El Valencia apuesta por un entrenador de la Comunitat 36 años después

VALÈNCIA. José Bordalás Jiménez se convertirá en el entrenador número 52 en la historia del Valencia CF tras el acuerdo alcanzado para su salida del Getafe y su llegada a a la entitdad blanquinegra. 

Aterriza en el banquillo de Mestalla tras una carrera forjada desde el fútbol más humilde y que comenzara hace ya 23 años. Categorías inferiores del Alicante, Benidorm, Eldense, Muchavista, Alicante (primer equipo), Cacereño, Novelda, Hércules, Alcoyano, Elche, Alcorcón, Alavés y Getafe, componen la trayectoria de este alicantino de 57 años que llega al Valencia CF como parapeto a la crisis deportiva (y también social) generada por Meriton en las dos últimas temporadas.

La gran diferencia con respecto a sus antecesores es que Bordalás será el primer entrenador nacido en la Comunitat Valenciana que se siente en el banquillo local de Mestalla desde hace 36 temporadas. Si exceptuamos los periodos de interinidad de preparadores como Rielo, Óscar Fernández, Nico Estévez o por supuesto Voro, Bordalás será el primer entrenador tras 36 años nacido en tierras valencianas que dirigirá al Valencia CF desde el comienzo de una temporada.

Antes de Bordalás tampoco hay mucho dónde elegir. Si tomamos como ejemplos válidos aquellos entrenadores que comenzaron una campaña como apuesta del club. encontraremos sólo cuatro casos. 

Pese a que figuras míticas con pasado valencianista entrenaron al primer equipo (Quincoces, Pasieguito, Mundo), no eran valencianos de nacimiento. Así que el primer caso de valenciano entrenando a los de Mestalla es el de Leopoldo Costa Payá, "Rino". Nacido en Chella en 1901, y que entrenó al equipo en la campaña 42-43 cosechando una discreta 7ª posición.

Le siguió otro valenciano, quien además se mantuvo hasta tres temporadas en el cargo (de la 43-44 a la 45-46), se trata de Eduardo Cubells (Valencia, 1900). Su primera campaña no pudo ser más exitosa ya que se proclamó campeón de liga con 40 puntos por encima de los 34 del Atlético Aviación y los 32 del Sevilla FC. Las siguientes campañas ya no fueron tan triunfales: un 5º puesto en la 44-45 y un 6º lugar en la 45-46 pusieron punto y final a su andadura en el banquillo de Mestalla siendo sustituido a la campaña siguiente por el pontevedrés Luis Casas, "Pasarín". 

El tercer caso fue Manolo Mestre (Oliva, 1935), quien se hizo cargo cargo de manera interina en la 75-76 (supliendo a Milosevic) y en la 81-82 (tomando el relevo de Pasieguito). Con un quinto puesto obtenido tras ese último aterrizaje con la temporada ya en marcha, se le premió con la continuidad para la temporada siguiente, la 82-83. Sin embargo, fue un año muy malo (se salvó el equipo en la última jornada con el famoso gol de Tendillo al Real Madrid) y fue destituido en la jornada 9; su lugar lo ocupó el macedonio (yugoslavo por aquel entonces) Miljan Miljanic.

El último en llegar con un verano por delante para trabajar fue Roberto Gil (Paterna, 1938). Llegó como solución de emergencia en la jornada 23 de la temporada 1983-84 tomando el lugar vacante dejado por el asturiano Paquito. Entra con el equipo a tan sólo 4 puntos de la zona de descenso y en el lugar 14ª de la tabla clasificatoria con sólo 19 puntos. Con Roberto Gil el equipo reacciona y acabó duodécimo con 32 puntos (a tan sólo 6 de las plazas europeas). Como premio se le da la continuidad y ese mismo verano acomete una profunda remodelación de la plantilla que tiene como hecho más destacado y polémico el concederle la baja a Mario Alberto Kempes (también se prescindió de Pablo y de Manolo Botubot). Su campaña (la 84-85) fue buena pese a los elementos. Acabó 9º con 33 puntos (a sólo uno de entrar en Europa). Pero los impagos (una huelga de futbolistas incluida), y la crisis institucional impidieron alcanzar un acuerdo para su continuidad. De hecho, el equipo descendió de categoría a la temporada siguiente (la 85-86). Con la entrada de Arturo Tuzón, Roberto Gil volvió al club como secretario técnico. Además de pilotar desde los despachos la vuelta a primera, aún le tocó ponerse el chándal de manera interina en las últimas 9 jornadas de la temporada 87/88 supliendo a Alfredo Di Stéfano para salvar al equipo que se había acercado peligrosamente al descenso. Tras el servicio al club, nuevamente vuelta a los despachos para planificar el resurgir del Valencia CF cómo equipo con las apuestas -entre otras- de Víctor Espárrago en el banquillo, Eloy Olalla o José Manuel Ochotorena.

Así que Bordalás será -tan sólo- el quinto caso de entrenador nacido en la Comunitat que se haga cargo de la plantilla del Valencia CF desde el inicio de una temporada.