VALÈNCIA. El Levante volvió a sucumbir. Esta vez en Andorra, el cuadro de Mehdi Nafti sufrió un gatillazo en toda regla después de cuajar un buen primer tiempo y acabar entregando el segundo. Brugui abrió pronto el marcador y puso a los granota por delante, pero eso no significó en ningún caso la superioridad absoluta ni el dominio que el Levante sigue sin encontrar. El elenco de Éder Sarabia se creció cuando anotó el empate después de avisar en varias ocasiones y, muy poco después, se vio mandando en el luminoso: primero Germán y luego Bakis jarrearon a los levantinistas con agua congelada. Nafti sacó casi todas sus armas pero no solo no fueron suficientes para buscar un insulso punto, sino que el Andorra terminó finiquitando en el descuento con un tercero.
Sea como fuere, el Levante entró como cuchillo caliente en bloque de mantequilla. Lo confirmó Saracchi cuando se metió hasta la cocina con suma facilidad y, cuando quiso darse cuenta, se había plantado delante de Lizoain. El meta de los andorranos sacó una mano salvadora que evitó que el Levante mandara a los tres minutos, pero no pudo evitar que Brugui vacunara a los seis: De Frutos leyó el desmarque desde la banda contraria y, con un desplazamiento largo maravilloso, encontró una conexión que el de Bàscara no desaprovechó. Brugui pisó área, cruzó perfecto con la zurda y firmó un golazo para abrir boca.
Pronto se abrió el encuentro y los de Nafti bajaron un punto la guardia. Primero un balón colgado al área estuvo a punto de complicar a Cárdenas apenas minutos después del gol; después, el de Terrassa respondió solvente a un disparo de Marc Fernández desde la frontal. El cuadro tricolor tuvo la pelota durante el primer acto y, aunque no reunió la sensación de dominio sobre el rival, sí encontró algo de petróleo. Héctor Hevel aprovechó una grieta en la defensa granota y falló en el mano a mano con Cárdenas. Desajuste defensivo sin castigo. No obstante, el Levante soltó su melena cada vez que cruzó la divisoria: Brugui, al que le bastaba un centrímetro de césped para generar una ocasión, volvió a probar suerte e Iborra intentó sacar un conejo de la chistera con un remate de espuela que acabó manso en los guantes de Lizoain.
El Levante se marchó a vestuarios ganando a los puntos, pero con la evidente necesidad de matar para ahuyentar disgustos y fantasmas. Tanto que, nada más regresar del intermedio, Bakis avisó con un cabezazo que se marchó alto. El ariete del Andorra volvió a anunciar su presencia cinco minutos después, esta vez recogiendo dentro del área un balón lateral raso en que Vezo y Pier volvieron a desajustar para abrir espacio al turco. El progresivo desarreglo del Levante en defensa desembocó en lo que se vio venir: el empate del Andorra. Altimira ganó línea de fondo y el centro forzado acabó en las botas de Germán Valera, que acababa de saltar al césped. A placer ante Cárdenas.
Los fantasmas, entonces sí, se apoderaron del cuadro de Nafti. Cuatro minutos tardó el equipo de Éder Sarabia en darle la vuelta a la tortilla. Un centro medido de Bover sacó vergüenzas a balón parado desconocidas esta temporada en casa levantinista. Nadie encimó a Bakis, que voló solo a la espalda de todo el mundo y cruzó con el interior de la bota allá donde Cárdenas no pudo insertar la manopla. El delantero germano-turco no perdonó a la tercera y jarreó con agua helada al Levante. Es más, desactivó a los granota y desató la zozobra en su oponente, que no tuvo otra opción que deshacer su engranaje central e ir a por el encuentro con piezas ofensivas.
Con ese propósito movió Nafti el avispero, ya a la desesperada. Introdujo en el campo a Soldado y Bouldini, y ambos dispusieron de sendas ocasiones para devolver las tablas al luminoso andorrano. El valenciano partió en fuera de juego y anotó para la posterior invalidación; el marroquí remató fuera un balón de Saracchi. Antes Iborra había intentado una especie de vaselina de cabeza sobre Lizoain, pero el meta canario corrgió bien su salida para atrapar y, más tarde, protagonizar un pardón a remate de Soldado, otra vez. El Levante había sacado casi todo su arsenal para acribillar al Andorra en busca de un empate milagroso... que no llegó.
Los de Nafti no solo no lograron la machada improvisada, sino que también acabaron encajando uno más. Germán volvió a aprovechar la falta de contundencia en la retaguardia levantinista y, tras dudar en el balcón del área, acabó fusilando a la escuadra mientras Cárdenas quedó petrificado. El Andorra logró cerrar así su particular 9 de 9 en el Nacional y mató a otro gigante -a priori, ha de serlo- de la categoría: Eibar, Granada y ahora el Levante ya han mordido el polvo en el Principado. En Orriols ya no cabe la calma.
Ficha técnica:
FC Andorra: Lizoain, Pastor, Alende, Mika Mármol, Pampín (Vila, m. 83), Aguado (Jandro Orellana, m. 70), Bover (Molina, m. 70), Hevel, Altimira, Marc Fernández (Germán, m. 56), Bakis
Levante UD: Cárdenas, Pubill (Son, m. 67), Róber Pier, Vezo, Saracchi, Pepelu (Bouldini, m. 80), Iborra, Montiel, De Frutos, Brugui (Musonda, m. 67), Wesley (Soldado, m. 67)
Goles: Brugui (0-1, m. 6); Germán (1-1, m. 58); Bakis (2-1, m. 62), Germán (3-1, m. 90+2)
Tarjetas: Vezo (m. 28), Wesley (m. 36), Iborra (m. 76), Musonda (m. 90+1) por el Levante; Mika Mármol (m. 67), Molina (m. 87) por el Andorra