VALÈNCIA. La dimensión social que ha alcanzado el fútbol y la oportunidad de negocio lo convierte en un poderoso imán que termina atrayendo a personas de todo tipo de pelaje. Aparte de quienes se acercan al fútbol por puro amor al deporte rey y de quienes lo hacen por lo que supone de sentimiento de pertenencia a una tradición y unos colores con los que se identifica, los hay que se acercan en busca de fortuna y quienes lo hacen por la proyección social que proporciona. En ese sentido siempre me ha llamado la atención comprobar cómo personas triunfadoras en su profesión y/o en sus negocios pierden literalmente el oremus cuando toman contacto con el ‘tsunami futbolero’. Empresarios de notoria solvencia compadrean con el ridículo más absoluto cuando se ponen el delantal de secretario técnico y profesionales con probada capacitación en su ramo se exponen a dilapidar su prestigio a cambio de una notoriedad que, posiblemente, ni siquiera necesiten.
Esta semana le ha tocado el turno a D. José Luís Zaragosí Esparza. Se trata de un eminente cirujano especializado en aparato digestivo que, además -y dicho con el mayor de los respetos- goza de un pedigrí muy asentado en la sociedad valenciana como fruto de unas buenas relaciones públicas y un talante personal absolutamente impecable. Descartando que se haya acercado al Valencia en busca de fortuna ni de proyección social puesto que no le falta ninguna de las dos, quiero creer que lo hizo por su condición de valencianista pero no parece haber entendido que hay compañeros de viaje con los que no se puede ir ni a la vuelta de la esquina y ha prestado su imagen , poniéndola en evidente riesgo, en dos momentos puntuales que no lo dejan en el mejor lugar: primero al firmar la venta de las acciones a Meriton Holdings porque Aurelio Martínez, el entonces Presidente de La Fundación, no quiso hacerlo después de ser uno de los más activos propagandistas de Peter Lim en Valencia y esta semana poniendo cara y voz a un discurso cuajado de mentiras y medias verdades que dudo que ni él mismo crea.
Vaya por delante que cualquier maniobra que suponga alejar a Anil Murthy del ‘escaparate’ puede y debe ser positiva por el abyecto talante de un personaje que ha elegido el frentismo, el desafío y la mala educación como idioma con el que relacionarse con la afición valencianista pero quien quiera que se someta a los focos enarbolando una bandera tan sucia -y obviamente no me refiero a la del Valencia CF sino a la de Meriton- ... está condenado a convertirse en el centro de la diana donde aterriza toda la impotencia de una afición que, igual que Javi Gracia, se siente decepcionada, triste y engañada.
El discurso es tramposo desde el momento que se coloca al Covid-19 como único motivo de la carencia económica obviando que gran parte de la merma viene dada por el capricho de desmontar un proyecto que avanzaba de manera satisfactoria. Resulta que es también el Coronavirus, según el Sr. Zaragosí, quien abortó la operación del Estadio cuando en Valencia saben los vivos y los muertos que lo de ADU Mediterraneo no tuvo viabilidad en ningún momento y lo atestigua es hecho de que, mientras ADU exhibía músculo con la presunta venta de los pisos, el propio Valencia CF ni contestada los requerimientos del Ayuntamiento de Valencia dejando morir la propia reparcelación del solar donde tendrían que construirse dichos inmuebles.
Del mensaje deportivo poco hay que añadir: Sin refuerzos a día 19 de septiembre tras desprenderse de seis futbolistas importantes, después de leer la lista de futuribles que ha publicado Plaza Deportiva esta misma semana y del enésimo ‘papelón’ con la no contratación de Jeison Murillo.
Lamento profundamente que la aparición pública de Zaragosí haya sido tan desafortunada porque seguramente merece otra cosa y porque me consta que quiere al Valencia CF. Me duele verlo convertido en marioneta de tramposos y me entristece profundamente ver a un colaboracionista donde siempre vi a un valencianista pero el prestigioso cirujano ya es mayorcito para saber dónde se mete y no seré yo quien le diga lo que tiene que hacer, él sabrá.
Sí quiero hacerle una pequeña corrección con respecto a uno de los mensajes que le mandaron transmitir en la autoentrevista que nos regaló el jueves. Dijo Don José Luís que Peter Lim “no está cansado del Valencia CF”. Yo, esperando y deseando de corazón que la próxima aparición de Zaragosí sea más creíble que esta, me atrevo a corregirle: es al contrario. Es el Valencia quien está cansado de Peter Lim, de sus embajadores y de sus colaboracionistas.