ALICANTE. Asegurado el futuro económico, el Intercity empieza a dar pasos tanto en materia de planificación deportiva como de organización interna.
El club de los hombres de negro anunciará en los próximos días que ha alcanzado un acuerdo con Alejandro Sandroni para que continúe dirigiendo al primer equipo de futbol en la temporada 2023/24, una campaña en la que volverá a aspirar al ascenso a LaLiga SmartBank, no obstante haber terminado peleando el descenso a Segunda Federación en la que acaba de finalizar. También hará oficial la contratación de Fernando Ovidio, quien pasará a ejercer el rol de CEO, puesto que ha quedado vacante con el salto a la política de Toni Gallego.
Sandroni fue el elegido por el director deportivo Jorge López (quien también renueva por un curso, pero en su caso por haber conseguido la permanencia) para relevar a Gustavo Siviero en el banquillo (este pasa a entrenar al segundo equipo del Mallorca) y tratar de revertir una errática marcha que amenazaba con acabar en siniestro total. Restaban seis jornadas y el rendimiento del equipo fue suficientemente bueno en las mismas (tres victorias, dos empates y una derrota) como para llegar con la permanencia matemática en el bolsillo a la última.
En cuanto a Ovidio, este se desvinculaba del Alcoyano en noviembre pasado tras la entrada de Juan Carlos Ramírez en el accionariado, poniendo fin con ello a 12 años en la entidad de El Collao. Su experiencia en los despachos de un club es más que amplia, tanto en el fútbol profesional (con el Alcoyano y el desaparecido Alicante) como no profesional.
Aval para ser inscrito
Pese a que la inmensa mayoría de futbolistas de la primera plantilla del Intercity cuenta con contrato en vigor para la temporada 2023/24, se esperan no pocas salidas después del rendimiento del equipo pero, especialmente, de los atrasos recurrentes en el pago de las nóminas: gracias al acuerdo con Alpha Blue Ocean de esta semana y el último tramo del suscrito en 2022, el club va a ponerse al día con unos futbolistas a los que se les adeudan tres nóminas. Lo hará muy cerca de que expire el plazo que tiene para ello, de que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) no decrete su descenso administrativo. Ahora bien, lo anterior va a tener su coste para la entidad y no solo porque a buen seguro que algún jugador habrá rescindido ya unilateralmente su contrato (el citado pago pendiente de tres nóminas le faculta a ello), también porque al contar con denuncias ante la Comisión Mixta formada por la Asociación de Futbolistas Españoles y la RFEF será obligado a presentar el correspondiente aval para poder ser inscrito en la categoría, algo que no deja de tener un coste económico.
