VALÈNCIA. El Valencia Basket , reforzado por sus dos victorias en la Euroliga de esta semana, visita este domingo a un UCAM Murcia que no conoce la derrota en su casa y que ha ganado a equipos como el Barcelona o el Baskonia ante su público y lo hace con el objetivo de lograr una victoria que le permita regresar a la zona noble de la clasificación de la Liga Endesa.
Tres derrotas en los últimos cinco partidos ligueros, han descabalgado al conjunto de Álex Mumbrú de los cuatro primeros puestos de la clasificación. Con ocho triunfos y cuatro derrotas, el Valencia es quinto con el mismo balance que el equipo murciano, que es cuarto.
A falta de cinco jornadas para que acabe la primera vuelta y se decidan los siete equipos que completarán con el Unicaja el cuadro de la Copa del Rey, ambos tienen dos triunfos de colchón, una ventaja que les permite esquivar las urgencias pero que no les deja relajarse en exceso.
El conjunto valenciano afronta este encuentro reforzado tras haber logrado dos victorias esta semana en la Euroliga, la primera en la Fonteta el miércoles ante el Estrella Roja y la segunda el viernes en la cancha del ASVEL Villeurbanne.
El regreso de Stefan Jovic ha permitido al Valencia recuperar algo del juego colectivo en ataque que había perdido, una situación en la que se espera que pueda profundizar al integrarse en su rotación Martin Hermannsson, que podría disputar sus primeros minutos de la temporada tras haber sido operado de la rodilla en septiembre.
La lesión muscular de Jared Harper en Francia le hace ser baja segura para el choque. También lo será Guillem Ferrando, que no ha viajado con el equipo a esta gira por descarte técnico. De los trece jugadores que forman la convocatoria, Mumbrú deberá descartar a uno que no podrá ser ni Xabi López-Arostegui, ni Josep Puerto, ni Víctor Claver ni Jaime Pradilla, puesto que son los cuatro cupos de formación local que quedan.
El cansancio será uno de los factores que marque el choque para el equipo valenciano, puesto que será su cuarto partido en siete días aunque el hecho de haber ganado en Europa debe aumentar la confianza y disminuir la presión que estaba atenazando al equipo.
El conjunto de Sito Alonso lleva seis victorias en otros tantos partidos ante su público, una solidez que han sufrido también equipos destinados a la zona media-alta de la clasificación como el Lenovo Tenerife o el Joventut, y que ha compensando cierta fragilidad como visitante.
El notable crecimiento de Simon Birgander en la pintura ha capitanedado el salto del equipo murciano, aunque bien acompañado por otros dos fichajes de este verano como los exteriores Dylan Ennis, Ludde Hakanson y Howard Sant-Roos.