VALÈNCIA. El Valencia CF alarga la agonía en el banquillo. Ya han pasado tres días de una nueva derrota en Valladolid... y el club de Mestalla sigue sin dar una respuesta contundente respecto a la figura de Rubén Baraja, cuyo futuro sigue en el aire. El Valencia CF reconoció el momento "delicado" que se atraviesa a nivel deportivo tras la derrota del pasado viernes, pero los avances no han aparecido.
La directiva de Valencia CF, trasladó finalmente su mensaje a Singapur, a la espera de presionar el botón 'rojo' que acabara con la relación contractual de Rubén Baraja con el club de Mestalla. Sin embargo, el 'sainete' que se ha experimentado en las últimas horas con el banquillo del Valencia CF continúa en marcha.
El Valencia CF no ha reforzado la figura de Rubén Baraja, ni tampoco ha ejecutado la rescisión de su contrato por dos motivos. El primero, el alto de coste de su despido es un 'coartada' para que Rubén se mantenga en el cargo. El 'Pipo', que transmite cada rueda de prensa que no se va a rendir y piensa aguantar hasta el final, solo se plantea salir del Valencia CF mediante una destitución.
Por otro lado, el Valencia CF dispone de pocas herramientas para encontrar un sustituto que considera de garantías. La 'carta' de Quique Sánchez Flores es la que ha movido el Valencia CF, pero las condiciones económicas y la maniobra en la parcela deportiva para el mercado de invierno son mínimas. Además, los otros ofrecimientos que han llegado al Valencia CF todavía siguen en la mesa, sin que la entidad esté convencida de que puedan mejorar la situación que atraviesa con Baraja en el banquillo.
En definitiva, el Valencia CF continúa estirando el 'chicle' del entrenador y si no ocurre nada extraño en las próximas horas, Rubén Baraja volverá a sentarse en el banquillo este miércoles contra el RCD Espanyol. Con los peores números de la historia del Valencia CF, la rocambolesca atmósfera que se vive en el área técnica del club es inexplicable.