Jorge Lorenzo corrió su última carrera dejando atrás cinco títulos de campeón del Mundo
17/11/2019 -
VALÈNCIA. El campeón del Mundo no quiso hacer otra cosa que aderezar su mejor temporada con una victoria. Marc Márquez firmó su duodécimo triunfo del Mundial de MotoGP con una solvente carrera en el GP de la Comunitat Valenciana. Dejó a Quartararo segundo y Miller, tercero. La nota emotiva, claro, fue la que recogió el nombre de Jorge Lorenzo, que se despidió del motociclismo en el Circuit Ricardo Tormo.
Marc Márquez, incisivo, ambicioso, guerrero siempre, el piloto que abraza a todos los grandes corredores en uno solo. Al Circuit Ricardo Tormo, a la última prueba del Mundial, llegó habiendo saboreado ya mucho eso de volver a ser lo que es: campeón mundial de MotoGP.
En el campeonato del Mundo de 2019 sumó once victorias, seis segundos puestos y un octavo. Aseguraba Márquez (Repsol Honda Team) que era la mejor temporada de su vida, quizás dudando, pero no mucho, respecto a otra enorme campaña como la de 2014. Como sea, Marc es incombustiblemente ganador y en Cheste, lo primero que hizo el domingo, fue posar en la foto de los campeones. Lo hizo en el centro, como el mejor de los mejores. A un lado, su hermano Alex, campeón en Moto2, que se presume pudiera ser compañero de equipo la próxima temporada. Al otro, Lorenzo dalla Porta, ganador de Moto3.
Era día especial porque era la última carrera de otro gran campeón.Jorge Lorenzo comunicó el jueves su retirada. Su última carrera en Cheste, donde tanto entrenó, donde tantas grandes carreras dio. El balear, decidido a dejarlo, lanzando como reflexión el verse ya incapaz de ganar con Repsol Honda Team, con el que entiende que no han logrado piloto y equipo encajar perfectamente, deja en su relato el haber sido cinco veces campeón del Mundo -tres en MotoGP y dos en 250cc-. Un piloto mayúsculo que lo dejaba, que compitió en su última carrera, y otro, el valenciano Iker Lecuona, que debutaba en MotoGP en Cheste.
Arrancó la carrera ante un circuito lleno, con un ambiente motero hasta la médula como siempre sucede en Cheste. Y el primer paso por meta daba un grupo que lideraba el italiano Fabio Quartararo, seguido del australiano Jack Miller y Marc Márquez, que no quería dejar de ganar en Valencia. Por detrás, Andrea Dovizioso y Alex Rins. Valentino Rossi rodaba entre los diez primeros mientras Lorenzo quedaba mucho más atrás. Rossi, por cierto, seguirá en liza la próxima campaña, que correrá con 41 años.
A 18 vueltas para el final, se evaluaba el debú de Lecuona, décimo séptimo entonces, pero por delante de Rossi, Lorenzo o Pirro. Por delante, el campeón no quería dejar perder la ocasión de acabar el Mundial con victoria. Marc Márquez, ambicioso siempre, superó la posición de Quartararo para liderar la carrera, dejando atrás al italiano y a Miller, tercero, a catorce vueltas. Dovizioso no cedía en su intento por seguir la estela de ese terceto de cara al final de la carrera. En ese progreso de carrera hubo caída que afectó al valenciano Iker Lecuona y al francés Johann Zarco. Danilo Petrucci y Cal Crutchlow también cayeron y no pudieron acabar la carrera.
A cinco vueltas del final, Márquez no cedía la primera posición, con Quartararo a más de 1.5 segundos del campeón del mundo. Miller se mantenía tercero y Dovizioso, cuarto. El desarrollo de carrera dio para que Jorge Lorenzo progresase y se metiera en los puntos. A la postre, el de Cervera controló bien la ventaja, que ganó con dos vueltas rápidas, y se adjudicó la victoria para aderezar con un triunfo, el duodécimo de la temporada, la corona del campeonato del Mundo. Marc Márquez ganó. Pero la nota emotiva fue el cómo se cerró la carrera con el paso de Lorenzo con un cartel con un mensaje sencillo y claro: Gracias, Jorge.
