Ilusiones renovadas

VALÈNCIA. Ilusiones renovadas. A Bordalás solo le han hecho falta cuatro partidos para despertar al valencianismo, una masa social inmersa en un letargo sometido por malas decisiones deportivas en las dos últimas temporadas. Un periodo triste y frágil del que muchos aspiran a salir para volver a disfrutar del fútbol con alegría. Es evidente que queda mucha temporada, pero los cimientos que está asentando el técnico en tan poco tiempo son admirables. 

Dos caras nuevas en el once como Mamardashvili y Alderete han sido suficiente para que Bordalás cambie la imagen de un equipo que lleva dos años deambulando por la competición. Más allá de su contribución, la labor del técnico en recuperar el 'ADN' valencianista y enchufar a jugadores importantes está siendo la base sobre la que construir un Valencia competitivo.

Aún así, el Valencia volvió a tener un comienzo fuera de casa que fue dubitativo. Osasuna lo aprovechó y se puso por delante con un gol de Moncayola. Antes, el VAR había anulado un penalti de Guillamón. El comienzo hicieron despertar 'fantasmas' relacionados con el rendimiento lejos de Mestalla. Sin embargo, el Valencia consiguió serenarse y llevó el partido a su terreno. Primero fue Guedes que buscó la escuadra de Herrera y luego hizo temblar a la defensa con una jugada individual. La mejoría era palpable y Soler quiso refrendar que sigue de dulce. El '10' está en forma y es un lujo. Puso un centro al primer palo para resolver la pelea de Maxi Gómez con el gol. Era el 1-1. La reacción en el primer tiempo fue efectiva, pero tuvo a Gayà y Cheryshev como víctimas. Ambos se retiraron por molestias físicas. 

Fue el debut de Foulquier y Hugo Duro, que no tuvieron excesiva incidencia en el juego. Para eso ya estaba Guedes. Bordalás quiere dirigir el resurgimiento  del luso y van por el buen camino. Hizo el 1-2 con fortuna. Se anticipó a la zaga navarra y su centro tocó lo justo en Aridane para desequilibrar el marcador. No quedó ahí. Acto seguido y esta vez por la derecha, Guedes demostró que su confianza está en línea ascendente. Ingresó en el área y encontró el hueco para fusilar a Herrera y hacer el 1-3. Todo parecían sonrisas hasta que un error entre Alderete y Mamardashvili lo aprovechó Brasanac para recortar distancias. Apareció otra vez el VAR para anular el gol por falta del rojillo y dejaba respirar a los valencianistas. 

Pese a la distancia en el marcador, Osasuna no se rendía. Quiso meterse en el partido a balón parado. El testarazo de David García se marchó alto. No lo consiguió y el partido lo certificó el Valencia con el 1-4. Saque de esquina ejecutado por Carlos Soler para que Alderete batiese a Herrera con un cabezazo. Finalmente, el Valencia sumó los tres puntos y se quitó varias losas. Ganó a domicilio y cosechó dos triunfos consecutivos después de mucho tiempo. El Valencia de Bordalás ha hecho los deberes antes de que se empine el calendario con los duelos antes Real Madrid, Sevilla y Athletic.