El Valencia manda al Eibar a Segunda

VALÈNCIA. El Valencia manda al Eibar a Segunda. El equipo de Voro se deshizo de la presión clasificatoria y dominó una victoria que significó el descenso de los armeros. Guedes y Carlos Soler hicieron un 'doblete' que se tradujo en tres puntos. Bryan Gil selló el gol de los visitantes. 

El partido no pudo empezar mejor para el Valencia. Volvía el público a Mestalla y pudo comprobar a las primeras de cambio que Guedes está de vuelta. Buena acción de Soler tras un robo de Thierry Correia. El ‘8’ valencianista habilitó al luso para fusilar a Dmitrovic y poner el 1-0 en el marcador. El Eibar necesitaba la victoria y no podía especular. Edu Expósito enlazó una gran volea que casi sorprende a Cillessen. Serio aviso de los armeros.

El Valencia vivía un partido plácido. Guedes está de dulce y así todo es más fácil. Rompió a la espalda de la defensa y tras llegar a línea de fondo encontró a Carlos Soler. Era el 2-0 y el partido estaba encarrilado ante el inevitable descenso del Eibar a la Segunda división del fútbol español. Los de Voro dejaron el encuentro sentenciado a la media hora. No parecía el Valencia de esta temporada. No lo había hecho hasta ahora. Buena jugada que acabó con un centro de Gayá para que Carlos Soler hiciera su undécimo tanto en LaLiga.

Mendilibar sabía que había que hacer algo. Sacó a Enrich y Bryan Gil y obtuvo rentabilidad. El internacional español envío a la red un centro de Correa y metía al Eibar en el partido haciendo el 3-1. Recortaban distancias los visitantes. Se volcaron los vascos. El Valencia sufría y Enrich estrelló el balón en el palo en una jugada a balón parado. Con el 3-1, el encuentro se fue al descanso.

Tras la reanudación, el Valencia puso tierra de por medio. Maxi Gómez cayó a la banda y dejó todo libre para que Guedes volviese a hacer daño. El uruguayo puso un centro medido para que el ‘7’ valencianista firmase un ‘doblete’ para confirmar la pegada del equipo de Voro este domingo. Bryan Gil era el jugador más activo de los visitantes. Un disparo del extremo lo despejó Cillessen. Guedes seguía a lo suyo. Alegre en su juego y con una confianza que se extrañaba en Mestalla. Buscó la escuadra de Dmitrovic y estuvo cerca.

Finalmente, el encuentro no tuvo más historia. El Valencia cosechó una victoria sencilla que le permite mantener el objetivo de sumar dos triunfos consecutivos esta temporada. Un objetivo francamente triste para la trayectoria de un club con 102 años de historia. La última parada para cerrar una nefasta temporada será el próximo domingo en El Alcoraz.