EXVALENCIANISTAS POR EL MUNDO / OPINIÓN

Exvalencianistas por el mundo: Dorlan Pabón

29/06/2022 - 

VALÈNCIA. Libertad y Orden es el lema de un país que desarrolló su economía a principios del siglo XX gracias al café, quizá su principal emblema y el producto que ha hecho mundialmente conocida a Colombia. El cultivo del café impulsó de manera meteórica la economía del país y sacó a millones de familias de una vida condenada a las penurias y la pobreza. Sin embargo, el pueblo colombiano se ha sobrepuesto a las dificultades y ha demostrado que su patria es muchísimo más que café: es historia, cultura, arte y literatura. Es música, es pasión y, sobre todo, es deporte. Deporte con mayúsculas.

Más allá del talento cafetero para el béisbol o el boxeo, siendo esta última la disciplina que más campeones del mundo ha dado al país, son dos los deportes nacionales por excelencia en la “tierra de Colón”: el fútbol y el ciclismo. Los más amantes de la bicicleta, que ya esperan el inicio del Tour de Francia este mismo viernes, reconocerán sin vacilar los nombres de Daniel Felipe Martínez, Nairo Quintana, Rigoberto Urán, Miguel Ángel López, Esteban Chaves, Sergio Higuita, Fernando Gaviria o Santiago Buitrago entre otros. Toda una potencia en el panorama ciclista actual.

Sin embargo, la pasión por el fútbol en dicha tierra está a la altura del potentísimo ciclismo colombiano: los grandes nombres y la cada vez más extendida nómina de futbolistas cafeteros en Europa hacen de la Tricolor un fenómeno de masas y uno de los principales exponentes de un fútbol suramericano cada vez más presente en el viejo continente.

La primera gran generación del fútbol colombiano llevó a su selección a los Mundiales de Italia’90, Estados Unidos’94 y Francia’98. Solo en la primera de esas tres citas accedió la Tri a octavos de final, donde cayó ante la Camerún del mítico Roger Milla. René Higuita, Freddy Rincón, Carlos Valderrama y compañía mostraron al mundo la efervescencia de un país joven y con hambre, y a su vez elevaron al fútbol colombiano a otro nivel de la mano del mítico Pacho Maturana (actual director deportivo de Atlético Nacional). Y es que, previamente a aquel histórico torneo de Italia’90, la Tricolor solo acumulaba una participación en un Campeonato del Mundo: el disputado en Chile en 1962.

“Fuimos a tres mundiales seguidos, que eso no es fácil, y lo logramos con el tiquitaca, como dicen…Era el estilo del profesor Maturana”, Carlos Valderrama para EFE.

El crecimiento y desarrollo del fútbol colombiano vivido durante la década de los 90 alcanzó su cénit en 2001 con la primera y hasta el momento única Copa América conquistada por Colombia. Lo hizo en su propio suelo, en El Campín de Bogotá, y frente a México. De nuevo bajo la batuta de Maturana, los Iván Córdoba (actual directivo y accionista del Venezia), Mario Yepes, el exvalencianista Víctor Hugo Aristizábal, Giovanni Hernández (actual técnico del Atlético FC de Cali) y compañía escribieron un nuevo capítulo en la historia del fútbol y el deporte colombianos.

No volvió Colombia a un Mundial hasta Brasil’2014. La travesía por el desierto de 16 años de ausencia culminó con una gran actuación en aquel campeonato que se llevó Alemania. El combinado de José Pekerman (actual seleccionador de Venezuela), con un elenco de nombres muy importante gracias a James Rodríguez (Al-Rayyan SC), que acabó como máximo realizador de aquel Mundial, Jackson Martínez (retirado), Freddy Guarín (retirado), Juan Cuadrado (Juventus), David Ospina (Nápoles) o Cristián Zapata (San Lorenzo de Almagro), pasó como líder de grupo y dejó fuera a Uruguay en octavos de final. Solo cayó ante Brasil en cuartos y por la mínima. Todo ello a pesar de la baja por lesión de una de sus grandes estrellas: Radamel Falcao (Rayo Vallecano).

“No es fácil afrontar un Mundial sin tus figuras, pero soy feliz por ambas Copas”, José Pekerman para Marca.

