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El waterpolo valenciano nada solo

Foto: WATERPOLO GODELLA

En el mejor momento de la historia de este deporte en la Comunitat Valenciana, la Generalitat no concede ninguna subvención a los cuatro equipos en división nacional por una cuestión burocrática

6/07/2019 - 

VALÈNCIA. Los equipos valencianos de waterpolo saben que no pueden contar con la Generalitat. La Conselleria de Deportes, de Vicent Marzà, ha concluido la legislatura dándole un año más la espalda a los cuatro clubs de la Comunidad que militan en división nacional: Túria (de València), Godella, Elche y Castellón. No hay dinero para ellos.

El contexto es un ejemplo paradigmático de la situación del deporte minoritario y el nulo servicio que hace el gobierno autonómico. El waterpolo valenciano se encuentra en estos momentos viviendo la mejor etapa de su historia. Nunca habían estado tantos equipos en categoría nacional: cuatro, cuatro años seguidos, que llegaron a ser cinco cuando el Elche también tenía equipo femenino en categoría senior. 

Un éxito que se ha conseguido a pesar de las carencias económicas por el sacrificio de sus deportistas y equipos técnicos. Con presupuestos en algunos casos que no superan los 30.000 euros por temporada, los equipos valencianos sobreviven por los patrocinios de unas pocas empresas, las cuotas de los padres de las categorías inferiores y el apoyo de los ayuntamientos que los acogen. Porque la administración autonómica ni está ni se le espera.

Aunque la legislación no es muy generosa con las prácticas deportivas no profesionales, los equipos de élite de deportes minoritarios pueden acceder a una pequeña subvención que concede la administración autonómica a los clubes con participación en competiciones oficiales internacionales o ligas de categoría estatal.

El objeto de las subvenciones, según señala la propia norma, es promover los deporte de élite, y las ayudas sirven para financiar gastos derivados de esa participación como desplazamientos, manutención o gastos de la propia actividad deportiva. Los deportes colectivos recogidos en este epígrafe son: baloncesto, balonmano, béisbol, sofbol, fútbol, fútbol sala, fútbol americano, hockey, rugby, voleibol y waterpolo.

Una cuestión de jerarquía

La exigencia es que deberán participar en campeonatos de Europa de clubes o en ligas nacionales oficiales de máxima categoría que se celebren por sistema de liga regular o su inmediata división. Y es en este último detalle donde se esconde el demonio: sólo se reconoce como equipo de élite a los de división de Honor o la siguiente.

En el caso del waterpolo valenciano se da la circunstancia de que los cuatro equipos de la Comunitat que están en categoría nacional se hallan en Segunda, que es el equivalente a la Segunda B de fútbol, la tercera categoría en jerarquía.

Es por eso que tanto el Túria de la ciudad de València como el Elche, el Castellón y el Godella, pese a competir a nivel nacional y participar en torneos con equipos de División de Honor, no pueden ser beneficiarios de una subvención. El Túria estuvo percibiendo la ayuda económica hasta este año y ascendía a 6.500 euros.

La Diputación de Valencia también les ha abandonado

En el caso de los equipos de la provincia de València la situación es más crítica ya que este año la Diputación de Valencia, sin previo aviso, ha cambiado la redacción de las ayudas siguiendo la línea marcada por la Generalitat. De esta forma, los dos clubes de la provincia que recibían una pequeña ayuda han dejado de percibirla. 

El Elche y el Castellón, por contra, sí que tienen el consuelo de que cuentan con una ayuda por parte de las corporaciones de sus respectivas provincias, donde han encontrado más sensibilidad.

En los clubes de la provincia de València, los más afectados por este desinterés de la administración, se lo han tomado con filosofía. En el Túria, hay cierto malestar, “y más cuando ves que se gastan el dinero con chorradas”, pero aceptan que si las normas están así, no se puede hacer otra cosa. En Godella están intensificando la búsqueda de patrocinios. 

Las excusas de la Generalitat

En la Generalitat tiran balones fuera. El director general de Deportes de la Generalitat, Josep Miquel Moya, explica que están atrapados por las bases de las subvenciones donde no se había observado que se pudiera dar una coyuntura tan peculiar como la del waterpolo local. Pero, como admite, esas bases las han puesto ellos mismos, no se las ha impuesto nadie. Lo que queda en evidencia es que cuando plantearon la norma no tuvieron en cuenta la realidad del deporte amateur de la Comunitat Valenciana.

En esta coyuntura asegura que están dispuesto a estudiar un cambio en las bases de la convocatoria, para que los clubes puedan ser subvencionados en el caso de competir en una división nacional, sin distingos de jerarquía. 

Cambiar las bases para conceder las subvenciones no sería nuevo, de hecho. En su departamento ya hicieron una modificación para poder incluir a las secciones deportivas de las universidades. Pero mientras se estudia, la temporada ya está en marcha. Y para el año que viene, uno más, el waterpolo valenciano nadará solo.

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