El rescate

VALÈNCIA. La entrevista de esta casa realizada por Javier Alfonso y Marta Gozalbo al Concejal de Grandes Proyectos del Ayuntamiento de Valencia (José Marí Olano), sumada a otros hechos acaecidos en los últimos días, han vuelto a poner el tema del estadio sobre la palestra.

La gran pregunta la realizábamos hace dos semanas a nuestros oyentes en el 90 Minuts de 99.9 Plaza Radio: ¿Estarías dispuesto a pagar un rescate para recuperar el Valencia? En esta pregunta cabe traducir convenio por rescate, y la marcha de Lim como sinónimo de recuperar el club.

Existe un extendido temor en la calle de que con el cambio de equipo de gobierno en el consistorio de la ciudad se pueda abrir más la mano a la hora de negociar un nuevo convenio para la finalización del Nou Mestalla del que Meriton y Lim puedan verse favorecidos. Que en el club pensaban que Sandra Gómez y Borja Sanjuán eran el demonio después de rechazar firmemente un par de proyectos de estadio irrisorios (con menos capacidad que el actual, con lonas y dejando dos tercera partes del terciario sin tocar), es una evidencia. Tanto como que en Meriton esperaban como agua de mayo un cambio de signo político en el consistorio que el electorado propició este verano.

La imagen de Layhoon y Javier Solís en animada charla con la Alcaldesa Catalá durante el acto de la toma de posesión de Carlos Mazón ya desvelaba de manera pública que la relación entre Meriton e instituciones iba a ser muy diferente. 

A esta idea se sumaron también unas declaraciones ambiguas de la Alcaldesa sobre si se habían entrevistado en secreto o no con gente del Valencia, y una rueda de prensa de su socio de gobierno en la que se manifestaba una fuerte oposición a negociar el citado convenio con los asalariados de Lim en la ciudad.

De la pregunta que hicimos la pasada semana en la radio sacamos dos tipos de respuestas. La primera, que le den el convenio, que acabe el estadio, que venda y que se marchen; es decir, lo que sea a cambio de que se vayan. La segunda: a Lim ni agua.

De la primera respuesta se me plantean dos dudas. Que sean ciertos apóstoles de Meriton quienes sostengan que si hace el estadio Lim se va a marchar (sin que haya una declaración de nadie de Meriton en ese sentido), me ha hace dudar totalmente de que esto vaya a ser así. Que esos mismos apóstoles difundan a los cuatro vientos que el convenio se lo firman al Valencia y no a Lim, cuando lo importante es quién se va a beneficiar más de ese hipotético nuevo convenio, si Lim o el club, da bastante que pensar. Y la segunda es que nadie nos asegura que un tipo que ha incumplido todos los acuerdos firmados sobre el estadio vaya de repente a ser obediente y un hombre de palabra, y vaya a cumplir. El problema, más allá de pagar el rescate, es la fiabilidad de que el secuestrador vaya a soltar al rehén. Y visto el histórico de Lim, no seré yo quien me fie de él. 

Añado más, Lim ha demostrado por activa y por pasiva que no va a poner un sólo euro de su bolsillo en el club -salvo el necesario para que no se le vaya a pique la inversión-. El Valencia dispone de 80 millones de CVC para acabar el estadio, pero es un dinero a todas luces insuficiente para rematar un campo como el que se pretende para la ciudad. Si bien es cierto que Inma Ibáñez en ese sentido apuntó en junio de 2022 que se había pedido un crédito puente a Caixabank, fue la misma directora financiera la que aseguró tras la junta de diciembre del año pasado que: "debido a nuestro historial, los bancos tradicionales no nos prestan ya dinero". Por tanto se hace difícil creer en la solvencia económica necesaria para acometer una operación de esta envergadura.

Si va a haber un nuevo convenio debe ser leonino en las condiciones y en las cláusulas de penalización por por incumplimiento, al menos eso es lo que dicta la lógica. Pero qué quieren que les diga, este tipo se ha reído tantas veces de la ciudad que a mi -como ciudadano de a pie- lo que me nace es pensar que a este señor no habría que darle ni agua. La patata caliente para el Ayuntamiento está más que servida.