Hoy es 16 de octubre
CASTELLÓ. El Castellón certificó hace ya varias semanas su retorno a Segunda División. Lo hizo tras firmar una temporada prácticamente inmaculada y erigirse como el mejor conjunto de Primera Federación. Sin embargo, y a pesar de lo que pueda parecer, a los de Schreuder aún les queda un reto por delante: proclamarse campeones absolutos de la categoría y acceder directamente a la segunda ronda de la próxima edición de la Copa del Rey.
Para ello, deberán imponerse a un viejo conocido, el Deportivo de la Coruña. El partido del próximo domingo trae buenos recuerdos a la parroquia albinegra, pues la temporada pasada Castalia acogió frente a los gallegos uno de los partidos más vibrantes y emocionantes de su época reciente. A él se llegó con una desventaja mínima en el marcador... y ahora sucede lo mismo.
Castellón y Deportivo cruzaban sus caminos en la semifinal de la promoción de ascenso a la categoría de plata del fútbol español. Los de la Plana venían de ser terceros en el Grupo 2, los de A Coruña cuartos en el 1. En el Abanca-Riazor, un tanto de Max Svensson dio ventaja a los gallegos para la vuelta, sin embargo, los errores de Mackay y la fe de los albinegros decantaron la balanza en Castalia a favor del cuadro 'orellut'.
El encuentro fue un una montaña rusa de emociones durante prácticamente todo su transcurso. Ya en el minuto 23' Jesús de Miguel encendió la llama de la remontada al regalarle el portero Mackay el primer tanto de la tarde. Llama que siete minutos más tarde alimentó Jeremy de León tras un nuevo error del guardameta y que Yeramay se encargó de sofocar con el 2-1 en el 39'. Resultado con el que se llegaría al descanso.
En el segundo tiempo, Lucas Pérez, de penalti, puso al Deportivo de la Coruña por delante en el marcador. El tanto congelaba Castalia, pues su equipo quedaba momentáneamente eliminado del play-off. Al rescate acudió en el 90' Iago Indias, quien con un golazo desde fuera del área mandó el encuentro a la prórroga y volvió a desatar la locura en Castalia. Locura a la que se adhirió de nuevo Mackay, al agredir (fue expulsado en consecuencia) a Manu Sánchez en el 94' y provocar un penalti que Pablo Hernández no pudo convertir para evitar el tiempo extra.
Ya en la prórroga y con todo aún por decidir, golpeó otra vez primero el Deportivo. Kuki Zalazar, con un remate de cabeza en el área pequeña, adelantó en el 98' a un conjunto gallego que no imaginaba el nuevo giro de guion que estaba por venir. Y es que Cubillas, ya en la segunda parte de la prórroga, apareció como tantas otras veces para obrar el milagro y poner el 4-3 a la salida de un córner. La épica inundaba un Estadio Municipal de Castalia que había visto como su equipo se adelantaba en el marcador hasta en tres ocasiones para finalmente llevarse la eliminatoria.
El primer puesto cosechado por ambos equipos durante la temporada regular les ha llevado a volver a verse las caras en la final de campeones de Primera Federación. Esta vez, eso sí, en un escenario mucho menos dramático, pues ambos tienen ya en el bolsillo el ascenso a LaLiga Hypermotion.
Tras la ida en Riazor, espera de nuevo un gran partido en Castalia. Desde el pasado mes de junio recibir a los gallegos es para el aficionado albinegro especial. Sinónimo de felicidad. Sinónimo de gran cita. Cita que se reeditará por tercer año consecutivo la campaña que viene en Segunda División. Cita a la que, como mínimo, aún quedan cuatro capítulos. Dos de ellos en el fútbol profesional español.