VALÈNCIA. Este derbi va de hambre. El primer Levante - Valencia del curso y el último del año llega al calendario con la necesidad por bandera. Con objetivos dispares y el estómago más o menos lleno, pero con la obligación de tragar de tres puntos en ambos lados de la ciudad. Los que peor lo pasan son los granotas, que aterrizan de nuevo en Orriols flacos de victorias, ávidos de alegrías y noqueados tras la debacle copera que hizo al equipo sucumbir en los penaltis frente al Alcoyano. Alessio ya avisó tras el choque de El Collao que aquello fue más de actitud que de táctica, y el derbi aparece antes de Navidad como la mejor oportunidad para cerrar un año dramático y marcar de una vez por todas un punto de inflexión en la temporada.

Para el Levante, comerse los turrones con once puntos dista mucho de irse de vacaciones con ocho. Los puestos de permanencia, amarrados ahora mismo por el Alavés, están ahora a siete puntos, aunque los babazorros tienen un partido menos en su casillero, que jugarán este martes frente al Villarreal. Aún así, la salvación es algo que, aunque a tiempo, queda lejos para un cuadro granota que solo puede pensar en añadir por fin una victoria a su estantería. Para ello, Alessio tendrá que mover su once cogido por las bajas: en defensa, no está Mustafi, y Duarte o Róber Pier tendrán que paliar la ausencia del alemán ante la persistencia de los problemas en el sóleo de Postigo; Son está sancionado tras la roja que vio en Barcelona, por lo que habrá un cambio en el carril diestro que ya lleva el nombre de Jorge Miramón; y en la medular Malsa cumple ciclo y Radoja permanece aislado por COVID. 

Ente tales contratiempos, Alessio planea un choque con matices muy parecidos a los que usó contra Osasuna en su debut liguero en el Ciutat. Entonces el Levante se mostró más sólido en defensa de lo que acostumbraba con anteriores entrenadores y de lo que ha mostrado en los dos últimos encuentros, donde ha recibido siete goles y cuatro de ellos en jugadas a balón parado. Ahí el equipo sigue encontrando su talón de Aquiles, así que por ese lado y el de las vigilancias ante la velocidad valencianista en ataque habrá de llegar la mejoría granota. Con Pepelu en el centro del campo ante las bajas y una delantera formada por los habituales Morales, De Frutos y Roger, el Levante tratará de llevarse un derbi que con Meriton en la ciudad no acostumbra a perder.