Exvalencianistas por el mundo: Mauricio Pellegrino

VALÈNCIA. En las mismas faldas de los imponentes Andes, en pleno desierto de Atacama y a unos 2600 metros de altitud sobre el nivel del mar se encuentra la ciudad de El Salvador, en Chile. Si bien el lugar siempre fue conocido por su riqueza y tradición minera, hoy también es lugar de culto balompédico por ser la casa del modesto Cobresal, actual líder de una Primera División de Chile a la que tan solo restan tres jornadas para el desenlace. El estadio El Cobre, cuyo nombre hace alusión directa a la inherente vocación minera de la ciudad, tiene un aforo de 12000 espectadores, pero no se llena nunca: la población de El Salvador ni siquiera alcanza los 8700 habitantes.

El caso es que la ciudad, que desde las alturas presenta forma de casco minero, sueña con hacer de nuevo historia de la mano de su club, cuyo escudo también incorpora la herramienta de trabajo tan característica de la profesión. Cobresal mantiene una ventaja de dos puntos respecto a su más inmediato perseguidor, Club Deportivo Huachipato de Talcahuano. El tercero, a cuatro puntos del mencionado líder, es el histórico Colo-Colo: el club con más títulos del país y vigente campeón.

Si Los Mineros consiguen mantenerse al frente hasta el final, agregarán un flamante título de liga a los ya conquistados Torneo Clausura en 2015 y Copa de Chile en 1987. Además obtendrían, junto al subcampeón, pasaporte directo para la próxima Copa Libertadores, un torneo que por cierto se adjudicó Fluminense hace dos semanas ante Boca Juniors en Maracaná. Fuerza y temple minero.

El primer escollo de los tres que afronta Cobresal aguarda en el centro del país, concretamente en Rancagua, y lleva por nombre Club Deportivo O’Higgins. A continuación recibirá en El Cobre a Universidad de Chile y cerrará su actuación en Santiago ante Unión Española: una institución centenaria fundada por un grupo de 23 inmigrantes españoles residentes en Chile con Ignacio Balcells a la cabeza, que todavía viste con la mítica indumentaria de la selección española; esto es, zamarra roja, pantalón azul y medias negras. Incluso los detalles de la equipación hacen guiños a la bandera española. El propietario es el empresario madrileño Jorge Segovia, y la presidencia también tiene pasaporte español gracias a Arturo Juarros.

“El Águila de San Juan era el símbolo de la Unión Española desde 1935, antes que Franco la utilizara en España”, José Antonio Marino, autor del libro Años del Centenario Estadio Santa Laura

Los Hispanos, orgullosos siempre de sus orígenes, toman parte en el Clásico de las Colonias junto con el Audax Italiano, en un duelo que representaba la rivalidad entre las colonias española e italiana, las más importantes en Chile. A lo largo de su dilatada historia, Unión Española se ha convertido en uno de los más grandes del país y el centenario Estadio Santa Laura, situado al norte de la ciudad de Santiago, en la comuna de Independencia, es conocido como La Catedral del fútbol chileno.

Volviendo a la actualidad, los aspirantes ya preparan un final de liga que se presume no apto para cardíacos. Los tres duelos de Cobresal ante O’Higgins, Universidad de Chile y Unión Española dictarán sentencia, aunque los Mineros esperan algún tropiezo de sus más inmediatos perseguidores, lo que allanaría sensiblemente el camino a la gloria. Cabe incluso la posibilidad de que amarren el título en casa en la penúltima jornada, en el último duelo que les queda por disputar como locales en El Cobre. Su rival en dicha cita será un CD Universidad de Chile que a pesar de ser un grande del país atraviesa una época difícil: no toca metal desde que levantara la Copa de Chile en 2019 y no es campeón nacional desde el Clausura de 2017.

