OPINIÓN

Estadísticas reveladoras

19/01/2020 - 

VALÈNCIA. Albert Celades logró ganarse el vestuario. Ese fue el punto de partida que explica la recuperación deportiva del Valencia tras la marcha de Marcelino. Desde su llegada al banquillo, el entrenador no hace sino aumentar su credibilidad. Los partidos ante el Chelsea, Ajax, Levante UD o Real Madrid en Mestalla así lo evidencian. Sin embargo, para dar el salto cualitativo definitivo, Celades necesita meter al equipo en zona Champions. Para lograr ese objetivo, no cabe otra que mejorar las prestaciones defensivas del colectivo. Reducir la cifra de goles encajados es la clave. Portería a cero. Empezando por el partido ante el Mallorca.

La obsesión por la defensa no es una exclusiva de entrenadores a los que Mestalla tildó de barraquerosComo Ranieri, Cúper, Benítez o Quique. Por ejemplo, lo primero que hizo al llegar al Valencia Jorge Valdano, un técnico nada sospechoso en cuanto a sus gustos estéticos, fue trabajar con la retaguardia. El “achique de espacios” era una constante durante los entrenamientos en Paterna. Espárrago, Parreira, Rielo, Luis Aragonés, Valverde…. Todos trabajaron con la zaga. Hasta los equipos del entrenador referente del fútbol ofensivo por excelencia, Pep Guardiola, destacan por la escasez de goles encajados. O que le pregunten a Jurgen Klopp si su Liverpool presiona al rival. La defensa es vital. Para todos.

El Valencia debe mejorar atrás. Lleva encajados 25 goles. Demasiados. Por ahí sangra el equipo. La diferencia entre goles marcados y encajados sitúa al conjunto de Celades en la novena posición de LaLiga  (+4), muy por detrás del Barça (+26), Real Madrid (+24) o Atlético (+10). Con eseregistro de 25 tantos en contra, el Valencia se encuentra al nivel de equipos como el Granada y Osasuna. Sin embargo, los objetivos finales de éstos últimos no pasan por alcanzar una de esas cuatro plazas que dan derecho a disputar la próxima edición de la Liga de Campeones. Esas cifras son, sin duda, de  aspirante a Liga Europa

No creo que la cifra de goles encajados sea culpa de que no hay un guardameta titular definido. Aunque también es cierto que hay debate abierto Cillessen VS Jaume, y que ninguno de ellos ha logrado mantenerse firme en la portería. Me inclino más bien porque falta trabajar en la mejora global del sistema defensivo. Porque defensores de mucho nivel hay en la plantilla. Como la pareja Paulista-Garay, que rinden a un magnífico nivel. De hecho, la estadística revela que Gabriel Paulista es el central que más duelos individuales gana de todos los futbolistas de LaLiga. “Paulista está pidiendo la selección a gritos”, quedecía el mítico José María García. 

Otra de las buenas nuevas de Celades es que Mestalla se ha convertido en un fortín. En casa, el Valencia se muestra intratable. Es un equipo muy fuerte como local. No hay quien le gane. Sin embargo, y empezando por Mallorca, el Valencia tiene que comenzar a ser grande como visitante. Porque los datos también reflejan una más que discreta novena plaza en cuanto a los mejores equipos a domicilio.

Para ganar fuera de casa hay que mejorar en cuanto a la agresividad. A día de hoy, el Valencia recibiría el premio al “Juego Limpìo” porque es el equipo de LaLiga quemenos tarjetas amarillas ha recibido (37). Para sumar a domicilio, es necesario morder. 

No hablo de violencia, sino de agresividad. Una virtud en el fútbol y en cualquier deporte. No digo que se imite al Getafe, que pega y mucho, sino que el Valencia recupere sus señas de identidad. Que vuelva a ser un equipo bronco y copero. Por mucho que eso le moleste a más de uno. En Madrid solo hablan del Valencia cuando lo perciben como una amenaza. 


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