EPVALÈNCIA. Rubén García es, desde que dejó el Ciutat de València en 2017, un futbolista muy querido por el levantinismo. El interior de Osasuna, que recibe este sábado a su Levante inmerso en su particular 'todo o nada', recibe cariño cada vez que pisa Orriols y, tal y como comenta a PlazaDeportiva.com, el aprecio es mutuo. Se sigue identificando con los valores granotas, que siempre han sido "de club humilde, de sufrir y de pelear". Es lo que hace al de Xàtiva mantenerse tan cerca del Levante aunque este fin de semana le toque velar por la tranquilidad de El Sadar.
El '14' rojillo es consciente de las dificultades que vive el club en el que creció. Repasa las claves de una situación deportiva que ha vivido tanto en casa como lejos de ella, analiza las semejanzas entre Alessio Lisci y su actual técnico, Jagoba Arrasate, y también valora su momento en una carrera deportiva que ha encontrado su punto álgido en Pamplona.
Pregunta: Para Rubén García siempre es especial recibir al Levante...
Respuesta: Son muchos los momentos que he vivido en el Ciutat y en Buñol. Han sido muchas horas desde los inicios yendo allí desde el pueblo, desde Xàtiva, a pasar frío y aguantar el viento de allá (ríe). Pero valió mucho la pena y por eso a día de hoy cada vez que me enfrento al Levante lo hago con un cariño especial. Es verdad que este año la situación del equipo es difícil, pero yo me alegro de recibirles y de volver a ver a amigos y compañeros.
P: Hablas de frío, pero desde que saliste de Valencia te has acostumbrado a él...
R: Pues mira, es verdad que siempre que sales de casa y vas al norte, y más viniendo del clima de Valencia, te hablan mucho del frío. Pero luego, tanto en Gijón como ahora en Pamplona, tampoco lo he sufrido mucho. No sé si por el cambio climático o qué, pero no mucho. Es verdad que este año hemos pasado más frío, ha habido días con cuatro o cinco horas de sol, pero bueno en general lo llevamos bien. Se compensa con otras cosas.
P: Eres muy querido en el Ciutat ¿qué ha de hacer un futbolista para que se le quiera tanto en su casa?
R: En mi caso, por ejemplo, al criarme allí me identifico mucho con los valores del Levante. Es una faceta del profesional el saber cuál es el club en el que está, sus valores... Conocerlo. La educación que me han dado mis padres ha hecho mucho, pero va muy ligada a los valores del Levante. Un club humilde, de sufrir y de pelear. Y eso va conmigo. Es lo que mantiene que en este caso haya un aprecio y un cariño mutuo. Más allá de que ser de la cantera es un extra, creo que allí se valora mucho cómo te identifiques.
P: ¿Cómo ve Rubén García la situación actual del club desde la distancia?
R: A priori, por lo que nos ha acostumbrado en los últimos años, por plantilla y por cómo se estaban haciendo las cosas en el club, no se debería de sufrir. Estábamos acostumbrados a años tranquilos, más allá de que en alguno se puede sufrir un poco más. Pero luego entra una faceta emocional que creo que es la que está penalizando al Levante. Tienen gente que lleva mucho tiempo, pero también han fichado gente joven, han tirado de la cantera... y cuando te metes en una situación negativa es difícil revertir la situación. A medida que te vas metiendo en una racha con tantos partidos sin ganar siempre es difícil de superar.
P: ¿Se pierde tanto la confianza cuando enlazas 27 partidos sin ganar a caballo entre dos temporadas?
R: Eso va en el día a día del jugador. Ahí entra el trabajo psicológico de cada entrenador y de cada uno personalmente también... Pero esto es el día a día de cualquier futbolista. Es que el estado anímico es clave para el rendimiento y son muchos los jugadores que parecen diferentes de un año para otro. Eso es trabajo mental. Nosotros (Osasuna) este año, por ejemplo, hemos tenido dos rachas diferentes. Al principio parecía que el equipo iba súper bien y la segunda parte de la temporada fue todo lo contrario: las sensaciones no eran del todo malas, pero no ganábamos a casi nadie (enlazaron diez partidos de Liga sin ganar). Y entras en un bucle. Pierdes confianza. Ahí hay que mantener la calma, que el grupo esté unido. La clave, en nuestro caso, fue que tenemos un equipo que ha vivido muchas situaciones así.
