VALÈNCIA. El Valencia Basket visitará este jueves al Barcelona en la décimo octava jornada de la Euroliga en busca de una victoria que le permita permanecer cerca de los cuatro primeros puestos de la clasificación.
La amarga derrota sufrida en la última jornada en la pista del TD Systems Baskonia, en un choque que dominaba por casi veinte puntos y que dejó escapar, ha dejado al conjunto valenciano en la séptima posición con un balance de diez triunfos que comparte con el Zalgiris Kaunas, que es sexto.
Por delante, el Barça tiene once triunfos y seis derrotas y es tercero y el Bayern Múnich es cuarto con los mismos resultados y en quinta posición está el Zenit San Petersburgo con diez victorias pero con dos partidos aún por jugar. El Armani Milán cierra el bloque de los ocho mejores con nueve partidos ganados pero también con un choque aún por disputar.
El equipo de Jaume Ponsarnau tiene garantizado seguir entre los ocho mejores aunque pierda pero si gana igualaría su balance y se garantizaría seguir cerca de las primeras posiciones.
El Valencia afronta este choque tras haber sumado dos victorias más en la Liga ACB, que han elevado a siete una racha que le ha llevado a certificar su clasificación para la Copa del Rey.
En ambos choques ha confirmado el alto grado de confianza que tiene en estos momentos en ataque en los partidos en los que se siente superior, aunque esa facilidad anotadora ha llevado a que pierda parte de su agresividad defensiva.
El inicio de esta serie de triunfos se produjo el 1 de diciembre en el mismo Palau Blaugrana que visitará este jueves. Allí se impuso en un partido adelantado por 90-100 en un encuentro que dio una de las primeras grandes muestras de su potencial anotador en este tipo de encuentros en los que fluye su juego.
Además, fue el mejor partido con el equipo hasta el momento del ala-pívot estadounidense Derrick Williams, que sumó 25 puntos. Eso sí, el jugador más determinante fue Bojan Dubljevic que acumuló 33 puntos de valoración pero que está fuera del equipo desde que el sábado el club anunció un positivo en la plantilla.
Además del montenegrino también será baja el escolta Vanja Marinkovic, que prosigue con la recuperación de su operación en el hombro. En cambio, se espera que ya esté al menos en el banquillo el base Guillem Vives, que se ha perdido los últimos tres encuentros por una contractura en el muslo.
La ausencia de Dubljevic ha propiciado un paso adelante del interior estadounidense Mike Tobey y la de Vives ha consolidado la labor de Martin Hermannsson como director en unos partidos en los que también el escolta Joan Sastre ha empezado a mostrar ya un notable nivel tras volver de su lesión.