VALÈNCIA. El Levante cumplirá este miércoles veinte años del ascenso logrado en 2004 a Primera División, de la mano del técnico Manolo Preciado, y que puso punto y final a casi cuatro décadas sin jugar en la máxima categoría del fútbol español.

El 5 de junio de 2004 el Levante ganó 1-2 al Xerez en Chapín, con goles de Gustavo Reggi y Rivera, de penalti, y con dos jornadas todavía por jugarse certificó de forma automática el ascenso a Primera División.

Era su segundo ascenso a la élite nacional y habían pasado 41 años entre ambos. Porque la primera vez que el Levante pisó la categoría más alta del fútbol español fue al acabar el curso 1962-63. Sin embargo, sólo mantuvo una temporada y descendió a Segunda en 1965.

El Levante de Preciado, que únicamente dirigiría esa temporada al equipo valenciano pero que dejó una gran huella en la afición levantinista, acabó con casi cuarenta años de penurias y descensos, de largas temporadas en Tercera División y hasta con un club en quiebra que a punto estuvo de desaparecer.

El Levante del curso 2003-04 inició la competición como uno de los favoritos y no falló, pese a que a una mala racha en el primer trimestre de 2004 a punto estuvo de costarle el puesto a Preciado, que fue el líder de un equipo con futbolistas como Mora, Alexis, Pinillos, Tito, Aganzo, Rivera o Jofre.

También estaba en aquella plantilla el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Manuel Rubiales, que aquel curso jugó 29 partidos y que vistió la camiseta del Levante entre 2003 y 2008.

Después del ascenso de 2004 el Levante volvería a lograr otros tres más a Primera División: en 2006, con José Manuel Esnal ‘Mané’; en 2010, con Luis García; y en 2017, con Juan Ramón López-Muñiz.