VALÈNCIA. El Valencia camina en esta pretemporada con pasos asustadizos, sin hacer apenas movimientos, o para ser más sinceros sin hacer ningún movimiento y eso, al margen de ser de lo normal en estos momentos de la mayoría de los equipos influenciados por esta Europa donde España,mpor fin, se marcó un partidazo final realmente atractivo. Bueno, regreso a lo que estaba diciendo. El Valencia, dentro de nada, ya ha convocado a sus jugadores para hacer una pretemporada de lo más atípica del mundo y con la incertidumbre si sientes los colores del Valencia de si están tomando nuevamente el pelo o de si en esta ocasión Bordalás será un entrenador con carácter y con mano en plaza.
Miren, no soy adivino ni pienso jugar a ser adivino. Pero de alguna forma lo que plantea nuestro entrenador alicantino es un cambio más o menos sostenible en el esquema de jugadores. Él quiere un central, un medio centro y un delantero y a la vez que él quiere eso existe un buen grupo de jugadores actuales y a sus órdenes que estarían encantados de cambiar de aires.
Y Bordalás, que tiene todos mis respetos como técnico, tiene dos cosas en contra de sus objetivos que son francamente demostrables y que dan cierto pánico pensando en el Valencia del futuro. Una es obvia y la conocemos todos. La presencia de Murthy solo sirve para restar, para ser negativo, no ayuda en nada. Y luego está ese enorme fajo de billetes que le debemos a Peter Lim oficialmente, y que él ha retrasado esa deuda ya que ahora es del todo imposible, pero que sí nos indica en manos de quién estamos y en que futuro tan irregular nos vamos a temer.
Como pueden ver se está jugando la Eurocopa y lo llamativo del caso es que solo Wass, el hombre que quiere volver a Dinamarca, se encuentra convocado por alguna de las selecciones. Eso quiere decir que la plantilla del Valencia es baja de calidad de forma alarmante y que su futuro nos parece del todo oscuro a estas alturas del ya casi verano.
Miren, no lo puedo evitar, me gusta sonreír y mirar a las cosas con ojos positivos y constructivos. Por eso voy a romper una lanza de cariño y de apoyo a Bordalás pensando en el futuro Valencia que debe estar en sus manos la próxima temporada. Yo sí creo en este técnico y en la forma de trabajar de este técnico sacando el máximo partido a cuanta plantilla tiene en su poder. Por eso sueño y espero que le permitan tener una plantilla luchadora que se aleje de los puestos de descenso. ¡Grandes figuras? No señores, no. Ni grandes, ni pequeñas, ni siquiera figuras. Bordalás lo que pretende es formar un grupo competitivo e incómodo para cualquier rival y luego ya veremos. Y ahora mismo la vedad es que no hay para más. Ahora, eso sí, me preocupa una nueva tomadura de pelo a este entrenador y que al final tenga que comenzar la batalla sin ningún fichaje o sin apenas fichajes. Pero insisto, voy a hacer un esfuerzo por ser positivo y creerme todo cuanto me dicen. El tiempo, siempre inexcusable, dictará sentencia como siempre