No fue casualidad: el fútbol colombiano se hallaba de nuevo en plena efervescencia y, fruto de ello, Colombia repitió cuatro años después, cuando cayó en octavos de final ante Inglaterra en la tanda de penaltis. Al combinado de Pekerman se unieron en aquella cita de Rusia’2018 la todavía pareja de centrales de la Tricolor, Yerry Mina (Everton) y Davinson Sánchez (Tottenham); el actual centro del campo cuya columna vertebral la forman Wilmar Barrios (Zenit de San Petersburgo), Mateus Uribe (Oporto) y un Jefferson Lerma que este curso ha ascendido a la Premier League con el Bournemouth; y los delanteros Luis Muriel (Atalanta) y Carlos Bacca (Granada).

A pesar de que el fútbol colombiano ha seguido creciendo y manufacturando grandes jugadores después de los Mundiales de 2014 y 2018, su selección no estará presente en Catar. Resulta un fracaso que el equipo nacional haya visto cómo Ecuador sacó pasaporte directo para la cita mundialista de este año y Perú accediese a la repesca, donde cayó ante Australia. Durante los últimos cuatro años han circulado por el banquillo cafetero Arturo Reyes (actual técnico del Barranquilla), Carlos Queiroz (recién destituido como seleccionador de Egipto), Reinaldo Rueda y el recién nombrado Néstor Lorenzo. Mal síntoma.

"Fue algo triste, teníamos esa fe de que podíamos llegar a conseguirlo”, Luis Sinisterra para Futbolred.

Se queda de este modo fuera del polémico Mundial catarí una Colombia que atesora un gran nivel futbolístico gracias a sus ilustres veteranos, el ariete Duván Zapata (Atalanta) incluido, y a las nuevas y estelares irrupciones en Europa de jóvenes como Luis Díaz (Liverpool), Rafael Santos Borré (Eintracht de Fráncfort), Luis Sinisterra (Feyenord), Cucho Hernández (Watford), Alfredo Morelos (Glasgow Rangers), Luis Suárez (Granada) y los tres defensas del Genk belga: Jhon Lucumí, Carlos Cuesta y Daniel Muñoz. Mucho ojo con todos estos nombres.

Parte de la trayectoria y la evolución del fútbol colombiano puede contarla un exvalencianista que aterrizó en la capital del Turia en verano de 2013 y solo pudo disputar 18 partidos como blanquinegre, anotando 3 tantos. Números paupérrimos para un Dorlan Pabón que en su momento fue un fichaje estrella desde Monterrey a cambio de unos 8 millones de euros y que venía para cubrir la salida de Roberto Soldado (Levante UD). Sin embargo, la trayectoria del ya veterano atacante ha dado mucho de sí más allá de su paso por nuestra liga.

Nacido en Medellín, sus buenos registros goleadores en Atlético Nacional llamaron la atención de varios clubes europeos. Así, en 2012 fichó por el Parma italiano, pasando media temporada por el Betis, para volver a Monterrey y fichar por el Valencia. Su fracaso como valencianista lo llevó a Sao Paulo y más tarde de nuevo a Monterrey, club que abonó al Valencia 6 millones de euros por su fichaje.

México ha sido el país donde Dorlan ha madurado y ha encontrado la estabilidad. Militó 7 años en Monterrey y allí incorporó dos Copas México, un Apertura mexicano y dos títulos de Liga de Campeones de la CONCACAF a un palmarés que ya contaba con un Apertura colombiano de su época en Atlético Nacional. Para su recuerdo quedarán las 16 apariciones y los 3 tantos como internacional, además de formar parte de la selección olímpica que alcanzó los cuartos de final en los Juegos de Rio’2016.

“Mi gratitud eterna a esta ciudad y toda su gente por el respeto y cariño que me brindaron. Arriba el Monterrey”, Dorlan Pabón.

Ya con 33 años, el colombiano emprendió el camino de vuelta hace un año rumbo a Atlético Nacional de Medellín. Allí se ha vuelto a proclamar campeón de Colombia como ya hiciese once años atrás y espera dar muchas más alegrías a los suyos hasta diciembre de 2023, cuando acaba su contrato. El club que vio brillar a la mítica dupla Faustino Asprilla-Víctor Hugo Aristizábal en los 90 tanto en sus filas como en la Tricolor, disfruta ahora de los últimos coletazos de la carrera de un Dorlan Pabón que, a pesar de su discreto paso por Mestalla, ha terminado haciendo carrera y levantando títulos muy importantes al otro lado del charco.