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/ OPINIÓN

Estar a la altura

12/07/2022 - 

VALÈNCIA. El Valencia CF es un monstruo de dos cabezas: la de aquí y la de allá; la de las oficinas y la del campo…cierto, están unidas, pero piensan diferente, aunque una esté supeditada a la otra. Esta bicefalia nos crea dolores de cabeza a los que solo tenemos una, porque todo nos parece inauténtico, extraño, estrambótico e incluso paranoico. Las dos cabezas contestan, contraatacan, se postulan, se reivindican y se defienden, al mismo tiempo y diciendo todo aquello que no es o que la gente no ve por ningún lado. Y así es muy difícil estar a la altura de las circunstancias en cualquier caso.

Se ha beatificado estos días a Lay Hoon (representante de una cabeza) porque venimos del mismo infierno anterior (la otra cabeza). Y está aquí porque todos saben que la pantomima del otro día con Sean Bai y compañía no valió para nada o, peor aún, empeoró las cosas por el mensaje tan confuso que se transmitió: amenazas a las instituciones públicas y gubernamentales valencianas, sacar a Lim de la ecuación, eludir responsabilidades, culpar a todo ser humano que por allí pasase, dar datos falseados, etc. Luego llegó Lay Hoon y con esa prepotencia que les caracteriza, volvió a lanzar reproches a todo el que pasaba, pero advirtió: la cosa está muy mal. Lo sabíamos, muchas gracias, ahora solo queremos que, de una vez, estéis a la altura. Todo lo demás, Lay Hoon y compañía, lo sabemos, aunque disfracéis datos.

Tengo que decir que, en este caso, los políticos valencianos se están comportando muy bien (y no es fácil), bueno excepto nuestro honorable alcalde, que a veces olvida que apuntarse un tanto nunca está por encima de su cargo y esas urgencias le pueden, sistemáticamente: el alcalde de la ciudad de Valencia no es el portavoz de un club de fútbol de esa ciudad. Cuando lo olvida, damos un paso atrás en nuestra dignidad valenciana. Pero sí me parece bien que, desde diferentes instancias y núcleos de poder (concejalías y consejerías) haya un común acuerdo de actuación, aunque Compromís diera algunos volantazos extraños en varios momentos. Es el momento de estar juntos y juntas y curar a este Valencia CF que se desangra (Lay Hoon dixit), para que no muera a las primeras de cambio, pues parece, sin embargo, que ese es un destino ineludible, tal y como van las cosas.
Hay que mantenerse muy firmes en la legalidad de la ATE, pero no olvidemos que no es lo mismo ayudar al Valencia CF que a Lim y es muy difícil disociarlos, porque el monstruo bicéfalo así lo ha querido, para seguir teniendo la sartén por el mango. Y lo cierto es que hay que darse cuenta de que, con CVC, la cosa cambió: Meriton vio allí la solución a algo que no quería solucionar o no sabía o no podía. Pero es también la pérdida del control de la situación, a pesar de las fanfarronadas que Meriton sigue lanzando sobre si seguirá adelante con su proyecto aunque no tenga los privilegios de la ATE ¿De dónde, Lim, de dónde, si las cosas pequeñas, como dijiste, a veces son un fuerte dolor de cabeza? ¿Te importa de verdad esto?
Ya está bien de tanta soberbia. Eso es lo que veo por parte de mis representantes políticos: han dicho “Ya basta”. Quieren ayudar: los valencianos queremos ayudar, pero ya está bien de venir aquí a decirnos de inútiles para arriba cada vez que tienen que defender la gestión deficiente y retorcida de Lim. Lay Hoon hablaba de los 150 millones invertidos por el singapurense, pero yo me pregunto: ¿y cuánto ha ganado con el Valencia CF? Fiscalidad, mordidas, transferencias de jugadores, acuerdos por otras vías usando el Valencia CF como cebo, etc. ¿Cuándo van a hacer una rueda de prensa de verdad y van a decir estos números subterráneos? Tomarnos a todos y todas por idiotas es un error constante y unánime de ese monstruo de dos cabezas.

Luego está la cabeza Mendes y la otra, que no sé si la representa Corona. Van por libre: uno, quizá, busca lo mejor para el equipo, el otro lo mejor para sí mismo y su amigo Lim. Nadie piensa que estar a la altura en un club de fútbol es saneando sus cuentas y haciendo competitivo al equipo que, cada partido, se pone esa camiseta y ese escudo. Aquí se han olvidado de eso: no les importa, ellos solo ven negocio, movimiento, comisiones posibles, rentabilización. Somos un equipo trampolín: hemos perdido nuestro lugar en la élite española y europea. Aquí Meriton no dice nada de su brillante gestión: en ocho años, cinco fuera de Europa. Un desastre sin precedentes en este equipo centenario. Y me pregunto ¿Para qué quiero yo un campo nuevo? Sí, está la obligación de hacerlo, por orden judicial y por vergüenza torera (económica y social), pero ¿A quién veremos jugar allí? ¿Desatascará, de verdad, la situación de colapso que vive el equipo? Si lo han hecho tan sumamente mal todo este tiempo ¿Por qué va a cambiar ahora, que seguimos sin dirección deportiva y autonomía en esta parcela?

Aunque nos parezca raro, y a pesar del desastre económico y deportivo que está llevando a cabo Lim aquí, vuelven a venir con soberbia y arrogancia a decirnos las mismas cuatro cosas de siempre, que son verdades a medias. No han estado a la altura nunca: las instituciones valencianas les están señalando el camino para que lo estén, tanto los de aquí como los de allá. Mejor si recogen el guante, escuchan los consejos y se ponen a trabajar de verdad, porque aquí, sus mentiras, ya no cuelan. Otra cosa es que no podamos hacer mucho. Y que bajen los humos: solo ellos no han estado a la altura de todas las circunstancias. Solo ellos. Solo él, Peter Lim: los demás siguen buscando posibilidades de todo tipo, mientras este Valencia CF de la era Meriton se muestra siempre incapaz de dar solución a nada ¿Han solucionado algo desde que están aquí? No han mejorado ni un céntimo las cuentas del club; no han mejorado sus estadísticas deportivas, no han sabido cómo acabar el estadio ni resolver lo del viejo Mestalla, no han sabido gestionar el banquillo de manera profesional, no han sabido hacer un buen grupo de trabajo dentro del club, no han podido convencer a nadie con caché y calidad para que venga a jugar, no han sabido renovar contratos fundamentales a tiempo, no han sabido comprar a bajo precio ni vender sin regalar…¿Sigo o nos toca ponernos a nosotros también farrucos? Sacad menos pecho por nada y poneros a trabajar de verdad y con profesionalidad, es lo único que, desde todos los lados, se os pide. Filtrad menos y actuad más y mejor.

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