VALÈNCIA. El Famila Wuber Schio, un equipo italiano que como el Valencia Basket tiene en el naranja su color corporativo, será este martes el penúltimo obstáculo para que el club de la Fonteta pueda disputar por primera vez la Euroliga.
Ambos equipos y el Tango Bourges francés, al que el equipo de Rubén Burgos se medirá el jueves, protagonizarán esta semana en esta ciudad del Véneto una de las fases previas para determinar los equipos que completan la Euroliga y se jugarán una plaza para el torneo.
El conjunto italiano está dirigido esta temporada por el experto técnico griego Georgios Dikaioulakos que ha dirigido a equipos como los polacos Gynia y Polkowice, el turco Fenerbahce y el ruso Nadezhda Orenburg.
El equipo italiano mantiene a ocho jugadoras de la pasada campaña incluida la pívot internacional francesa Sandrine Gruda, pieza clave en la medalla de bronce de su selección en los recientes Juegos Olímpicos.
Entre sus incorporaciones para esta campaña destacan la de la alero letona Kitija Laksa y la de pívot estadounidense Cherli Coller pero, como le pasa al Valencia con Rebecca Allenn, no podrá contar con ella por estar disputando la WNBA.
En su último amistoso, ante el Virtus Bologna el pasado miércoles, venció por 87-59 comandada por la exteriores Kim Mestdagh y por las interiores Gruda, Monika Grigalauskye y Olbis Futo Andrè.