VALÈNCIA. Para bien o para mal, y por más urticaria que provoque en la piel de muchos aficionados al fútbol internacional, la irrupción y la presencia de las ligas de Oriente Medio, con muchísimos recursos traducidos en tangibles e intangibles, ha llegado para quedarse. Si el crecimiento de este deporte ya venía arrastrando una potencia descomunal en esta zona del planeta durante los últimos años, la designación de Catar como sede del último Mundial y la celebración de un evento de tal calibre supusieron el espaldarazo definitivo que consolida una nueva realidad en el fútbol moderno. Una alternativa a Europa y América que pretende seguir creciendo con la importación del mejor talento dentro y fuera de los terrenos de juego, y que sigue una hoja de ruta con una estrategia brutal para desafiar a largo plazo a las mejores ligas europeas.

“Los jeques árabes han entendido que para dominar el mundo deben dominar el fútbol”

Fonsi Loaiza, autor de Qatar. Sangre, dinero y fútbol (Akal), para CTXT

El fenómeno tiene muchas vertientes, pero es importante tener una imagen clara y objetiva de la competición. Cuando hablamos de fútbol árabe, nos solemos referir a tres competiciones nacionales que han experimentado un gran crecimiento en los últimos años. La más relevante en impacto y capital es sin duda la liga de Arabia Saudí, la denominada Saudi Pro League. Sin embargo, otros dos estados soberanos e independientes en la zona como Catar y Emiratos Árabes Unidos también han apostado por el fútbol y tanto la Qatar Stars League como la UAE Pro League han conseguido acaparar los focos y convertirse en una alternativa para muchos futbolistas de enjundia procedentes de Europa y América.

El poderío y el impacto geopolíticos de Arabia Saudí como estado es equiparable al de su liga nacional de fútbol. Jugadores muy importantes en Europa han decidido poner rumbo a un país y una competición que quizá se adaptan mucho más a lo que buscan en ciertos momentos de su carrera deportiva. Neymar (Al-Hilal), Cristiano Ronaldo (Al-Nassr), el ex de la Lazio Sergej Milinkovic-Savic (Al-Hilal), el internacional portugués y exfutbolista del Wolverhampton Rúben Neves (Al-Hilal), el campeón de Europa con el Liverpool Fabinho (Al-Ittihad), el exfutbolista del Oporto Otávio (Al-Nassr), el español Gabri Veiga (Al-Ahli), Malcom (Al-Hilal), Aleksandar Mitrovic (Al-Hilal), Roger Ibañez (Al-Ahli), Aymeric Laporte (Al-Nassr), Sadio Mane (Al-Nassr), Allan Saint-Maximin (Al-Ahli), Yannick Carrasco (Al-Shabab), Riyad Mahrez (Al-Ahli), Karim Benzema (Al-Ittihad), Roberto Firmino (Al-Ahli) o N´Golo Kanté (Al-Ittihad) son solo algunos de los muchísimos nombres que a pesar de tener un enorme cartel en Europa, terminaron aterrizando en este nuevo universo futbolístico. El espectador de a pie, sin necesidad de ser un experto en fútbol internacional, se sorprendería: conocerá muchísimos más futbolistas de los que piensa si sigue cualquier partido de dicha competición.

Por si fuera poco, el fenómeno también se da en los banquillos, aunque en menor medida: actualmente la competición cuenta con técnicos europeos como Jorge Jesus (Al-Hilal), Steven Gerrard (Al-Ittifaq), Cosmin Contra (Damac) o Nuno Espirito Santo (Al-Ittihad), entre otros.

Sueñan despiertos también en Catar. A la histórica celebración del último Campeonato del Mundo se une la presencia en su liga de jugadores del calibre de Marco Verrati (Al-Arabi), Philippe Coutinho (Al-Duhail), Julian Draxler (Al-Ahli catarí), los exvalencianistas Rodrigo Moreno (Al-Rayyan) y Jeison Murillo (Al-Shamal), el pivote titular de la selección colombiana Mateus Uribe (Al-Sadd), Thiago Mendes (Al-Rayyan), el hispanobrasileño Rafinha (Al-Arabi) o el veterano internacional español Javi Martínez (Qatar SC).

Ojo a los inquilinos de los banquillos: los españoles Tintín Márquez y Pepe Murcia dirigen a Al-Wakrah y Muaither respectivamente, mientras que el exentrenador de Lille y PSG Christophe Galtier, que conquistó una liga francesa con el Lille batiendo a los parisinos, firmó hace muy poco por el Al-Duhail tras fracasar en la capital gala. Por su parte, Leonardo Jardim, también campeón en su día de la liga francesa con aquel sorprendente Mónaco en el que despuntaron Benjamin Mendy (Lorient), Fabinho (Al-Ittihad), Thomas Lemar (Atlético de Madrid), Bernardo Silva (Manchester City), Kylian Mbappé (PSG) o Radamel Falcao (Rayo Vallecano), se sienta en el banquillo del Al-Rayyan desde el pasado mes de julio.

