Un gol extraordinario la temporada pasada frente al rival del sábado, el Celta, contrasta con la amargura de su primera expulsión de la mano del colegiado Munuera Montero, quien pitará el partido.
VALÈNCIA. Las dos caras de la moneda en la carrera de Carlos Soler, el RC Celta y Munuera Montero, se juntan ante el canterano el sábado a las 20´45 en Mestalla.
La parte positiva la constituye el agradable recuerdo de un gol impresionante ante el Celta en Mestalla que consagró totalmente su eclosión en la máxima categoría del fútbol español como uno de los futbolistas con más presente y mayor futuro.
Fue en el minuto 85 del partido de la temporada anterior entre valencianos y vigueses y los de MEstalla trataban a la desesperada de sumar tres puntos. El resultado era de empate a dos después de un gol inicial de Cabral remontado con tantos de Parejo y Munir, y respondido por Iago Aspas después de que Fernández Borbalán señalara un inexistente penalty. Cogió el balón Enzo Pérez (quizá en su mejor partido como valencianista) y tras una conducción de varios metros con la pelota en los pies filtró un pase al hueco. Allí apareció Carlos Soler, a cuatro minutos del final y cuando a todos les fallaban las fuerzas el valenciano echó un rápido sprint y con un sútil toque elevó la pelota por encima de un adelantado Sergio Álvarez para hacer el 3-2 en el último suspiro del partido.
El éxtasis se adueñó de Mestalla por la necesidad de sumar los tres puntos, por la liberación de la rabia contenida de contrarrestar la injusticia del penalty pitado por Fernández Borbalán y por la consagración de un futbolista de la casa que apuntaba a jugador muy importante y que fue capaz de sumar un triunfo necesario con un golazo en un momento muy complicado.
Por tanto el RC Celta constituye uno de los recuerdos más agradables en la corta pero firme trayectoria de Carlos Soler en la máxima categoría del fútbol español.
De la misma manera que Carlos Soler rememorará momentos dulces ante los gallegos, también se encontrará con alguien que le recordará uno de sus peores momentos como profesional: se trata del colegiado andaluz José Luis Munuera Montero.
Y es que el trencilla jienense expulsó a Carlos Soler en el partido en Mestalla ante el Eibar. Corría el minuto 45 de la primera parte y el Valencia CF perdía 0-1 ante el Eibar. En un corner a favor de los armeros, Gonzalo Escalante provoca a Carlos Soler, quien responde. Munuera Montero, obvia la provocación del visitante, pita penalty y expulsa al valencianista.
Pese a la ovación que se llevó el chaval en la retirada a vestuarios, Adrián González transformó el penalty que dio paso a un paseo del equipo eibarrés que acabó ganando con un marcador de escándalo, 0-4. Un Valencia ya mermado de inicio por las bajas, naufragó estrepitosamente por el hecho de jugar con uno menos tras la expulsión del valenciano.
Una amarga lección para Carlos Soler que, a tenor de su comportamiento en partidos posteriores con acciones muy parecidas, es evidente que aprendió perfectamente la enseñanza.
Por tanto el sábado en Mestalla se darán cita el recuerdo más brillante en la carrera de Carlos Soler, el Celta por su gol de la temporada pasada, y el más amargo con la expulsión decretada por el que será el colegiado, Munuera Montero.