En el banquillo de La U, por cierto, se respira mucho aroma valenciano y valencianista. El entrenador de porteros es un experto en la materia como Gustavo Campagnuolo, guardameta del Valencia en la temporada 1997/98 y con una larga experiencia como técnico que incluye a la selección argentina. Segundo entrenador es el sedaviense Xavi Tamarit, un hombre que inició su trayectoria como técnico en calidad de ayudante de Quique Hernández en los banquillos griegos, concretamente en el Aris de Salónica (actualmente con mucha presencia española en la primera plantilla con el meta y capitán Julián Cuesta, el central Fran Vélez, el exvalencianista Martín Montoya, el mediocentro riojano Rubén Pardo, Manu García y el punta marbellí Loren Morón) y el Levadiakos (donde milita actualmente el lateral izquierdo de Sax Ángel López). Tras esas experiencias en el país heleno, Tamarit ha sido el fiel escudero de nuestro protagonista de hoy.

“Se nos exigen resultados de un equipo grande”
Mauricio Pellegrino, técnico de Universidad de Chile

Mauricio Andrés Pellegrino Luna (Leones, 1971) fue un central de jerarquía y fundamentos. De elevada talla pero sin demasiadas cualidades atléticas, el Flaco supo aprovechar su inteligencia e interpretación del juego para suplir ciertas carencias en cuanto a velocidad y explosividad. Con un buen juego aéreo, un perfil discreto y profesional fuera de los terrenos de juego y un marcado gen competitivo, el cordobés defendió con éxito las camisetas de Vélez, Barcelona, Valencia, Liverpool y Alavés, forjando desde la sombra una gran carrera como futbolista.

Siempre alejado de los focos y la polémica, el exvalencianista podría hablar exclusivamente a través de su palmarés como jugador. Mucho más dado al trabajo diario y la discreción que a las entrevistas y las excentricidades, el Flaco conquistó 4 ligas argentinas, 3 ligas españolas, una Supercopa de España, una Copa Libertadores, una Copa Intercontinental, una Supercopa y una Recopa Sudamericanas, una Copa Interamericana, una Copa de la UEFA y una Supercopa de Europa. Como valencianista, disputó un total de 211 encuentros que dibujaron los mejores años de su carrera y de la historia del club. Uno de los pilares y un perfil que encajaba a la perfección en aquel Valencia sólido y canchero, pero sobre todo ganador. Como anillo al dedo.

“Valencia me dio muchísimo…Siempre les estaré agradecido”, Mauricio Pellegrino, técnico de Universidad de Chile, para Cadena Cope

Años antes de retirarse en verano de 2006, el central ya mostraba maneras de técnico. Estando afincado en La Eliana, empezó su andadura como técnico en las categorías de fútbol base del Valencia, donde empezó a acumular experiencia. La gran oportunidad le llegó gracias al que fuera uno de los entrenadores que más marcó su carrera como futbolista: Rafa Benítez (actualmente técnico del Celta), que incorporó al argentino como ayudante cuando aún dirigía al Liverpool. Fue una experiencia que permitió al argentino desarrollar conceptos al lado de uno de los grandes durante 111 partidos en Inglaterra, además de los 25 que duró Benítez en el banquillo del Inter de Milán allá por el año 2010.

Sintiéndose ya preparado para el desafío, asumió el cargo de entrenador del Valencia en verano de 2012. No funcionó y fue destituido en diciembre, pero su carrera en los banquillos continuó en Estudiantes de La Plata, Independiente de Avellaneda, Alavés, Southampton, Leganés, Vélez y, desde el pasado enero, Universidad de Chile.

“Benítez y Van Gaal fueron los que más me marcaron”, Mauricio Pellegrino, técnico de Universidad de Chile, para The Coaches´Voice

A sus 52 años, el exvalencianista tiene entre manos una empresa complicada: la de devolver a Universidad de Chile al lugar que le pertenece. El resultado siempre es una incógnita, pero la metodología, el trabajo, el estudio y la concentración en el juego son innegociables y seguros para un entrenador que guarda Valencia en su corazón.