/ OPINIÓN

El recuerdo de Arturo Tuzón, un enorme presidente

28/05/2022 - 

VALÈNCIA. Pido disculpas. He titulado Arturo Tuzón y se me ha olvidado ponerle el don por delante. Tuzón no fue simplemente un buen presidente para el Valencia. Su filosofía lo inundó todo y marcó un antes y un después en la forma de presidir a nuestro Valencia. Y su recuerdo es eterno y mas por estas fechas. Esa filosofía de decir que el "Valencia será lo que los valencianistas quieran" es toda una filosofía de vida y un guiño a lo que deberían ser todos los equipos de fútbol.

En las antiguas oficinas

Recuerdo la figura de Don Arturo allá por las oficinas de Artes Gráficas y no puedo por menos que recordar a muchas figuras ilustres de nuestro Valencia que el dueño actual de la entidad, el tal Peter Lim, no conoce ni la historia de sus nombres ni el señorío que rebozaban la mayoría de sus acciones. Recuerdo a Tuzón dándole vueltas a su cabeza para mejorar al Valencia y establecer conversaciones en su despacho con un señor de la talla de Melchor Hoyos y con un joven Juan Martín Queralt, que siempre le daba buenos consejos al presidente.

Algunos trabajadores

Y mi imaginación vuela y recorre muchos años a la inversa. El club lo abría todos los días un señor terriblemente recto y absolutamente fiel a los colores que respondía al nombre de Chimo Aracil. Un crack absoluto. Y en la parte deportiva, al margen de su propia intuición o negocio más propia de todos los presidentes del mundo, figuraba un señor como Roberto Gil que hizo de la secretaría técnica el arte de ser siempre fiel y legal al club de sus amores. Y Pasieguito, no me puedo olvidar de él. Mil papeles en los bolsillos, su agenda no existía, eran casi todo recortes, y siempre acompañados esos recortes de su sonrisa figuraban los nombres de posibles fichajes para su Valencia. Pasiego fue una delicia y un sabio para Tuzón y su Valencia.

Paso a paso

Y el Valencia con Tuzón fue creciendo y la entidad recobraba bajo su gestión de nuevo su nombre con mayúsculas en el panorama del fútbol español de aquella época. Mi imaginación vuela y recuerdo los fichajes de Lubo Penev -recuerden, la operación de verdad llevaba la firma y el aval de Roberto Gil- y el de un tal Mijatovic, poco conocido antes de fichar por el Valencia y que logró eclipsar del universo valencianista el nombre de un Romario que parecía destinado a fichar por nuestro Valencia, generando una enorme polémica en la junta directiva del Valencia de entonces. Con Peris Frígola como gran opositor a su posible fichaje. "Romario ni gratis"...esa frase dio la vuelta al mundo.

Regreso al presente

Después de esta pequeña excusión a un pasado realmente tan precioso como duro, regresamos al presente y nos sumergimos en el Valencia actual de un tipo llamado Peter Lim y que debería aprender algo del club que preside simplemente pegando un vistazo a la historia reciente de nuestro Valencia. La diferencia es enorme y lo más importante es que ese club que en teoría era lo que quisieran sus propios aficionados, ha cambiado su filosofía en tiempo récord y ahora nuestro presente está en manos de unos tipos que no tienen ni idea de lo que ha sido nuestro Valencia ni hacen nada para intentar aprender de la historia que nos acompaña.

Murthy no es el problema

El actual presidente del Valencia es simplemente un empleado sin ninguna educación del máximo accionista de la mercantil. El responsable del Valencia actual no es otro que ese tal Peter Lim y la sede del actual Valencia parece que se ha trasladado de la calle Artes Gráficas hasta el terriblemente lejano país de Singapur. Me gustaría decirles que el futuro va a pegar un giro tremendo y que nuestro Valencia Club de Fútbol volverá a ser ese club de fútbol que un buen día nos robó el corazón y eso lo hizo para siempre. Pero la solución es compleja y el futuro es muy poco halagüeño. De cualquier forma, prefiero enviarles un abrazo gigante a todos ustedes y desear que el futuro sea correcto y generoso con nuestro Valencia.

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