VALÈNCIA. El italiano Andrea Dovizioso (Ducati Desmosedici GP18) acabó enseñando los dientes al final de la primera jornada de entrenamientos libres del Gran Premio de Tailandia de MotoGP que se disputará este fin de semana en el circuito "Chang International" de la ciudad de Buri Ram.
Dovizioso, que fue tercero por la mañana, concluyó la jornada con el mejor registro de la categoría (1:31.090) conseguido casi al final de la sesión, por delante, apenas con 31 milésimas de ventaja, del español Maverick Viñales (Yamaha YZR M 1), 74 milésimas respecto del británico Cal Crutchlow (Honda RC 213 V) y 98 milésimas de segundo sobre el líder del mundial, el español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V).
Esas exiguas diferencias, menos de una décima de segundo entre los cuatro primeros y menos de cuatro décimas de segundo entre los once primeros clasificados, desde el italiano Andrea Dovizioso hasta el australiano Jack Miller (Ducati Desmosedici GP17), dejaron clara la igualdad existente en este nuevo trazado tailandés entre los pilotos más rápidos de MotoGP.
Nada más comenzar la segunda sesión de pruebas libres, el líder del mundial Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V), quiso dejar claro que no iba a cejar en su empeño de intentar acabar los entrenamientos en lo más alto de la tabla y en su quinta vuelta ya marcó un registro de 1:31.188 que era el más rápido de la categoría, pero que luego no volvió a rebajar.
Un tiempo que era apenas 32 milésimas de segundo más rápido que el registrado en la primera tanda por el también español Maverick Viñales y su Yamaha YZR M 1, 1:31.220, que si por la mañana protagonizó la de cal, por la tarde parecía ir camino de la de arena, al no lograr rodar al ritmo matinal, hasta los minutos finales, tras la bandera roja que se mostró.
Viñales, con el segundo mejor tiempo, dejó claro que la Yamaha no va tan mal como ha parecido en estos grandes premios de atrás, al menos en un trazado como el "Chang International", en donde se colocó segundo, si bien su compañero de equipo, el italiano Valentino Rossi, se tuvo que conformar con la novena plaza cuando por la mañana había sido segundo.
La de grava más que la de arena, fue la acción que protagonizó Jorge Lorenzo (Ducati Desmosedici GP18), quien renqueante sobre su moto por la lesión que se produjo en Aragón, pasó por el calvario que nadie desea tras una situación así y se volvió a caer.
Lorenzo salió despedido de su moto, por los aires, en la curva tres del trazado tailandés, pero con idéntico resultado al de Motorland Alcañiz, pues tuvo que ser evacuado a la clínica del circuito en ambulancia.
Precisamente esa caída de Jorge Lorenzo en la curva tres, a la que se llega por encima de los 150 km/h. y que pareció deberse a un fallo de la moto, -pues bloqueó la rueda trasera y se activó nuevamente de golpe, provocando el conocido "highside"- forzó la detención de los entrenamientos (bandera roja) al perder aceite el motor de su Ducati Desmosedici, que quedó medio destrozada en pista, lo que obligó a las asistencias del circuito a emplearse a fondo para limpiar la zona cuanto antes.
Hasta ese momento, sólo se había producido otro incidente, con la caída del británico Scott Redding y su Aprilia RS-GP, que por la mañana había sido décimo, pero luego fue perdiendo posiciones hasta finalizar vigésimo primero, y ya en el tramo final, aunque sin consecuencias para su integridad física, se fue al suelo el español Álvaro Bautista (Ducati Desmosedici GP17), séptimo al final del día, una meritoria posición, justo por delante de Dani Pedrosa (Repsol Honda RC 213 V).
También con el pase garantizado a la segunda clasificación directa, se marcharon del primer día el italiano Valentino Rossi y el francés Johann Zarco (Yamaha YZR M 1), quienes cerraron la lista de pilotos entre las diez primeras posiciones.
Todos los pilotos de la categoría, salvo el accidentado Scott Redding y el español Jordi Torres, quien continúa supliendo al lesionado Tito Rabat con la Ducati Desmosedici GP16 del equipo Avintia, lograron rebajar sus registros matinales.
