VALÈNCIA. El presidente del Levante, Quico Catalán, cumplirá este viernes catorce años al frente del club valenciano, al que se incorporó primero como director general en abril de 2009, y ahora afronta unas semanas decisivas para conocer si sigue más allá del próximo mes de diciembre cuando finaliza su actual mandato.
Catalán, de 48 años, aterrizó en un Levante en Segunda División el 28 de abril de 2009 para asumir las funciones de director ejecutivo en un club dirigido por los administradores concursales. Sólo unos meses más tarde, en enero de 2010, fue nombrado presidente del Levante.
Pese a la crítica situación deportiva actual, con el equipo en Segunda, y económica, tras haber presentado 45 millones de pérdidas en las dos últimas campañas, no está descartado que Catalán pueda seguir al frente de la entidad.
De hecho, el presidente del Levante presentó el pasado 19 de diciembre de 2022 en la junta general un plan estratégico hasta 2027 que pasa por incrementar en un cien por ciento los ingresos comerciales y de explotación y aseguró que volverá a presentar beneficios de “muchos millones” en un plazo máximo de cinco años.
Dentro de ese plan a medio plazo cobra también mucha importancia la nueva ciudad deportiva del Levante. Éste es un proyecto clave para Catalán, quien pretende arrancar la construcción de esta infraestructura en los próximos meses, antes de final de año.
Sin embargo, el mandato de Catalán concluye en 2023 y todavía no ha confirmado públicamente si tiene previsto presentarse de nuevo como cabeza visible del actual consejo de administración, prácticamente idéntico al que arrancó con Catalán en 2010.
Parece, sin embargo, fundamental para su decisión que el equipo logre el ascenso a Primera División al final de la presente temporada, por lo que antes de que acabe el mes de junio Catalán podría desvelar su futuro en el Levante.