VALÈNCIA. El año de Campaña es horrible. Sin continuidad por culpa de las lesiones, el sevillano, que será operado este martes, vivió en Gran Canaria el golpe definitivo a su temporada: la rotura de ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha le hará perderse lo que resta de curso, buena parte del siguiente y, con fecha de final de contrato ese próximo 30 de junio, ve temblar ahora los cimientos de su futuro.
Está por ver cómo se desarrollará su sino en el Levante, si la dirección deportiva decide apostar por él en medio de la lesión -véase el gesto con Brugui- o si el andaluz seguirá prefiriendo esperar a su Sevilla u otras ofertas atractivas como ya sucedió el pasado verano. Sea como sea, la actual rotura es un palo duro para el centrocampista en todos los sentidos: por su futuro y, sobre todo, por la ausencia en un momento más que clave en la pelea por el ascenso directo.
El 'annus horribilis' de Campaña queda completado con su cuarto parón. "Otra vez no", decía el jugador en el césped del Insular. De la lesión de tobillo de inicios de temporada que le llevó al dique seco más tiempo del inicialmente previsto por los servicios médicos del club, pasando por las dos lesiones en el recto femoral izquierdo con un mes de diferencia, hasta llegar hoy a la rotura de cruzado. "Lo peor que puede hacer Campaña es obsesionarse", observió Javi Calleja tras la última recaída del sevillano. Con o sin esa obsesión, el entrenador del Levante ha perdido a una pieza muy relevante.
Y eso que la intención del cuerpo técnico con Campaña era la de no forzarle una vez regresó de esa última dolencia. El objetivo era no perderle para la recta final, crucial, de la temporada en Segunda División. Y es que Campaña acumula tres cursos sin jugar diez choques de manera consecutiva y por eso se pretendía ir con cautela. Desde aquella fatídica lesión de isquiotibial que ya le hizo pasar por quirófano en el mejor momento de su carrera, solo ha conseguido jugar nueve partidos seguidos.
Después de aquello, lo de Campaña y las lesiones ha sido una serie de terror. Desde contratiempos puntuales como el que le negó el viaje a Pamplona en 2022 o como el proceso febril agudo que le impidió recibir al Sevilla. Esta temporada, el máximo cupo de choques ligueros consecutivos que ha completado el andaluz son cinco, como los que hasta el pasado sábado había disputado.
Además, el de Campaña es el quinto paso de un jugador del Levante por quirófano este curso, una cifra de récord. Es la relación de desamor fraguada en los últimos tiempos entre los jugadores granotas y las intervenciones quirúrgicas. La enfermería granota vive hoy otro lleno total que trastoca los planes de Calleja... una vez más. precisamente esta temporada el equipo no estaba albergando excesivos problemas en cuanto a número de lesiones, aunque sí empezó el curso con la primera caída grave en el sanatorio: Mustafi se lesionó en la cuarta jornada de Liga y, en noviembre, supo que había de pasar por el taller tras la lesión en el recto femoral.
Mustafi fue el primero de los cinco. Tras el al alemán, Brugui por su dolencia en el tendón proximal de los isquiotibiales de la pierna derecha y Pablo Martínez con la misma lesión que Campaña, aunque en diferente rodilla. Tres operaciones en cuestión de cuatro meses, a la que hace poco se unió Dani Cárdenas por su tobillo en una acción desafortunada en un entrenamiento.