P: Conoces a Alessio Lisci...
R: Sí, lo conozco bastante. Estuve con él en Juvenil y le tengo un cariño especial porque forma parte de mi carrera, de mi proceso formativo, a nivel de crecimiento. Como entrenador no lo conozco mucho así que no puedo dar mi opinión, pero personalmente tengo una relación especial con él. Y le tengo cariño por la misma razón que te comentaba antes: por el Levante. Cuando te crías en un sitio y te tratan tan bien, hay que se agradecido. Y con Alessio tengo esa parte emocional.
"tengo una relación personal especial con alessio, fue clave en mi crecimiento"
P: ¿Se puede comparar esa relación con la de Jagoba Arrasate en Osasuna? Un entrenador que se relaciona mucho con el jugador y, sobre todo, muy querido por su hinchada...
R: Eso es clave. Y es una de las cosas que siempre he recalcado de Jagoba. Estamos yendo hacia una tendencia en la que el entrenador es una figura de líder, con el que no se puede hablar mucho, porque es el que gestiona todo, el que manda... y no hay más. Pero es importante que el entrenador también valore tener el contacto con el jugador para ver sus inquietudes, qué necesita en cada momento e incluso pedirle opinión respecto a errores, aciertos, tácticas, formas de presionar... Lo que sea. Cuando encuentras a un técnico que te da ese voto de confianza, te genera una ligera libertad para tener más confianza y sentirte más arropado.
Rubén García: "El Levante UD es mi casa y siempre es especial volver a competir contra ellos"
P: Puede que hayamos visto al mejor Rubén García en Pamplona. ¿Es por esa estrecha relación con Jagoba?
R: En parte. Sí. Sin duda. En el momento en que me llamó para venir, junto a Braulio Vázquez, y me comentó que iba a ser importante, pensé que es algo 'típico', que se repite mucho en el fútbol. Te lo pueden decir muchos entrenadores, pero luego hay que cumplirlo. Jagoba me lo vendió y luego lo compró. Lo hizo, me refiero. Cuando vienes a un club nuevo y se cumple lo que te transmiten... a mí al menos me hizo mejorar mi rendimiento. Encontré una unión de todo.
P: Y a nivel de lesiones tu carrera también ha mejorado...
R: También. Es verdad que nunca había sido un jugador que hubiese tenido mucha lesión, pero con el alto rendimiento empecé a tener problemas de cadera, sobre todo, que es la lesión que me ha perseguido un poco, aunque la he ido controlando mejor. Incluso la rodilla, en el primer año, me dio problemas cuando estaba muy bien con Caparrós. Pero en general he encontrado la madurez, el saber recuperar mejor, descansar mejor... Toda esa profesionalidad que te cuentan cuando debutas -y que igual no valoras tanto-, pero que a medida que te haces mayor te das cuenta que te hace mejor. El año pasado, sin ir más lejos, si no llega a ser por el último partido, que me contagié por covid, iba a jugar todos los de Liga. Me hacía especial ilusión porque no suele ser lo habitual.
P: Esta temporada está pasando lo mismo. Solo te has perdido un partido...
R: Contra el Atlético de Madrid. He estado disponible todos, eso sí, pero tenía una lesión en el tobillo y el míster decidió que jugaran otros compañeros. Otra de las cosas que a nivel de contratos no se valora: hay que darle mucho valor a estar siempre disponible más allá de que el rendimiento también es clave.
P: ¿Cómo está Osasuna después de la derrota contra el Barça?
R: Fue dura, pero podía pasar en cierto modo y somos un vestuario fuerte. Notamos mucha superioridad del Barça y somos conscientes del rival que es. Ahora jugamos delante de nuestra gente y tenemos sensaciones buenas en los últimos partidos en casa. Hay que tener cuidado porque viene el Levante, que llega en una situación desesperada, pero nosotros tenemos que jugar con eso. Va a ser difícil, porque es el Levante y, lo que he comentado antes, aunque esté abajo tiene buenos jugadores.
P: Rubén García no solo le da a la pelota, también a la consola. ¿Cómo les va a 'Guasones' (su equipo de eSports)?
R: Le dedico mucho tiempo, sí. Es una faceta que me gusta desde muy pequeño. Bueno, ahí estamos. Bien. Lo cogí como un hobbie y ahora un poco más como inversión.
