VALÈNCIA. La polivalencia de Diego López es uno de las ventaja con las que ha jugado Baraja en la faceta ofensiva a lo largo de la temporada. El asturiano es el único atacante de la primera plantilla que ha jugado en todas las posiciones de ataque: por la derecha, izquierda, segundo punta e incluso como referencia ofensiva en algún momento puntual.
El Valencia CF necesita al menos dos delanteros a nivel de efectivos para la próxima campaña tras la salida de Roman Yaremchuk. El cuerpo técnico ha afianzado el 1-4-4-2 en su esquema y por tanto, necesita dos recambios para complementar a Hugo Duro y Alberto Marí.
Por ello, la idea de trasladar a Diego López al frente del ataque es una opción que ha ganado peso dentro de la planificación deportiva. ¿El motivo? Más facilidad para encajar el rompecabezas a nivel económico. Es decir, lo más 'caro' en el mercado del fútbol es el gol y traer a dos futbolistas que lo tengan es una alternativa más costosa que la de acceder a dos jugadores de banda. Además, Diego López tiene un perfil diferente a Alberto Marí y Hugo Duro, con una punta de velocidad 'endiablada' para atacar el espacio.
Ante esta situación, en la parcela deportiva del Valencia CF se estudia como un camino más 'llano' firmar dos extremos. Cabe recordar que el Valencia CF necesita como mínimo, un jugador de banda para tapar la salida de Peter Federico y otro jugador más para la banda o segundo punta por la marcha de Amallah. Ahí, la 'carta' de Diego López gana fuerza para el frente del ataque.
Mientras tanto, el área deportiva está avanzando la contratación Luis Rioja (Alavés) para el costado zurdo y no descartaría la continuidad de Peter Federico -hay una opción de compra de dos millones de euros por el 50% de sus derechos hasta el 30 de junio- si Rubén Baraja da el visto bueno.