“En el fútbol hay que ser valiente, y los directores deportivos tienen mucho miedo”

Tintín Márquez, entrenador del Al-Wakrah, para el programa Perico que vola

No tan potente como las anteriores pero también en claro proceso de expansión. Así es la liga de los Emiratos Árabes Unidos. Allí alargan sus carreras deportivas futbolistas como el mediocentro brasileño Allan (Al-Wahda), que destacó en el Udinese, el Nápoles o el Everton, Miralem Pjanic (Sharjah), el delantero internacional suizo Haris Seferovic (Al-Wasl), el canterano bético Alejandro Pozuelo (Al-Jazira), el central diestro que hizo carrera en Roma y Nápoles Konstantinos Manolas (Sharjah), el canterano valencianista Fede Cartabia (Shabab Al-Ahli), el talentoso delantero zurdo Manolo Gabbiadini (Al-Nasr) o el mismísimo Andrés Iniesta (Emirates Club). En una liga en la que también aterrizó este año Frank de Boer como técnico del Al-Jazira, detectamos aroma español en los banquillos gracias a Lluís Planagumà (Emirates) y Gerard Zaragoza (Khor Fakkan).

Es allí, en los Emiratos, donde un ilustre canterano valencianista, internacional en todas las categorías de la selección española, continúa sacando rédito a la virtud que lo llevó a la élite desde que era un chaval que soñaba y entrenaba en Paterna: el gol.

Paco Alcácer García (Torrent, 1993) siempre fue un puntal y una enorme promesa en la escuela del Valencia y a nivel selección. Se hizo hueco en el primer equipo después de una importante cesión en el Getafe y no dejó de ser importante hasta su salida en verano de 2016 rumbo al Barcelona, luciendo incluso el brazalete. A pesar de ir a menos, su carrera vivió buenos momentos lejos de su tierra, sobre todo en el Borussia de Dortmund, donde militó entre verano de 2018 y enero de 2020. Después de dos años en Villarreal, emprendió la aventura emiratí de la mano del Sharjah FC, club que lo cedió el pasado verano al Emirates.

La opción de un regreso a casa es un rumor casi habitual cada verano. Este último no fue menos, y tampoco es la primera vez. Cuando el de Torrent firmó por el Villarreal en 2020, era consciente de que existía un interés por parte del Valencia, pero la situación económica del club impedía la vuelta del delantero, que terminó aterrizando en La Cerámica. Lo del pasado verano es todavía más curioso. Paco Alcácer surge como una opción para la delantera del Valencia en los últimos días de mercado. El club que actualmente todavía tiene en propiedad al jugador, el Sharjah, pagaba toda su ficha y él estaba dispuesto a aceptar un salario de medio millón neto por temporada, uno bruto. La predisposición del valenciano para volver a casa era tal que estaba dispuesto a perdonar dinero por jugar de nuevo en Mestalla.

Sin embargo, Rubén Baraja transmitió sus dudas acerca de la operación: el perfil de delantero que buscaba el vallisoletano estaba más próximo al de futbolistas como Rafa Mir (Sevilla) que al de Alcácer. En algún momento del mercado surge por sorpresa la opción Roman Yaremchuk del Brujas, y el técnico transmite su preferencia por el ucraniano por delante del valenciano. Dadas las circunstancias, es una persona fuerte dentro de la cúpula del club la que llama personalmente al canterano para comunicarle que la dirección deportiva se había decantado por el ucraniano. Así, frustrados tanto su regreso a Valencia como el propio Alcácer, el Sharjah opta por firmar con el Emirates Club la cesión del delantero por una temporada.

"Todos tenemos un equipo por el que laten nuestros corazones. Para mí es el Valencia, desde mi infancia. Nada va a cambiar eso”

Paco Alcácer, jugador del Emirates Club, para Süddeutsche Zeitung

A pesar del giro del destino, todo parece indicar que el deseo de Paco Alcácer es regresar o retirarse vistiendo la camiseta del club al que ama. De momento, comparte vestuario con un mito como Andrés Iniesta y es uno de los futbolistas con más cartel y más valorados de la UAE Pro League. Recién cumplida la treintena, al torrentino todavía le quedan años de fútbol para seguir haciendo lo que mejor ha hecho siempre: marcar. Con un abanico más o menos reducido lejos de la portería rival y con un desempeño discutido por muchos en algunos aspectos del juego, el exvalencianista sigue siendo un hombre de área, un goleador. Eso es lo último que se pierde.