El día que Paco Polit marcó una gran goleada

VALÈNCIA. Estamos en Plaza Deportiva y entiendo que lo justo y necesario, dado que en el Valencia ya nos hemos dado cuenta de que podemos hacer muy pocas cosas, es felicitar a alguien que pelea junto a nosotros en las trincheras y de esta forma reconocerle públicamente el enorme trabajo que realizó en el pasado en la bochornosa junta de accionistas de ese tal Murthy y compañía. No cito exclusivamente a Polit y añado en mi cuenta de agradecimientos a gente como LibertadVCF, Antonio Sesé, @Generaldepié... y pido disculpas por si he omitido a alguien o no lo he nombrado cuando tocaba.

El rodillo

Y lo triste del caso, lo triste y absolutamente real, es que la realidad nos indica que el Valencia fue comprado por un especulador sin sentimientos deportivos y con escasísimo talento moral para hacerlo de forma medianamente digna. Cabe señalar a Aurelio y Amadeo como los responsables de tamaña factura y lo más grave de todo es que a fecha de hoy siguen sin reconocer sus terribles pecados, que han condenado al Valencia a tener un futuro más que preocupante. Aurelio y Amadeo son los patéticos protagonistas de esta situación tan alarmante que protagoniza nuestro Valencia.

Destaco el trabajo

Y por eso, por la sencilla razón de que me puede dar mucha rabia todo lo que estoy viendo y padeciendo, voy a romper una lanza por el trabajo contundente y bien realizado por un tipo como Paco Polit, que además de informar con todo lujo de detalles también tuvo la habilidad de cubrirse las espaldas sin duda bien asesorado y ejecutando esos consejos recibidos a la perfección. Informó y se cubrió las espaldas, y eso que parece tan simple y elemental, lo hizo con una rotundidad y una claridad tremenda. Informó y se cubrió las espaldas. Y en ambas acciones se merece un aplauso enorme. Los veteranos distinguimos entre un enorme trabajo de un trabajo normalito. Y el de Polit fue sin duda enorme. Un aplauso.

Vuelta al presente

Regresamos al presente y este nos indica dos cosas de manera rotunda. Nos habla de lo inmediato, de ese derbi entre Levante UD y Valencia CF que está a la vuelta de la esquina, y nos habla también de la enorme diferencia que radica entre querer al club de tu alma y el de ver como gente sin escrúpulos y mangantes se han hecho con los controles de nuestro club del alma.

El partido

Este lunes tenemos esa cita mágica en el Ciutat de Valencia. Llegan dos equipos con caminos absolutamente diferentes que tienen la urgente necesidad de ganar este duelo para dar algo de calma a sus aficionados de verdad. El conjunto granota necesita ya de forma urgente una victoria para empezar a respirar en el fondo de la tabla y el Valencia también necesita una victoria para que los auténticos valencianistas, los que sienten al equipo de corazón, puedan esbozar una sonrisa después de confirmar el bochornoso personal que maneja los hilos de este club. Como ven nos aguarda un partido repleto de intereses y que va a provocar que este lunes sea un lunes especial. En el fútbol, aunque en Singapur no lo sepan, manda siempre el balón y es precisamente el balón el que va a mediar entre los dos equipos valencianos.