VALÈNCIA. La línea defensiva es la parcela con menos efectivos para la próxima temporada tras salidas y se va a reforzar antes del 2 de septiembre. El Valencia necesita uno o dos futbolistas para completar el eje y el carril izquierdo. Por tanto, se pueden acometer dos fichajes o uno que pueda desempeñar ambas labores. Según ha podido saber Plazadeportiva.com, la llegada de un 'comodín' de garantías para ejercer las dos posiciones es complicada y lo más probable es que acaben desembarcando dos jugadores más para la defensa.
El Valencia busca un central de jerarquía para cuadrar una retaguardia de lujo junto a Gabriel Paulista, Ezequiel Garay y Mouctar Diakhaby. Durante los últimos días han aparecido los ofrecimientos de Nicolás Otamendi o Eliaquim Mangala, dos operaciones difíciles puesto que romperían el equilibrio salarial de la plantilla. El fichaje de un central es ahora mismo una de las prioridades de la dirección deportiva y cuerpo técnico. Se pretende un zaguero de rendimiento inmediato y que pueda pelear por ser titular, siempre dentro de los parámetros económicos del club.
Si aparece la posibilidad de firmar un 'comodín' de garantías se va a estudiar la opción, pero no es la percepción que tiene el club. El Valencia considera que los jugadores que realmente rinden al nivel en ambas posiciones suelen tener una cotización muy alta en el mercado, lejos del margen de maniobra financiera que dispone de la entidad para este apartado. Por tanto, la idea que predomina es la de firmar un central de nivel y posteriormente analizar la incorporación de un lateral.
En lo que concierne al carril izquierdo, Salva Ruiz no termina de convencer al cuerpo técnico de Marcelino, que busca un jugador de un perfil superior y con más experiencia en la élite para poder hacer competencia a José Luis Gayà. Una tarea que no ha podido hacer Lato en las dos últimas temporada y por la que se ha acabado marchando cedido al PSV Eindhoven.
En este sentido, el Valencia no tiene la urgencia de encontrar a un jugador que en principio va a ser el suplente de Gayà, que el año pasado lo jugó prácticamente todo. La estrategia es ir avanzando en el resto de operaciones como el fichaje de Rafinha y la incorporación de un central y que conformen pasen los días el mercado pueda ofrecer alguna solución a bajo coste que cumplan los criterios de Marcelino.