VALÈNCIA. El Levante se marchó del Tartiere con un empate y dos partes muy diferentes. Una primera sombría y una segunda a la luz de un "sacrificio" que sí metió a los granota en el partido. Como si de una premonición se tratase, Mehdi Nafti aseguró tras ganar al Tenerife la pasada semana que en Oviedo podrían "volver a aparecer sensaciones raras" si es que el equipo no era capaz de gestionar la ilusión y mantener los pies en el suelo. Entonces el elenco levantinista dibujaba un rosco en su cuenta de goles en contra tras tres encuentros disputados y el optimismo llenó el Ciutat de València. Aquellas "sensaciones raras" que el técnico hechizó nueve días atrás fueron precisamente la tónica del inicio de partido en tierras asturianas.
Tanto es así que Nafti, entre líneas, denunció la primera parte de los suyos. Habló de buen partido en su primera respuesta en sala de prensa, pero el franco-tunecino no se atrevió a esconder el horripilante primer acto de los suyos. Por eso habló de "humildad" y de "respetar la categoría" como sí lo había hecho el Levante en el segundo tiempo, admitió. "Los equipos grandes se construyen desde el sacrificio, se lo he dicho a los chicos, y yo en la segunda parte he visto el sacrificio de un equipo grande", apuntó el entrenador en un intento de pasar la mano por el lomo del equipo., También excusó la gran zozobra granota en la lesión de Mustafi casi al cuarto de hora de juego.
El alemán cree que está roto y hoy lunes se somete a pruebas para determinar la identidad real de la lesión y su alcance. En un primer momento, pareció echarse la mano a su maltrecha rodilla derecha -la misma que le hizo pasar por quirófano el pasado mes de diciembre por un esguince grado III de ligamento externo-, pero finalmente la dolencia fue muscular. El de Mustafi fue el primer contratiempo de una noche complicada en Oviedo. Aún sin parte médico pero con las sensaciones de jugador y cuerpo médico tras primeras exploraciones, lo que es seguro es que el central bávaro no salió indemne de Asturias. No estará en la visita del Villarreal B el próximo sábado, como tampoco lo hará Pepelu.
El dianense recibió una justa segunda tarjeta amarilla. Y, más que justa, la primera había sido estúpida. Inmerso en el manojo de nervios en que se había transformado el equipo tras el gol de Sergi Enrich, una batalla verbal del '8' con Borja Bastón desembocó en una primera cartulina que, a la postre, salió cara al centrocampista. Tampoco podrá estar la próxima jornada y, sin duda, será el principal foco del once para Nafti al perder a una pieza esencial para su engranaje. También lo es, por ahora, un José Campaña que se retiró aquejado de su tobillo pero que parece ser recuperable para las batallas que vienen. Wesley también pareció pedir el cambio en el primer tiempo tras una apertura de piernas que pudo hacer polvo su aductor. No obsante, el brasileño hizo de tripas corazón y se retiró molesto del Tartiere, pero pudo continuar sobre el césped. Buena señal antes de iniciar una semana de sesiones con varios incógnitas a despejar en la enfermería.