Dos victorias consecutivas ante el Levante y Málaga han servido al Valencia para cortar en las dos últimas jornada de Liga una sangría de puntos y la racha más negativa de la temporada a pesar de que ambos triunfos llegaron sin brillo
VALÈNCIA. Dos victorias consecutivas ante el Levante y Málaga han servido al Valencia para cortar en las dos últimas jornada de Liga una sangría de puntos y la racha más negativa de la temporada a pesar de que ambos triunfos llegaron sin brillo y sin la vistosidad de la primera mitad del campeonato.
Hasta la victoria de hace dos jornadas ante el Levante el Valencia acumulaba una racha de tres derrotas en Liga frente a las Palmas, Real Madrid y Atlético de Madrid, a las que se unieron otras dos en las semifinales de la Copa del Rey ante el Barcelona que hicieron saltar todas las alarmas.
A pesar de que en cuatro partidos las derrotas llegaron ante los tres equipos más fuertes de España, también es cierto que perdió ante el entonces colista de la Liga y que en las dos recientes victorias el partido también pudo acabar con un marcador adverso.
Tras un inicio de competición con una victoria y tres empates, el Valencia acumuló una racha de ocho triunfos seguidos que le catapultó hasta la segunda plaza de la clasificación, si bien tras un empate ante el Barcelona llegó la primera derrota de la temporada en la jornada catorce, ante el Getafe.
Además de esa derrota poco esperada, el Valencia volvió a perder en su siguiente desplazamiento liguero, en la jornada 16 y ante otro rival de menor entidad, como el Eibar, lo que empezó a generar las primeras dudas del curso, ya que tuvo continuidad con la primera derrota en casa ante el Villarreal en la siguiente jornada.
De hecho, desde la decimocuarta jornada liguera hasta la jornada previa al partido con el Levante, el Valencia acumuló en esos nueve partidos seis derrotas -Getafe, Eibar, Villarreal, Las Palmas, Real Madrid y Atlético-, por tres victorias -Celta, Deportivo de La Coruña y Girona-.
En esa sucesión de partidos el Valencia perdió la segunda plaza en beneficio del Atlético a la vez que el Real Madrid acecha la tercera que ocupa ahora, puesto que los madridistas cuentan con 45 puntos, a uno del equipo de Marcelino pero con un partido menos para el cuadro de Zinedine Zidane.
Además, en las dos victorias logradas en los últimos partidos la imagen ha distado mucho del equipo que recibió todo tipo de elogios desde que el pasado verano se hiciera con las riendas Marcelino García Toral, que había resucitado al equipo indolente y sin alma de las dos últimas temporadas en apenas unos meses de trabajo.
De hecho, tanto en Mestalla ante el Levante (3-1) como en Málaga (1-2) la sensación que transmitió el equipo es que del mismo modo que logró el triunfo pudo haber perdido y que si en otras jornadas la decisiones arbitrales le perjudicaron en estas dos contribuyeron a que el marcador le fuera favorable.
Asimismo, si en Málaga el Valencia se vio obligado a remontar, ante el Levante un error arbitral propició que el equipo levantinista pudiera adelantarse en el marcador mediada la segunda parte en dos partidos en los que se sucedieron los fallos defensivos.
Marcelino argumentó tras ganar al Málaga que la falta de frescura y fluidez del juego podría deberse a un cierto cansancio tras un calendario cargado y tras caer eliminado ante el Barça ya apuntó que la única lectura positiva de caer en la Copa sería poder recuperar fuerzas con un sólo partido por semana hasta el final de temporada.
Tras los dos días de descanso después de ganar en Málaga el Valencia comenzará a preparar este martes el duelo en Mestalla ante la Real Sociedad en el que la atención estará puesta en si el Valencia empieza a recuperar las sensaciones del primer tercio de temporada o se maneja entre las dudas de los últimos partidos.