Cambio de guardia

VALÈNCIA. Desde que el lunes pasado comenzara a acaparar toda la atención con sus mensajes en Instagram anunciando su desembarco, la próxima llegada a Mestalla de Tunku Ismail Idris Abdul Majid Abu Bakar Iskandar Ibni Tumku Ibrahim Ismail, es decir, el príncipe de Johor, es un hecho. 

Por más que se esté intentando marear la perdiz desde la figura del actual presidente Anil Murthy -quién llegó a negarle al mismísimo Ximo Puig en la reunión del martes en la Generalitat la llegada del malayo- sus gestos y actuaciones públicas dejan poco lugar a la duda. Lo mismo ocurrió con las fotos que las redes sociales del propio príncipe subieron al respecto de una reunión con el presidente de La Liga, Javier Tebas. Pese a que la patronal intentó desviar la atención hablando de una reunión estratégica en la que no se habría hablado de su desembarco en Valencia, al propio presidente de la liga le faltó tiempo para hacerle saber a periodistas de su confianza la llegada del miembro de la realeza johoreana.

Por dichas filtraciones sabemos que Tunku Ismail va a ser el nuevo gestor deportivo del club y que pasará a dominar entre el 25 y el 30% de las acciones. Aunque no hay una línea clara de actuación de si adquiriría de manera directa -mediante traspaso- ese paquete accionarial, o lo haría acudiendo a una ampliación de capital. En el primer supuesto el dinero iría a parar directamente al bolsillo de Peter Lim, además de que debería haber una supervisión y darse el visto bueno del CSD. 

En el segundo supuesto -ampliación de capital- el dinero iría a darle oxígeno a las maltrechas arcas del club, además de diluir de una manera casi definitiva la posibilidad de los grupos opositores de juntar un porcentaje de títulos para poder fiscalizar la gestión.

Pese a que parece que este nuevo orden será oficial a partir del mes de junio, diversas informaciones apuntan a que en los próximos días podría personarse el nuevo hombre fuerte de la gestión valencianista para comenzar a acelerar los múltiples cambios a los que se va a ver sometida la entidad.

Área deportiva: Martín Prest

De entrada, con el príncipe llegará su mano derecha en materia deportiva en el Johor Tigers, Martín Prest. El argentino será el encargado de marcar el día a día del club en cuanto a decisiones en materia deportiva se refiere, despachando directamente con Tunku Ismail. La evidencia de la llegada del argentino la remató su esposa (Adriana Verastegui) con una publicación en el 'stories' de Isntagram, en la que ya le nombraba futuro director deportivo de la entidad valencianista (más tarde lo borraría, aunque las capturas de pantalla, confirman la acción). Martín Prest sí es un hombre de fútbol y sabe que va a necesitar de gente a su lado para esta aventura. Es por ello que se están documentando para tener un listado de secretarios técnicos con conocimientos sobre el mercado español y europeo. Si Corona continuara sería incluido en la nueva estructura y no en un cargo de relevante dentro del organigrama de esta área.

Parece que la inexistente estructura deportiva va a comenzar a rearmarse y no sería de extrañar que en los próximos días sonaran para diferentes puestos dentro de la entidad profesionales con evidente vinculación valencianista en su pasado. En cualquier caso, el círculo de amistades del príncipe incluye la figura del omnipresente Jorge Mendes (y además conviene no olvidar que Peter Lim va a continuar siendo el accionista de referencia quien tendrá la última palabra en las decisiones de peso). Pero no será el área deportiva la única en sufrir un cambio de guardia. Anil Murthy y sus colaboradores más cercanos estarían viviendo sus últimos meses en la ciudad. 

Esta operación lleva meses gestándose, y por ello llegó hace meses Joey Lim. La vinculación entre Joey Lim y Tunku Ismail se remonta a 2006 cuando montó en Johor la oficina del cónsul de Singapur, y poco tiempo después participó en la puesta en marcha de la "megaciudad verde" Iskandar Malaysia (proyecto que cuenta con una importante aportación de capital de Peter Lim).

Es por ello que el peso de las opiniones de Joey Lim desde su llegada han ido ganando protagonismo, ya que es la avanzadilla del príncipe Tunku Ismail (es el Kim Koh de Peter Lim en 2014). Será el único hombre que sobreviva al nuevo orden que se pretende establecer. El mensaje en Instagram del príncipe el lunes por la noche fue -además de una declaración de intenciones- una muestra de un discurso elaborado que enumeraba los motivos de descontento con Peter Lim. Hablar de la necesidad de hombres de fútbol en el club, y añadir de manera destacada que respetará las tradiciones es la respuesta a una puesta en escena trazada por quién -dicen- cuida mucho el aspecto de la cercanía con  el aficionado. 

Anil en la cuenta atrás

Sabedores de los problemas de popularidad por los que atraviesa la administración Lim, queda claro que la figura de Anil Murthy está más que amortizada. El mismo Anil es conocedor de la situación desde hace meses y es por ello que está viviendo sólo en Valencia desde año nuevo. Su familia reside desde aquella fecha en Londres y el mandatario singapurés es consciente de que vive su recta final en la ciudad del Turia. Con él desaparecerá su inseparable Teo Swee Wei, hombre de confianza de Murthy fichado en septiembre de 2019 para integrarse directamente en la oficina del presidente. No se descarta también la salida de Sean Bay, en su favor juega su predisposición al trabajo y permeabilidad a conocer e integrarse en la estructura del club, pero no es de la confianza del nuevo hombre fuerte de la entidad.

Se desconoce quién ocupará el sillón presidencial y no es descartable (dada la documentación que se está llevando a cabo) que se pudiera pensar en un ex futbolista ilustre como una de las posibilidades. Pero ni mucho menos se puede dar por hecha esta posibilidad, dado que en la crisis de 2016 Lay Hoon realizó diversos acercamientos con miembros destacados del entorno valencianista, llegando incluso a entrevistarse en diversas ocasiones con Jaume Ortí. En aquel momento se iba buscando una cara conocida y amable que ayudara a rebajar la tensión en la calle y fuera la imagen del club (meses atrás, Lim había fulminado a Mario Alberto Kempes como embajador). Tras varios encuentros exponiendo puntos de vista en común, y esperando una respuesta definitiva Lay Hoon dejó de llamar a Ortí, y nunca más se supo.