VALÈNCIA. La engorrosa operación para fichar a Edinson Cavani se acerca a su desenlace. Excepto sorpresa, las cartas ya están encima de la mesa. Y no se espera que el Valencia CF saque un as de la manga para ganar la partida. El entorno del uruguayo ya conoce la baza que juega la dirigencia del conjunto de Mestalla y debe decidir antes de que se le eche encima el cierre del mercado y se esfumen otras opciones, como sucedió con la oferta millonaria del OGC Niza, que se cansó de esperar y se llevó cedido desde el Arsenal a Nicolas Pepé.
El Valencia ha hecho un esfuerzo económico, que hace unas fechas parecía inaudito, para firmar a un delantero crepuscular que busca jugar el Mundial de Catar y firmar su último gran contrato en una liga importante. La presidenta Layhoon Chan ha aprobado los números que ha preparado durante la semana la directora financiera del club, Inma Ibáñez, y el club se ha plantado. La masa salarial liberada en las salidas de Cillessen o Cheryshev, parte de las fichas pesadas del vestuario de cursos anteriores, van a destinarse a pagar el contrato de Cavani.
Layhoon ofrece dos temporadas con un sueldo que oscila entre los 2'5 y los 3 millones de euros netos por temporada para el primer año y una ficha menor para la segunda temporada de contrato que responde a la edad del jugador, que cumplirá 36 en febrero y a las dudas en su rendimiento tras la disputa del Mundial.
Tal y como contó este periódico el viernes por la noche, el hermanastro y agente del jugador, Walter Guglielmone, con el que colaboran en este negocio intermediarios valencianos, demandó 3'5 millones de euros netos por temporada y que el salario fuera el mismo durante los dos años.
La postura del Valencia ha sido la de plantarse, enfriar la negociación y esperar a que el futbolista mueva ficha. El delicado contexto económico en el que se mueve el club de Mestalla no aconseja mayores locuras con Gayà, Carlos Soler, Guillamón y Mamardashvili sin renovar, aunque los nuevos contratos de los dos últimos están listos, según el Valencia. En Mestalla saben que la oferta que le han hecho llegar es buena y que la que pueda tener de la Real Sociedad será similar.
El club txuri-urdin quiere recuperar a Alexander Sorloth, y Cavani figura entre una lista de opciones para llenar otro hueco en la punta de ataque. Entre ellas está el canario del Leicester City, Ayoze Pérez. El Villarreal, mientras, que va a moverse por un delantero y un lateral izquierdo en el mercado, no lo contempla como prioridad, aunque todo podría cambiar con el paso del tiempo y la presión de Unai Emery, su gran valedor, se lo podrían llevar a La Cerámica.
La negociación ha entrado en punto muerto. El sábado ninguna de las partes se movió. Una de las dos ha de ceder para que se cierre el trato. O cede el Valencia y aumenta el salario de Cavani o cede el uruguayo y acepta la oferta actual para jugar en Mestalla y entrenarse inmediatamente para debutar ante el Getafe en la cuarta fecha de LaLiga. La fecha clave, tras un fin de semana de reflexión, será el lunes.
Por si acaso, Jorge Mendes ya está maniobrando en el mercado para buscar alternativas contra el crono que refuercen la parcela ofensiva si no cuaja lo de Cavani y, además, abandona la plantilla Maxi Gómez. El Fenerbahçe tampoco dio señales de vida en la jornada del sábado y sigue sin aparecer otro pretendiente serio para contratar al '9' de Paysandú. Maxi Gómez y Manu Vallejo son los jugadores a los que el club confía en sacar antes del cierre del mercado.
Cavani decide, aunque no sería la primera vez que Walter Guglielmone rompe un acuerdo. En 2020 negoció con Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado del Atlético de Madrid, un acuerdo para jugar con los 'colchoneros' pero el acuerdo se truncó porque, aprovechando la aparición del Manchester United, pidió una comisión millonaria de 4 millones de euros, según ha podido conocer este periódico.