Hoy es 14 de octubre
VALÈNCIA. El Valencia Basket arrancará este viernes su octava participación en la Euroliga ante el AS Mónaco en la Fonteta y, como ocurrió la pasada campaña, lo hará invitado por la organización y sin posibilidad de garantizarse su presencia en la siguiente edición si no es con la conquista del título, aunque este curso los cambios en el sistema de competición le pueden permitir pasar de ronda desde el décimo puesto en la fase regular.
La ausencia nuevamente de los equipos rusos por la invasión y la guerra de Ucrania y la renuncia del Gran Canaria a participar, pese a que tenía una plaza como ganador de la Eurocopa, aumentó de dos a tres el número de invitaciones lo que facilitó la continuidad del Valencia en un torneo a la espera de optar a una plaza definitiva si la competición se abre a más clubes.
Aunque el sistema de competición de la fase regular se mantiene con 34 jornadas y dos partidos, uno en casa y otro fuera, ante cada uno de los otros diecisiete equipos, para esta temporada se ha introducido una importante novedad.
Hasta ahora, los ocho mejores se clasificaban para los cuartos de final y disputaban una eliminatoria para acceder a la Final a Cuatro, pero en esta edición el séptimo clasificado se medirá al décimo y el octavo al noveno en un primer cruce del que saldrán los dos equipos que completarán los cuartos con los seis mejores de la fase regular. De esta manera, hasta el décimo clasificado tendrá opciones de llegar a la Final Four y por tanto de alzar un título que defenderá el Real Madrid.
La entidad valenciana espera pelear hasta el final por pasar a esa segunda ronda, algo que según los datos que maneja el club supondría estar por encima de su presupuesto. “El objetivo es que el equipo sea competitivo en todos los partidos y competiciones”, explicó hace unos días Enric Carbonell, director general del club.
“Hay una cosa que marca que es tu presupuesto, en ACB todo lo que no sea tercer o cuarto estás por debajo de la inversión. Si vamos a Euroliga, la cosa cambia y puede que sólo haya tres equipos con menos presupuesto que nosotros”, deslizó.
El club de la Fonteta ha acometido este verano una profunda renovación, especialmente en su juego interior, y lo ha hecho en buena parte en busca de un perfil más físico que se adapte mejor a esta máxima competición del baloncesto europeo y que permita compaginarla con más garantías con la ACB. Ese espíritu perseguían fichajes como el de Semi Ojeleye, Brandon Davies, Nate Reuvers o Boubacar Touré, entre otros.
La pasada campaña el equipo que ya dirigía Álex Mumbrú aguantó en la pelea por la octava plaza hasta la llegada del tramo final pero se desplomó por completo en el último mes de competición y, finalmente, acabó décimo tercero con cuatro triunfos menos que el octavo y con varios partidos con mala imagen.
El Valencia se estrenó en la Euroliga en la campaña 2003-04 tras haber conquistado en la temporada anterior la Copa ULEB y se quedó muy cerca de la Final Four, lo mismo que ocurrió en la campaña 2010-11, en la que forzó el quinto partido del cruce de cuartos ante el Real Madrid. Con el nuevo formato con un solo grupo, el club de la Fonteta aún no ha superado la fase regular.