El meta de Terrassa, que vive su momento más estable bajo los palos del primer equipo y con su nuevo contrato recién firmado bajo el brazo, cree que "Aitor es el titular independientemente de quién juegue"
VALÈNCIA. Dani Cárdenas está de dulce. Encadena ocho encuentros consecutivos como titular en la portería de Orriols. Es la concatenación de partidos más regular que el catalán ha vivido desde que Paco López le brindara la oportunidad de ser parte del primer equipo. Sin embargo, su amistad y permanente admiración por Aitor Fernández le impide verse como guardián de la puerta del Ciutat. Ambos, de hecho, encarnan las dos últimas ampliaciones de contrato del club granota: eran promesas depositadas sobre la mesa.
Aunque la del guipuzcoano era más antigua, Cárdenas llevaba alrededor de un año a vueltas con su renovación. Mientras los sillones de la dirección deportiva estaban ocupados por Manolo Salvador y David Navarro, el de Terrassa pidió una revisión contractual. En ese momento era de los peor pagados de la plantilla y había protagonizado grandes actuaciones, como la famosa del Metropolitano, que le pusieron en primera línea de fuego.
Antes, se había presentado en Primera con su debut en Valladolid y, pese a que su vinculación con el Levante le unía hasta 2022 con dos temporadas más ejecutables de manera unilateral por parte del club, la entidad de Orriols accedió a mejorarle su ficha. Eso sí, tenía que esperar: un mercado de fichajes que se prevía austero, el resto de promesas en los despachos y el duro inicio de temporada continuaron atrasando una noticia prácticamente pactada. A la postre, Cárdenas ha cumplido 25 años este marzo en un momento dulce y atiende a PlazaDeportiva.com y Plaza Radio en medio de la escalada del equipo hacia el milagro.
- Aterriza el Barça en el Ciutat este fin de semana. ¿Ganas de enfrentarte a la que un día fue tu casa?
- Sí. He estado en las dos canteras, primero en la del Barça y luego en la del Espanyol. Me lo tomo como un partido especial porque si te dijera que no estaría mintiendo, pero igual que otros partidos contra equipos grandes. Contra el Madrid, contra el Atleti... He tenido la suerte de jugar contra algunos, otros no, y si el míster me da la oportunidad este domingo será la primera vez que me enfrente al Barça. Es especial, evidentemente, desde pequeño creces viéndoles en el Camp Nou.
- Se se consiguiese ganar al Barcelona el paradigma de la permanencia cambia por completo...
- Sí, pero Alessio llegó al vestuario con una idea muy clara: ir semana a semana. Intentar conseguir los tres puntos y ya está. Si cada tres semanas podemos recortar tres puntos, eso nos iba a dar las posibilidades de permanencia. Había que rascar así. Ahora lo afrontamos de la misma manera, en ciclos pequeños e independientemente del rival. Es que las circunstancias en las que estamos no nos dejan pensar en quién tenemos enfrente, solo tenemos que pensar en sumar más que los demás. Por ahora estamos en descenso y queremos acabar la temporada fuera de él. Pensar más allá nos va a perjudicar más que ayudar.
- ¿La victoria del Villarreal ante el Bayern de Múnich da más valor al triunfo del Levante ante el Submarino el sábado?
- La del Villarreal era una victoria muy importante y que necesitábamos por la situación que tenemos en la clasificación, pero no creo que fueran tres puntos más relevantes por el hecho de que le ganaran al Bayern. Lo importante es que era un partido grande que había que ganar y lo hicimos. Nos quedamos con eso.
- ¿Ha cambiado la llegada de Felipe Miñambres las sensaciones del vestuario? Su figura ha dado una coherencia en los resultados...
- No sé si es coherencia o coincidencia en los resultados, pero es verdad que Felipe nos ha dado una estabilidad que todos agradecemos. Con su llegada nos hemos unido más si cabe, ha sido el primero en intentar sumar. No sé si es coincidencia, pero estamos todos muy contentos.
- Firmas tu renovación tras la llegada de Felipe Miñambres, después de un año a vueltas con tu firma. ¿Cómo fueron esos pasos finales?
