VALÈNCIA. Del más bonito de los sueños a la peor de las pesadillas. El drama vivido en el Signal Iduna Park el sábado pasado es el peor batacazo en Bundesliga de la centenaria historia del Borussia Dortmund. Los aurinegros llegaban a la última jornada del campeonato doméstico con dos puntos de ventaja respecto a su eterno rival: un Bayern de Múnich que se había estrellado en casa en la penúltima fecha ante el Leipzig en casa para servir el título en bandeja de plata a los de Westfalia. Sin embargo, con todo a favor, frente al Mainz 05 y ante su afición, el equipo de Edin Terzic no pasó del empate a dos, resultado que unido a la victoria in extremis de los bávaros en Colonia arrojaba un empate a puntos en lo alto de la clasificación que sonreía al conjunto de un Thomas Tuchel que incorpora un valiosísimo título de Bundesliga a su palmarés.
Solo el tiempo dirá si el Borussia Dortmund dispone en los próximos años de otra oportunidad tan clara para romper la despiadada tiranía del Bayern. La temporada 2011/2012, los muniqueses cedieron ante el ímpetu de aquel irrepetible Borussia que, bajo las órdenes de Jürgen Klopp (actual técnico del Liverpool), lanzó al estrellato futbolistas como Robert Lewandowski (FC Barcelona), Ivan Perisic (Tottenham), Shinji Kagawa (Cerezo Osaka), Mario Götze (Eintracht de Fráncfort) o Ilkay Gündogan (Manchester City). Desde ese momento, y ya ha llovido, el gigante de Baviera es intocable en la competición doméstica germana. Se trata de su undécimo título consecutivo y un éxito que, a pesar de salvar una complicadísima temporada en el Allianz Arena, ha resultado insuficiente para salvaguardar las figuras de Oliver Kahn y Hasan Salihamidzic, que hasta el pasado fin de semana eran presidente y director deportivo de la entidad, respectivamente.
Ante el calibre de los acontecimientos, la estampa en el Signal Iduna era la viva imagen de la tristeza, pero todo un homenaje a lo que representa este deporte; tras el pitido final y con los jugadores desolados sobre el terreno de juego, todos y cada uno de los hinchas del “Muro Amarillo” permanecieron en el estadio para mostrar su apoyo incondicional a sus futbolistas en el que sin duda pasará a la historia como uno de los días más negros de la enorme historia del mítico club de Dortmund. Una institución que puede presumir sin duda y entre otras muchas cosas de tener una de las aficiones más fieles del continente.
“Estuvieron y siempre estarán ahí para nosotros”
Edin Terzic, técnico del Borussia Dortmund
La ausencia por lesión del mejor futbolista del Dortmund, que además se despedía de la que ha sido su afición durante tres años, el internacional inglés Jude Bellingham, generó un caos en la parcela ancha del que el Mainz 05 supo sacar tajada para ponerse 0-2 cuando no se había alcanzado siquiera la media hora de encuentro. Buena actuación y gran temporada, por cierto, del lateral izquierdo español Aarón Martín: el canterano perico termina contrato con el Mainz el próximo 30 de junio tras disputar este curso 28 partidos de liga y firmar 5 goles y 3 asistencias. Todo un caramelo a coste cero a partir del próximo día 30.
Arrinconados por los nervios y totalmente contra las cuerdas, los locales se volcaron y creyeron hasta el final, pero la losa fue demasiado pesada y para cuando Niklas Süle anotó el empate en el 96’ ya era tarde. Y eso que en el 81’ el conjunto de Terzic era momentáneamente campeón gracias al tanto del empate del Colonia ante el Bayern, pero un genio llamado Jamal Musiala acabó por condenar a los de Dortmund en el 89’ con un buen derechazo desde la frontal del área en el Rhein Energie de Colonia.
Al final, undécimo título consecutivo que viaja a Baviera y drama absoluto en Westfalia. Ambos contendientes disputarán la Liga de Campeones el año que viene junto al tercer clasificado: un Leipzig que por cierto jugará esta noche la final de la Copa de Alemania ante el Eintracht en la capital germana. Los acompañará en la máxima competición continental el cuarto clasificado, el Unión Berlín, un club único en Europa que está escribiendo su propia historia con letras de oro.
El Friburgo de Christian Streich, otro modesto disfrazado de grande, jugará la Europa League y el Bayer Leverkusen de Xabi Alonso, a expensas de lo que ocurra esta noche en la final de Copa, disputará la Europa League si el Leipzig revalida el título o bien la Conference League si el Eintracht es campeón. El Olímpico de Berlín dictará sentencia hoy a partir de las 20h.
Sería del todo irresponsable hablar del Eintracht sin mencionar un nombre que hay que apuntar en la agenda de cara al futuro. Es valenciano, internacional sub-19 y ya está llamando a las puertas del primer equipo de Oliver Glassner: Nacho Ferri (Montaverner, 2004), exfutbolista de la escuela del Ontinyent y el Alzira, fue captado por el club germano en verano de 2021 y esta temporada guarda una tarjeta de presentación que acredita 26 tantos y 11 asistencias en las filas del filial del Eintracht. Con tan solo 18 años y 192 centímetros de estatura, lo tiene todo para convertirse en uno de los arietes del futuro.
