El Levante estropea su fiesta

VALÈNCIA. El Levante aguó su propia fiesta en el Ciutat. Tras el precioso homenaje de recepción de la ya oficial y reconocida Copa de la España Libre, los hombres de Javi Calleja no fueron capaces de redondear el convite un triunfo que abrirera de nuevo paso en las plazas de ascenso directo. Lo más doloroso, que fue el propio cuadro blaugrana el que se hizo el 'harakiri' después de una plácida primera mitad y un inicio de segunda absolutamente controlada. A la hora, Bermejo empató con un golazo el tanto inicial de Montiel -a los 10 minutos- y, a partir de ahí, empezó una historia totalmente diferente. El Zaragoza, de repente, conoció a Dani Cárdenas y el Levante emuló el hundimiento que el propio elenco maño había protagonizado durante la mayor parte del encuentro. Saracchi, expulsado, y un correcalles final sin sentido escondieron el confeti y completaron el estropicio.

El partido arrancó accidentado pero esperanzador. Primero, Vezo dijo basta a los tres minutos de juego, en su primera titularidad tras poco más de un mes de baja, recortando en torno a 20 días su reaparición tras su lesión de isquios el pasado 20 de febrero. Una mala noticia para abrir boca... y una buena para paliarla: Joni Montiel volvió a vestirse de mago para asistir a Iborra, que erró el mano a mano ante Cristian Álvarez antes de que el rebote volviera a quedar para el madrileño con la portería plagada de rivales, pero a merced. No erró. El Levante se puso la contienda de cara en 10 minutos ante un Zaragoza agresivo. Tanto que Escribà pronto hubo de mover el avispero y retirar a Alarcón, con claro riesgo de ser expulsado, a cinco minutos de concluir el primer acto.

Sea como fuere, los de Calleja mantuvieron entre cejas la meta maña. Otra jugada trenzada por derecha, con De Frutos fresco y creativo, acabó con Soldado tratando de estirarse al segundo palo antes de que Álvarez, esta vez con éxito, insertase la manopla. También el propio De Frutos probó suerte con un balón cruzado y desviado antes de que, con poco más que centrocampismo y choques de trenes, llegara el descanso. Además, la segunda parte tampoco iba a empezar con novedades. El Levante siguió siendo superior y Soldado estrelló una pelota en el larguero, a tiro lejanísimo, al primer minuto de la reanudación.

Poco después, Joni iba a tener una todavía más clara, previo entendimiento con el propio Soldado. Se plantó escorado ante Álvarez, pero el madrileño, de dulce, se hicnhó de balón esta vez. Los granota estaban hundiendo al rival en área propia hasta que el Zaragoza quiso dar las buenas noches a Dani Cárdenas con un zapatazo de maravilla de Bermejo. El '10' de los aragoneses empezó el baile con Campaña desde el vértice del área y, cuando el sevillano renunció a perseguirle, se sacó de la chistera un disparo de zurda cerca de la escuadra. La realidad es que los de Escribà no habían hecho méritos -al menos, no más que el Levante-, pero amenazaban con amargar la fiesta a media hora de apagar las luces.

Y, de repente, zozobra y nubes. Muchas nubes. Alguna pierna, firme hasta el momento, empezó a temblar antes de tiempo. Giuliano Simeone tuvo otra clamorosa -el argentino mandó el esférico a pasear por la línea de gol- y Saracchi vio la roja por hablar más de la cuenta. El lateral rezó en arameo delante del cuarto árbitro, que no tardó en avisar a Arcediano Monescillo de que había que echar al uruguayo. Ver para creer. En cuestión de minutos, al Levante se la había complicado tanto la noche que incluso el marcador pudo voltear por completo con un lanzamiento venenoso de Bebé desde su casa. Pepelu hizo lo propio y el suyo se fue al larguero. Un partido controlado se había vuelto loco de remate.

Más 'majareta' incluso que un Bebé que aprovechaba un metro cuadrado para encañonar a Cárdenas. Desde donde fuera. El Zaragoza, de no conocer los colores de la camiseta del meta granota, fue a encontrar la paleta entera en sus ocasiones. Y el Levante, en un manojo de nervios y con diez, fue a buscar la victoria con un capazo de corazón y demasiada poca cabeza. En un resbalón de Lluis López, Bouldini pudó encontrar un hueco para correr pero, lento, acabó ahogando la jugada. Mientras tanto, los maños cacheaban las espaldas de su impetuoso anfitrión. Simeone pegó en el lateral de la red y Son regaló otra oportunidad a Bebé. Por si el portugués había amasado pocas.

El correcalles careció tanto de sentido que hasta el Zaragoza, que parecía el más cuerdo del lugar, buscó a Simeone en un pase de 30 metros, cuando el delantero estaba en el fuera de juego más claro que, seguramente, el línea haya tenido que señalar en su carrera. Más allá de la anécdota, el corazón granota fue más que insufuciente para deshacer unas tablas que continúan sin aupar al club hacia la Primera División. Ahora la segunda plaza queda a un punto a falta de que el Granada amplíe -o no- la distancia a cuatro puntos a falta de ocho fechas de campeonato. Al final, lo que bien empezó... acabó mal.

Ficha técnica: 

Levante UD: Cárdenas, Pubill (Son, m. 61), Rober Pier, Vezo (Saracchi, m. 3), Álex Muñoz, Iborra, Pepelu, Joni Montiel, Campaña (Cantero, m. 70), De Frutos y Soldado (Bouldini, m. 61)

Real Zaragoza: Cristian Álvarez, Fran Gámez (Larra, m. 86), Lluis López, Jair, Nieto, Francho, Zapater (Jaume, m. 54) Alarcón (Vada, m. 39) (Bebé, m. 54), Bermejo, Simeone, Puche (Iván, m. 46)

Goles: Joni Montiel (1-0, m. 10); Bermejo (1-1, m. 61)

Tarjetas: Alarcón (m. 3), Bermejo (m. 31), Jaume (m. 70) por el Zaragoza; Pepelu (m. 18), Pubill (m. 45), Saracchi (roja, m. 68) por el Levante