- Es cierto que todo ha coincidido con la llegada de Miñambres. Pero el presi -Quico Catalán- nos transmitió antes que, en cuanto se cerrara la llegada del director deportivo, yo sería de los primeros en acercarse para cerrarlo. Llegó Felipe y desde un primer momento escuchó nuestra postura, y llegamos a un acuerdo de manera súper sencilla. Estamos muy contentos con el trato que nos han dado, tanto Quico como Felipe, en el último tramo de la renovación.
- Pediste al anterior Área Deportiva tu mejora salarial y has esperado para conseguirla. ¿La paciencia ha dado sus frutos?
- No sé si llamarlo paciencia, pero sí que el tiempo ha puesto todo en su lugar. Yo me quería sentir un poco más valorado y el club lo ha hecho. Sí es cierto que se han dado varias circunstancias: el Fair Play, los fichajes, el tema de la ficha (luce dorsal de filial y es el último curso en que, por edad, puede hacerlo)... Todo hacía que se retrasara. Esperábamos que fuese a principio de temporada, pero no pudo ser porque la dinámica no era la adecuada para hablar nada. Una vez hemos conseguido algunos resultados positivos, el presidente se puso en contacto con mis agentes para llevarlo a cabo en ese momento.
- ¿Y cómo ha sido el proceso? Porque han pasado varias cosas durante ese tiempo: se fue Koke Vegas y te dejó vía libre en la competencia con Aitor, el baile de dorsales con Mustafi te mantuvo con el '34', ahora consigues la titularidad...
- Todo eso forma parte de este mundo y es secundario. Lo que tienes que hacer es seguir trabajando y llegar bien al fin de semana. Si tienes la oportunidad de jugar, jugar; si no, aportar desde el banquillo. Hay que darle la menor importancia posible a todo eso y centrarte en lo que debes.
- Tu renovación estaba pactada y se retrasó algo más el anuncio para que pudiera estar tu familia. ¿Cómo de especial fue estar con ellos el día de tu renovación?
- A mi padre lo llevo muy dentro de mi corazón. Su enfermedad coincidió con la pandemia y con mi debut (en Valladolid). El pobre ha estado sufriendo toda mi carrera deportiva, deseando que llegara el momento de verme en Primera, y cuando llegó casi no pudo disfrutarlo porque casi no era consciente de lo que estaba haciendo su hijo. No lo pudo disfrutar al menos como hubiese querido. Todo lo que sea acercar a mi padre a disfrutar de este mundo para mí es especial. No puede venir a todos los partidos, ha estado poquitos, pero estuvo al menos el día de la renovación. Dependemos de traerlo y llevarlo en el mismo día, pero no puedo pedir más.
- ¿Tiene Dani Cárdenas las llaves de la portería del Ciutat?
- No tengo las llaves. Cualquier día llegará Alessio y me dirá que juega Aitor. Y le diré: "Vale, es lo que toca". Yo he crecido viendo a Aitor en la portería del ciutat estos últimos años y ahora, ya no jugar, sino simplemente competirle el puesto es un honor para mí. Que el míster decida darme la oportunidad es un orgullo, pero yo pienso que el portero titular del Levante es Aitor independientemente de que yo juegue. Para mí él está por encima.
- Si finalmente no se logra la hazaña de mantener la categoría ¿será Dani Cárdenas el portero del Levante en Segunda División?
- Eso lo determinará el tiempo y las circunstancias en las cuales nos veamos una vez estemos en Segunda. Espero y deseo que no sea así, que estemos en Primera, y estar en Primera y aquí... No puedo pedir más.
- Eres uno de los pilares para la afición por ser, como Pepelu, uno de los que ha echado la puerta abajo esta temporada. ¿Supone una presión especial?
- Más que presión, supone orgullo. Es el club que tanto a Pepe como a mí nos ha dado todo. No podemos pedir más, insisto, así que no creo que sea ninguna presión.
- ¿Qué mensaje se le puede mandar a la afición para que crea en la permancia?
- Yo animo a la gente a venir al Ciutat, como ya hacen, y a seguir apoyándonos. Es verdad que la situación no es la que todos queremos o la que hubiéramos pensado a principios de año, pero la temporada es la que es y estamos donde estamos. Tenemos que mirar solo a estos ocho partidos que quedan y afrontarlos con la máxima ambición. Y para eso el calor de la gente es muy importante.