VALÈNCIA. Hubo dos cosas que me chirriaron en la derrota del Balaídos. Más allá de la obviedad de que hacen falta refuerzos y que Javi Gracia compite con lo poco que tiene, también habría que hablar de su gestión en la polémica entre Kang In Lee y Gayà y la preocupación que desprende la sustitución de Gonçalo Guedes.
Vamos a empezar por el asunto de Kang In. No voy a justificar que la actitud del canterano es la más sana en un vestuario, pero tampoco voy a sacar el dedo acusador por un motivo: el mensaje que envió Javi Gracia tras finalizar el partido. Ahí es donde creo que se genera el problema. Esta fue la frase de Javi Gracia: "Si no podemos decidir qué jugador ha de lanzar una falta, ya me diréis que futuro nos espera". No ignoro que tiene mucha razón el técnico en el fondo. Pero no estoy de acuerdo en la superficie, me explico: esta situación se genera porque no hay designado un primer lanzador, segundo y tercero.
A partir de ahí, me parece lógico que haya un gestión dentro del campo según las sensaciones. Pero en esa burbuja de 2-3 futbolistas que ha dibujado puede provocar lo que pasó. Kang In se vio con confianza y se considera un especialista y Gayà percibió lo mismo. En ese conflicto, es lógico que se tiene que solventar por jerarquía. Pero era un escenario evitable con la labor del entrenador.
Una vez explotó el problema, Kang In hizo mal en gesticular su enfado por la decisión. Por supuesto. Pero castigarlo al descanso... y señalar los focos en su figura creo que es perjudicial para el equipo. Javi Gracia no lo hizo con Esquerdo en la primera jornada y creo que acertó. Igual el cambio fue táctico porque quería introducir un nuevo planteamiento, pero me cuesta creerlo. Sinceramente.
Y además, el gesto de Kang In no considero que sea más grave que alguno que hemos visto en anteriores temporadas de Guedes, Rodrigo Moreno o Mustafi, entre otros. Es una conducta a mejorar, pero señalarlo al descanso no creo que sea la solución cuando el entrenador no explicó que había un orden de lanzamiento y Gayà lideraba esa lista. Y si es así, tendría que haberlo dicho porque cualquiera que ha estado en un vestuario lo entendería.
En cuanto a Guedes, sí que es un contratiempo que me preocupa más. La sustitución del luso si no fue por un problema físico que desconozco, es para prestarle atención. El fichaje más caro de la historia del Valencia CF no arregla su irregularidad. A nadie se le escapa el talento que atesora cuando está inspirado, pero no se puede obviar que una actuación como la del sábado no es una casualidad. El golpe moral que atestó Gracia al portugués -más allá de que Jason estuvo mejor- es un percance que el técnico debe afrontar para explotar las virtudes de un jugador que debe ser uno de los líderes del equipo junto a Gayà, Kondogbia o Maxi Gómez.