VALÈNCIA. El portugués Miguel Cardoso, entrenador del Celta de Vigo, reconoció que la derrota frente al Valencia (1-2) ha sido "un golpe duro" para su equipo, que alarga su crisis tras encadenar cuatro derrotas.
"Durante los primeros 70 minutos nos movimos dentro del plan que nos habíamos marcado; fuimos un equipo solidario y conseguimos neutralizar a uno de los mejores equipos del campeonato. Pero el 1-1 nos hizo daño", comentó el técnico portugués.
Cardosó lamentó "el giro" que se produjo durante los últimos veinte minutos, en los que su equipo apenas salió de su equipo y vio como el Valencia disfrutaba de sus mejores ocasiones.
"Con el empate nos quebramos emocionalmente y es evidente que esta derrota nos penaliza mucho", insistió el luso, para quien los pitos de la grada al equipo son "la consecuencia del desencanto producido tras la derrota cuando hasta pocos minutos antes estábamos por delante en el marcador".
Preguntado por el trascendental encuentro del próximo fin de semana ante el Valladolid, señaló que "todos tenemos la voluntad de hacer las cosas bien y mi trabajo también pasa por levantar el ánimo de mis jugadores y que no se fijen demasiado de la tabla clasificatoria".