VALÈNCIA. El mejor Levante de siempre. Al menos así lo registra su récord de partidos seguidos sin conocer la derrota. Aunque el cuadro de Javi Calleja está lejos de una versión íntegramente convincente en el césped, lo cierto es que muestra la madurez necesaria para concatenar, hoy, 18 citas consecutivas sin perder, más que la mejor marca de todos los tiempos en el club de Orriols en este epígrafe: fue entre 1994 y 1995 cuando el Levante, en Segunda B, logró permanecer invicto desde la primera jornada hasta la décimo séptima (de entre las cuales enlazó únicamente victorias en los trece primeros encuentros de aquella temporada).
Aquel elenco dirigido por Juande Ramos perdió en casa ante el Manlleu en la 18ª fecha liguera, pero de cualquier manera acabó proclamándose campeón del Grupo III. Eso sí, se quedó a la postre sin ascenso: la promoción del 95 frenó a un Levante que, una temporada más tarde y de la mano de Carlos Simón, sí iba a conseguir regresar a la categoría de plata liderando de nuevo su grupo y superando en la fase de ascenso a otros punteros como Córdoba, Avilés y Racing de Ferrol. Sin embargo, el récord databa de un curso que concluyó sin corona.
Sea como sea, es la plusmarca que este sábado ha superado el conjunto de Javi Calleja, que todavía tiene otras que batir a nivel nacional. A tiro está el récord del Celta de Vigo que en 1976 encadenó 19 choques sin caer y acabó consumando su ascenso a Primera. La barrera de la categoría la puso en 2007 el Real Valladolid de José Luis Mendilíbar cuando pasó la friolera de 29 jornadas consecutivas sin conocer la derrota. Terminó, por supuesto, ascendiendo con la segunda mayor puntuación de la historia de la Segunda División: 88 puntos -la primera corre a cargo del Deportivo de la Coruña, 91-. Cabe recordar que el último Levante que pasó por la categoría y arrasó con Muñiz en el banco acabó marcando 84.
Más cerca de aquella brutal marca del Pucela existen otras para el Levante. El siguiente escalón, además del que asume el Celta, es el de la UD Salamanca (20 seguidos en la 96/97), Las Palmas (21 una campaña después) y el Espanyol (22 en 1994). Además, justo por debajo del gran récord de Mendilibar está el del Sporting de Gijón, que logró enlazar 25 partidos sin perder, pero fue en su caso entre dos temporadas consecutivas: en 2014 (acabó cayendo en playoffs) y en 2015 (cuando ya logró subir como segundo clasificado).
Lo curioso es que no todos esos casos se saldaron con un ascenso. Sí lo logró aquel histórico Valladolid y el Sporting de manera directa. También el Espanyol como líder en el 94 o el Celta, segundo, en el 76. Sin embargo, existen casos de récord sin premio. Las Palmas cosechó ese período de 21 partidos invicto en el 98 y se acabó quedando sin subir a Primera en la promoción, cuando entonces se disputaba con un formato diferente al actual. Y es que, antes de que se suprimiesen por una larga temporada las eliminatorias y se implantase el sistema de tres ascensos directos, los playoffs consistían en el enfrentamiento entre el 3º y el 4º de Segunda y el 17 y 18º clasificados de Primera. Fue el año del ascenso del Villarreal, cuando los amarillos mandaron al Compostela a los infiernos y el Real Oviedo se salvó manteniendo en Segunda a Las Palmas, que había acabado con la medalla de bronce aquel campeonato.