Carestía de centrales en Paterna

VALÈNCIA. Con el mismo comportamiento que sigue una secuencia lineal en el denominado efecto dominó, la llamada de Rubén Baraja para que todos los centrales del filial se alisten en el primer equipo ha provocado un cataclismo en la Academia de Paterna. La deficiente planificación deportiva y la ausencia de un director deportivo fuerte y casi plenipotenciario que hubiese previsto este escenario y fuese capaz de combatirlo sentándose a negociar con el técnico del primer equipo, en este caso, Rubén Baraja, han provocado que el filial tenga que recurrir a los centrales del Juvenil A y este a los del Juvenil B y este a los del Cadete... Y que, además, los técnicos de la base, sin presupuesto, estén detrás de firmar centrales en su pequeño caladero habitual y a contrarreloj.

Lo sucedido el domingo pasado ilustra perfectamente lo que sucede en Paterna con los centrales. El VCF Mestalla jugaba un partido crucial en el Nou Camp de Morvedre frente el Atlético Saguntino a las 12 de la mañana. Por la tarde, el primer equipo encaraba los dieciseisavos de final de la Copa del Rey en el Cartagonova frente al 'Efesé' Cartagena. Baraja, que contaba con la baja de Mouctar Diakhaby, dejó a Gabriel Paulista en Valencia y se llevó a Cenk y a toda la nómina de centrales del filial, los mismos que están todo el curso en dinámica de primer equipo. Cristhian Mosquera, Yarek Gasiorowski y César Tárrega marcharon a Cartagena. Rubo Iranzo, enfermo, no pudo formar parte de ninguna lista. 

Y Baraja, finalmente, alineó a Mosquera junto a Cenk, y dejó en el banquillo a Yarek y Tárrega. Uno de ellos hubiera sido un alivio para el Mestalleta.

De rebote, Miguel Ángel Angulo, sin defensores importantes, se vio obligado a jugar por la mañana con Iván Muñoz e Iker Córdoba en Sagunto, este último es un central reclutado, por obligación, del Juvenil A. Panach, que estaba jugando como comodín entre el Mestalleta y el división de honor, está lesionado, lo que agrava toda la tempestad. A Angulo, como a la mayoría de técnicos, tampoco le gusta alinear juntos a dos centrales zurdos y se da el caso que Muñoz y Córdoba son zurdos. El filial perdió 3-1, es antepenúltimo en la clasificación y está a cuatro puntos de la salvación tras la disputa de 17 jornadas de liga. El domingo los de Angulo juegan contra el CD Andratx en Mallorca de nuevo con los dos zurdos aunque, al menos, con Rubo Iranzo.

Pero el efecto dominó sigue su curso y también ha tumbado las fichas del Juvenil B, ya que el A está jugando con Alós e Iker Navarro, ambos de la plantilla del segundo equipo juvenil, que recurre, dentro de esta reacción en cadena, al Cadete A.

Esta situación ha impulsado, por obligación, a los técnicos de la Academia a lanzarse a captar centrales. Se buscan centrales para la mayoría de categorías del Fútbol 11 de Paterna. Pero aquí también tropiezan con inconvenientes, primero, porque sin presupuesto tienen que firmar jugadores a coste cero o libres de contrato; segundo, porque, por política de club, los efectivos para el filial tienen que ser sub-23, y tercero, porque tampoco pueden alojar muchos jugadores de fuera en la residencia porque ya la tienen hasta los topes. La dificultad de firmar en enero, un mercado peor que el del verano, recrudece el problema.