El Valencia inicia su proyecto con seis puntos y siete jornadas de retraso

VALENCIA. El Valencia ultimará a lo largo de esta semana la preparación del proyecto de esta temporada, que tras el paso por su banquillo de Pako Ayestarán y Salvador González "Voro", se inicia de la mano del italiano Cesare Prandelli tras haberse ya disputado siete jornadas de Liga y con seis puntos en el casillero.

Prandelli aterrizó hace una semana en Valencia para hacerse cargo de un equipo que tras perder en las cuatro primeras jornadas de Liga vivió su primer cambio de entrenador con la destitución de Ayestarán.

Los dos siguientes encuentros, con Voro en el banquillo, se resolvieron con victoria, pero el ciclo del técnico provisional del Valencia se cerró con una derrota ante el Atlético de Madrid.

Ahora Prandelli inicia su etapa con el lastre que supone que el equipo tenga seis de los veintiún puntos en juego y se encuentre en zona de descenso.

Pese a ello, la contratación del ex seleccionador italiano es la que más optimismo ha generado en el entorno del club desde la llegada de Peter Lim como máximo accionista hace dos años.

Su primera contratación, para afrontar la temporada 14-15, fue la de Nuno Espirito Santo, técnico portugués que provenía del Río Ave y que tenía una relación de amistad con Lim y con el agente de futbolistas Jorge Mendes.

Aunque el equipo fue cuarto y se clasificó para la pasada edición de la Liga de Campeones, Nuno no caló en Valencia y fue destituido en noviembre de 2015 para dar paso al inglés Gary Neville, también amigo del propietario y sin experiencia en el banquillo, que no fue capaz de reconducir al equipo.

A continuación llegó Pako Ayestarán que acabó la pasada campaña y empezó la actual sin éxito.

Prandelli tiene ante sí una plantilla con la que debe reconducir la situación en los ocho partidos que le restan al Valencia hasta Navidad.

Tras su debut en Gijón el próximo domingo, el equipo recibirá al Barcelona, viajará de forma consecutiva para medirse al Deportivo y al Celta, jugará en casa con el Granada, a domicilio contra el Sevilla, como local frente al Málaga y cerrará 2016 con un desplazamiento para jugar contra la Real Sociedad.

Para la última jornada del año está marcado un Real Madrid-Valencia que no se disputará hasta febrero al tener que disputar el equipo madrileño el Mundial de clubes.

Uno de los primeros problemas con los que se encuentra el técnico italiano es el de contar con tres porteros cualificados (Diego Alves, Ryan y Doménech).

Alves, el mejor "parapenaltis" de la historia de la Liga, está en un espléndido estado de forma, pero uno de los otros dos no irá ni convocado.

El centro de la defensa también le plantea problemas, ya que debe confiar en la dupla Garay-Mangala aunque el argentino sale de una lesión y solo ha jugado hasta ahora un partido con el club de Mestalla. Es necesario un periodo de adaptación y que las lesiones y las tarjetas no deshagan la pareja con excesiva frecuencia.

Mientras sobran mimbres en la portería, al Valencia le faltan centrocampistas de contención, ya que solo cuenta con Mario Suárez y Enzo Pérez, aunque este futbolista, el capitán del equipo, le cuadra más jugar en posiciones más ofensivas junto a Parejo y Medrán.

La falta de consistencia defensiva de Cancelo en la banda derecha ha propiciado que tanto Ayestarán como Voro lo hayan situado en posiciones más ofensiva con Montoya por detrás para evitar contingencias. Otro asunto, pues, que debe resolver Prandelli.

Finalmente, el ataque del Valencia cuenta con varios jugadores (Munir, Mina, Rodrigo, Nani, Bakkali), pero ninguno es un delantero centro nato como era el caso de Negredo y Alcácer, los dos "nueves" que abandonaron el club este verano.

Tras los ocho primeros partidos del "Proyecto Prandelli", el club podrá ofrecerle jugadores de cara al mercado de invierno, pero por el momento el técnico debe resolver la situación con los futbolistas que tiene y sin los quince puntos que han volado hasta ahora del momento del casillero valencianista.