FOTO: VALENCIA CFVALÈNCIA. El director deportivo del Valencia CF, Miguel Ángel Corona, no pudo contestar con precisión a ninguna de las tres preguntas que se le permitió formular a la prensa aprovechando la presentación de Sergi Canós en Mestalla. ¿Va a ser el Valencia capaz de llegar a esa cifra que ha marcado el entrenador de cuatro, cinco o seis refuerzos?, le preguntaron. Y Corona, que está en un callejón sin salida: sin recursos económicos, sujeto por la camisa de fuerza con la que Peter Lim ha anudado al club, presionado por el entrenador Rubén Baraja y el entorno, y por su propia incapacidad para desbloquear situaciones como la de Castillejo, Cömert o Marcos André, admitió el bloqueo económico, no supo -porque no lo sabe- concretar el número de refuerzos antes del cierre de mercado y sólo alcanzó a decir que trabajan "con ahínco" para "completar la mejor plantilla que podamos".
"Estamos trabajando con todo muestro ahínco, con toda nuestra fuerza, de la mejor manera posible, en completar la mejor plantilla que podamos pero supeditados a una situación financiera delicada, como dijimos desde el primer día. En cuando a mi previsión, como te digo, cuando estás sujeto y supeditado a criterios y a condiciones financieras y presupuestarias es difícil anticipar lo que podamos hacer en estos días que quedan, pero queremos y vamos a hacer todo lo posible por hacer la mejor plantilla que podamos dentro de los recursos que tengamos", dijo Corona procurando no pisarse los dedos.
La pregunta tenía su miga porque Baraja después del Trofeo Naranja lanzó varios dardos. Uno fue directo a la diana de Corona cuando se le cuestionó por sus expectativas ante el mercado estival. "No sé la cifra, cinco o seis jugadores que nos completen la zona de ataque, pero es algo que no podemos saber porque el mercado no sabes si te va a dar la posibilidad de cinco o de cuatro, ¿me entiendes? Económicamente no gestiono el club", apuntó el técnico.
Tras las llegadas de Pepelu y Sergi Canós, aunque el club incluye a Cenk Özkacar en esa lista, faltan cuatro para cubrir la media docena que fijó el entrenador en un mensaje entre exigente y excesivamente optimista. Baraja reclama futbolistas para los costados y la punta de ataque. Concretamente, dos delanteros, otro extremo y un mediocentro. El pivote es Amallah, que sigue esperando, aunque empieza a impacientarse, y uno de los delanteros es Rafa Mir, que desespera en Sevilla.
Como las salidas de Castillejo, Cömert y Marcos André continúan sin ser efectivas, el Valencia centra estos días sus esfuerzos en la punta de ataque y pausa la llegada de más vuelo para las alas por falta de recursos financieros, bloqueo en las ventas y porque está constreñido económicamente por su propietario.
La llegada de Canós alimenta las dos bandas e, incluso, proporciona oxígeno en la punta de ataque si, como ante Las Palmas, Hugo Duro no puede continuar en el campo. Canós también puede moverse en la mediapunta y liberar a André Almeida, que podría jugar más retrasado si no entra más competencia en el vestuario.
A la espera de que salga el sobrante de la plantilla, Baraja tiene que conformarse con Diego López, Fran Pérez y Sergi Canós para los dos costados ofensivos y tirar de Pablo Gozálvez, Jesús Vázquez o Thierry Rendall para dar combustible al equipo cuando caigan los tres primeros por agotamiento. La ausencia de más activos para los carriles provoca, además, que Gozi y Fran Pérez, para los que había previsto una salida, permanezcan en la primera plantilla.
