El desgaste de la 'carta Voro'

VALÈNCIA. Voro llegó a la sala de prensa de Montilivi con cara de circunstancias. La mala imagen de su equipo contra un rival directo y el resto de resultados dejaban al Valencia CF al borde de las plazas de descenso. Las palabras del entrenador de L' Alcúdia tampoco hacen prever un futuro halagüeño en su octava temporada al frente del club: "Desde que el Club decide que puedo aportar doy un paso al frente y estoy aquí. No puedo hacer más. Me esfuerzo en buscar soluciones para el equipo a través del trabajo. El club me dio la confianza de sacar al equipo de esta situación, pero son pocos días. Estoy aquí por un acto de responsabilidad. Si no ganamos partidos imagino que vendrá otro entrenador. No tengo ningún problema. Pero eso no quiere decir que me borre".

Salvador González Marco, "Voro" llegó por primera vez al banquillo del Valencia CF en el tramo final de la temporada 2007/08. Pese a ganar la Copa del Rey, Ronald Koeman tenía las horas contadas ya que el equipo coqueteaba con el descenso y el entonces vicepresidente deportivo, Rafa Salóm decidió colocar a Voro, delegado hasta aquel momento y con un fugaz paso por el banquillo del Mestalla en su haber, como entrenador de emergencia. La apuesta salió redonda y el equipo de la mano del valenciano ganó 4 de los 5 partidos. 

Ha sido con Meriton cuando Voro se ha convertido en un apagafuegos de guardia para la propiedad, enamorada del trabajo y del perfil bajo del entrenador. Voro ha acudido al rescate a la llamada de Lim en diferentes ocasiones. En ocasiones en labores de técnico bisagra entre la marcha de uno y la llegada de otro (fue puente entre Nuno y Neville en la 2015/16 o entre Ayestarán y Prandelli en la 2016/17). Todas sus experiencias fueron bastante exitosas, fundamentalmente a la hora de eludir el descenso en la 2015/16 tras suplir la espantada de Prandelli y en la  20/21 tras la destitución de Javi Gracia.

Durante muchos de esos periodos, la figura de Voro fue idolatrada por la afición (con alguna campaña incluida del club para sublimar su figura) y muy respetada dentro del vestuario a la hora de set considerado un eficaz hombre de club.

Sin embargo su figura quedó tocada tras el terremoto que se llevó por delante la estructura y el equipo campeón de 2019. En el vestuario levantó mucho recelo comprobar el distanciamiento de Voro con las figuras de Mateu y Marcelino, cuando durante las dos temporadas triunfales de uno y otro, el de L' Alcúdia les acompañaba constantemente (era habitual verles juntos en los viajes). Es más, Voro fue quién le entregó a Marcelino a su llegada un completo informe sobre la plantilla de la que se hacia cargo el asturiano, que en algún momento se apuntó como fundamental a la hora de hacer limpieza en el vestuario. Una vez entregado ese informe, Voro pasó a un cargo expresamente creado para él, el de "Team Manager" con despacho en Paterna. Su sucesor como delegado fue Paco Camarasa.

Ese distanciamiento no cayó bien en un vestuario que en aquel momento llegó a comentar que "Voro ya es más uno de ellos -refiriéndose a Meriton-que uno de los nuestros". El enfrentamiento entre Murthy -Meriton- y el vestuario que vio como se rompía un equipo preparado para competir al más alto nivel, formó bandos. Y todavía hubo dos hechos que pusieron más distancia entre el valenciano y el núcleo de fútbolistas.

El primero de ellos fue cuando esa misma temporada y ya con Voro en el banquillo supliendo a Celades se filtró la noticia de que en la noche previa a jugarse un partido clave para llegar a los puestos de Europa League en Leganés, Anil Murthy llamó al representante de futbolistas como Parejo -especialmente beligerante con Murthy- y Coquelin (entre otros) para decirles que les buscara equipo porque no se contaba con ellos para la siguiente temporada. En medio del escándalo por tan inusual gestión Voro no pasó de puntillas por la pregunta realizada en sala de prensa y "normalizó" el comportamiento del presidente: "Yo sabía que el club se iba a poner en contacto con algunos agentes, pero entendía que para valorar las situaciones de los futbolistas, sobre todo para adecuar el presupuesto. No vamos a dramatizar. El futbolista es un profesional y sabe que estas cosas pueden pasar, pero no creo que haya una causa-efecto. Contra el Leganés perdimos por otras circunstancias, y estoy seguro de que si hubiéramos ganado no hablaríamos de esto. Los jugadores saben que al final de temporada pueden pasar estas cosas". 

Esas declaraciones cayeron como una bomba entre el núcleo de jugadores, al entender estos que el ex central justificaba la gestión de Murthy, y de hecho el Valencia CF no pudo clasificarse para Europa ese año (aunque no fuera esa la causa principal del descalabro liguero, no ayudaron esas palabras). Era la primera vez que Voro no finalizaba su encargo con éxito y lo hacía con desgaste para su figura desde el vestuario.

Aún iba a darse otro hecho más que iba a hacer que algunos miraran al de L´Alcúdia de un modo distinto al que hasta el momento se había hecho: el despido de Camarasa en el verano de 2020. El delegado que tomó el puesto de Voro en 2017 y hombre con más de 40 años de servicio en la casa fue despachado por Anil Murthy dada su buena relación con Marcelino García Toral. El despido de Camarasa, hombre muy querido en el vestuario, también iba a desgastar la figura de Voro.

En entrevista concedida a SER Deportivos Valencia el 5 de agosto de 2020, Camarasa dejó entrever cierto malestar con Voro derivado del proceso de su punto y final en el club:  "He hablado poco con Voro estos días. Hablé algo con él cuando ya me habían dicho que me tiraban a la calle -que supongo que él lo sabría- y luego me llamó cuando ya estaba fuera, pero fue una conversación muy corta. Y tengo mi visión y mi versión de los hechos, que me la reservo para mi. No sé si podía o no haber hecho más de lo que hizo, porque al final igual intentas hacer algo y te tiran a la calle. El miedo que se le tiene a la gente que manda en el club hace que si tienes un sueldo en el club vayas con cuidado. Cada uno es como es y tiene una manera de pensar las cosas".

Incluso algunos entrenadores que han pasado estos últimos años por el Valencia CF recelan en privado de la figura del Team Manager y de su importancia en el entramado actual de Meriton en la gestión del club.

Pese a volver a salir al rescate en el tramo final de la 2020/21 supliendo con éxito a Gracia, su figura se percibe cada vez más desgastada. La empresa que tiene por delante es muy complicada y en el ambiente existe el temor de que un día "la carta Voro" pierda su efectividad. Sobre todo en una tesitura tan difícil como la actual.