“Cuando vimos a Nacho pensamos que encajaría muy bien en el fútbol de transiciones de Alemania. Tiene unas condiciones físicas magníficas. Es muy potente, ataca bien los espacios, es técnicamente muy coordinado, se posiciona bien, se mueve bien y define muy bien ante el portero”
José Viñas, scout del Eintracht de Fráncfort entre 2017 y 2022, actualmente en el Watford inglés, para As
Tampoco se ha echado en falta buenas dosis de emoción en la parte baja de la tabla. Al final de la historia, descienden dos instituciones muy importantes del fútbol alemán: el Hertha de Berlín, que atraviesa una etapa negra, y el Schalke 04 del mediocentro uruguayo nacido en Albacete Rodrigo Zalazar. Por último, un clásico como el Stuttgart trata de salvar la categoría ante todo un campeón de Europa en horas bajas; se trata del Hamburgo, que se bate con los de la Selva Negra en el playoff de Relegation por acompañar a Heidenheim y Darmstadt 98 el año que viene tras su ascenso a la máxima categoría del fútbol teutón. De momento, en el primer asalto disputado este jueves en el Mercedes-Benz Stadium, victoria muy clara para el Stuttgart por 3-0. Pasado mañana partido de vuelta en Hamburgo, donde los discípulos de Sebastian Hoeness esperan certificar la permanencia haciendo buena su ventaja.
El título de Bundesliga del Bayern y el de Premier League del Manchester City ya descansan en el palmarés de un exvalencianista que ha tenido una temporada más que agitada. João Cancelo (Barreiro, 1994) se vio obligado a salir de Mánchester el pasado enero al no contar con la confianza de Pep Guardiola y recaló en otro grande del continente como el Bayern de Múnich. La temporada en el Allianz no ha sido precisamente tranquila, especialmente por la sonada destitución el pasado marzo del técnico Julian Nagelsmann; pero aun así, el portugués ha sumado 21 encuentros en los que ha firmado un tanto y seis asistencias. A pesar de los buenos números, tampoco ha explotado como se esperaba un futbolista que durante los últimos años había alcanzado un nivel estratosférico como lateral por ambos costados.
Formado en la escuela del Benfica e internacional por su país en absolutamente todas las categorías, João Pedro Cavaco Cancelo empezó a llamar a la puerta del primer equipo de Os Encarnados la temporada 2013/2014. Debutó de la mano de Jorge Jesus (actual técnico del Fenerbahce) y en verano de 2014 el Valencia firmó su cesión con opción de compra obligatoria a cambio de 15 millones de euros que se hicieron efectivos el verano siguiente.
Fueron tres temporadas en Mestalla en las que el portugués fue claramente de menos a más. En cuanto encontró la continuidad, empezó a mostrar una capacidad tremenda de desborde, partiendo tanto desde el lateral, donde sufría más en defensa, como desde el interior, y saliendo tan pronto hacia fuera como hacia dentro para trazar endiabladas diagonales. Muchísimos recursos técnicos y una gran velocidad en conducción hicieron de Cancelo un objetivo para muchos grandes clubes europeos. Disputó un total de 91 encuentros con la camiseta del Valencia, anotando 4 goles y repartiendo 9 asistencias. Más allá de los números, el desequilibrio que creaba pegado a la línea de cal era una fuente inagotable de espacios para el equipo, dada la idiosincrasia de un lateral al que le sobraba la inspiración y que tenía una clarísima vocación ofensiva.
“Sigo muchas veces al Valencia”
João Cancelo, jugador del Bayern de Múnich y propiedad del Manchester City, para DAZN
En agosto de 2017, el club pactó con el Inter de Milán un intercambio de cesiones con opción de compra según el cual Cancelo pasaba a ser nerazzurro y Geoffrey Kondogbia (Atlético de Madrid), que a la postre dio un rendimiento sensacional, recalaba en Mestalla. En el Meazza, el lateral luso apenas tuvo participación hasta diciembre, momento en el cual se convirtió en un fijo para Luciano Spalletti (actual técnico del Nápoles campeón de liga) hasta final de temporada. A pesar de su buen rendimiento, el Inter no hizo efectiva la opción de compra por el jugador, mientras que el Valencia ató a Kondogbia por unos 22 millones de euros.
A sus 24 años y con un valor cotizado en el mercado, Cancelo volvía a Valencia de su cesión y el club se dispuso a escuchar ofertas. En julio llegó una propuesta de poco más de 40 millones de euros desde la Juventus de Turín; una opción que convencía tanto al futbolista como al club, de modo que el campeón del Scudetto incorporaba al lateral de 24 años para tratar de revalidar el título y soñar con todo en Europa.
Tras un año como bianconero, el Manchester City de Pep Guardiola llamó a la puerta en verano con una escalofriante oferta de 65 millones de euros. La Juve ni se lo pensó y Cancelo se convirtió en nuevo futbolista citizen, lo que le permitió seguir creciendo como futbolista y engordar un palmarés en el que figuran a día de hoy un campeonato de liga portugués, una Copa de Portugal, una Copa de la liga portuguesa, un Scudetto, una Supercopa de Italia, dos Copas de la Liga en Inglaterra, tres Premier League y la recién conquistada Bundesliga. No son muchos los futbolistas que pueden presumir de haber sido campeones de liga en Portugal, Italia, Inglaterra y Alemania, además de haber disputado un Mundial con su selección.
Ahora, el futuro es toda una incógnita. A punto de regresar a la disciplina del finalista de la Champions League una vez acabada la temporada (a no ser que el Bayern haga efectiva una abultada opción de compra de 75 millones de euros), las diferencias con Guardiola hacen de Cancelo un objetivo para muchos grandes clubes con un estilo basado en la posesión del balón y el ataque de los espacios libres. Parece que Arsenal y FC Barcelona habrían mostrado cierto interés por hacerse con los servicios del exvalencianista, un jugador con un talento descomunal que maduró en Mestalla y que sigue cosechando éxitos a lo largo y ancho del continente.
Allá donde vayas, boa sorte João.