CASTELLÓ. El proyecto “Lágrimas Solidarias”, impulsado por la Escuela Superior de Cerámica de l’Alcora (ESCAL), ha logrado recaudar 2.600 euros que han sido entregados a la asociación de AMPAs de Paiporta para contribuir a la recuperación de los centros escolares afectados por la DANA. Esta iniciativa ha contado con una amplia participación, con alrededor de 700 estudiantes de todos los centros educativos de l’Alcora -colegios, institutos y centro de formación de personas adultas-, además de la implicación de todo el alumnado y profesorado de la ESCAL.

En total, se han elaborado 2.500 piezas cerámicas que simbolizan la unión y la esperanza en tiempos difíciles. El acto de entrega de la recaudación se celebró con la presencia de la concejala de Educación de l’Alcora, Ana Huguet, y del director de la ESCAL, Isaac Nebot, junto a otros representantes de la comunidad escolar de la capital de l’Alcalatén y de Paiporta.

Un proyecto que transforma el arte en solidaridad

“Lágrimas Solidarias” es una iniciativa que aúna creatividad, empatía y compromiso social. A través de la elaboración de “lágrimas de barro”, pequeñas piezas cerámicas en forma de gota, los estudiantes de l’Alcora han canalizado su apoyo hacia los niños y niñas que han visto sus escuelas devastadas. Cada lágrima simboliza tanto el impacto del desastre como la esperanza de reconstrucción: arcilla roja, en representación del barro que arrasó hogares y vidas; arcilla negra, como homenaje a las pérdidas sufridas; y arcilla blanca, símbolo de resiliencia y luz tras la tormenta.

Estas piezas se ofrecieron a cambio de donativos solidarios de 2 euros, formando un “árbol solidario” en representación de la fuerza de la unión. El Ayuntamiento de l’Alcora colaboró proporcionando materiales, mientras que el alumnado de los centros educativos locales, guiado por la ESCAL, dio forma a las lágrimas, que luego fueron cocidas en las instalaciones de la escuela.

Un ejemplo de compromiso y orgullo para l’Alcora

Ana Huguet ha destacado que esta acción “no solo representa una ayuda económica, sino un ejercicio de valores que pone de manifiesto cómo la educación puede ser un motor de cambio y solidaridad”. Por su parte, Isaac Nebot ha subrayado que “este tipo de proyectos demuestran la solidaridad de l’Alcora. Para nosotros es un orgullo haberlo gestionado desde la ESCAL, pero sin la participación de los centros educativos, nada de esto hubiese sido posible”.

En definitiva, con esta iniciativa l’Alcora reafirma su compromiso con la solidaridad y la educación en valores, evidenciando que, a través del trabajo conjunto, la unión de muchas pequeñas gotas puede crear un mar de esperanza.