Hoy es 13 de octubre
CASTELLÓ. El feudo del Castellón se vestirá de gala para acoger de nuevo a su equipo en un partido de Segunda División con motivo del enfrentamiento de este domingo ante el Oviedo. Será un partido más que especial, sobre todo para su afición, que lleva mucho tiempo sin poder disfrutar de un Castalia en categoría de plata.
Y es que en la última campaña de los orelluts en esos niveles (2020/21), el maldito covid-19 privó a la hinchada albinegra de poder vivir los partidos en el estadio. Durante muchas jornadas se jugó a puerta cerrada y solo en los dos últimos partidos se abrieron las gradas al público, pero de forma muy limitada.
Ahora, los aficionados del Castellón podrán disfrutar del fútbol profesional en toda su plenitud. La última vez que pudieron hacerlo sin restricciones de asistencia fue en la temporada 2009/2010. Bien es cierto que aquella campaña dejó un pésimo recuerdo, ya que fue el punto de partida de la caída que sufrió el club hasta su incorporación al purgatorio de la Tercera División. Pero queda registrado como la última temporada en la que la gente pudo acudir con normalidad al estadio para ver al equipo en Segunda División.
El último partido que se jugó en Castalia en aquel curso fue ante el Córdoba el 19 de junio de 2010 y los albinegros, dirigidos por Asier Garitano y que ya estaban matemáticamente descendidos desde hacía varias semanas, cayó por 0-1 ante el Córdoba.
Catorce años después, las gradas volverán a vivir las emociones del fútbol profesional en un estadio con drenaje y césped nuevos y con el estreno de un videomarcador entre las novedades que va a presentar.
Además, el Castellón disfrutará de una masa social que ha crecido mucho desde entonces y que intentará transmitir su energía a los jugadores en su objetivo de asegurar la permanencia en la categoría.