VALÈNCIA. Todos los porteros tienen grabado a fuego un partido que marca un antes y un después en su carrera. En el caso de Vicente Guaita, hoy guardameta indiscutible del Crystal Palace de la Premier League, este momento llegó en un escenario mítico de la historia del fútbol, defendiendo la portería del Valencia CF, el club que lo formó.
Diciembre de 2010. Guaita venía de ser titular hacía dos semanas frente al Bursaspor turco en Champions League. Había disputado los 90 minutos en los últimos compromisos frente a Almería en Mestalla y Real Madrid en el Santiago Bernabéu. Sin embargo, el fútbol bautizaría al canterano de Torrent sobre el césped de Old Trafford aquel 7 de diciembre de 2010.
Llegaban los hombres de Unai Emery al último compromiso de la fase de grupos de la Liga de Campeones con la tranquilidad que da tener amarrada la clasificación para octavos de final. Una victoria le daría el liderato del grupo. Para semejante desafío, el equipo formó con el canterano Vicente Guaita bajo los palos, Jordi Alba, Mathieu, Dealbert, Ricardo Costa, Miguel, Albelda, Banega, Pablo Hernández, Chori Domínguez y Aritz Aduriz.
Pablo Hernández y Anderson habían firmado el empate a uno a falta de media hora para el final. Los Rooney, Berbatov, Giggs y compañía asediaron la portería valenciana espoleados por el fervor de 75000 gargantas rojas. El guardameta de Torrent echa el cerrojo para sumar un punto y completar una actuación memorable en un escenario único. Tras criarse en la fábrica de Paterna y pasar un año cedido en el Recreativo de Huelva, aquel partido y aquella temporada consagran al valenciano como una de las grandes revelaciones en el fútbol español.
Su juventud, unida al hecho de ser canterano, y la complejidad que entraña la posición de guardameta en un equipo como el Valencia hicieron que la irregularidad le pasara factura en muchos momentos durante los cuatro años que permaneció en el primer equipo. La exigencia de Mestalla y la competencia con Diego Alves, un portero mucho más espectacular y con un tremendo carácter, llevaron al canterano a salir libre en verano de 2014, rumbo a Getafe.
En el Coliseum, Guaita encontró el lugar ideal para tener continuidad y acumular la experiencia que necesita un portero para madurar. Fueron cuatro años donde se consolidó como titular indiscutible de un equipo de primera división en pleno crecimiento. Además, experimentó la cara amarga del fútbol: las lesiones. En definitiva, Getafe fue para Vicente Guaita el destino ideal, el que lo colocó en el gran escaparate del fútbol europeo.
Tanto es así que, al no renovar con el club madrileño, llegó la llamada de Inglaterra. La tierra que había idolatrado a Pepe Reina, Manuel Almunia, David de Gea o Adrián San Miguel llamaba de nuevo a la puerta de un guardameta marca España: el histórico Crystal Palace de Londres le daba al exvalencianista la oportunidad de debutar en la mejor liga del mundo. En Selhurst Park, Guaita está viviendo sus mejores años como futbolista.
Dos temporadas y media acumula ya el meta a las órdenes del veterano Roy Hodgson en las filas de los Eagles, un equipo ya consolidado en la zona media de la clasificación de una competición en la que cada partido es una guerra. En su primera temporada, le arrebató la titularidad al internacional galés Wayne Hennessey antes de final de año y no la ha soltado desde entonces. Ha cometido errores puntuales, pero la regularidad ha sido su principal credencial.
“El portero es una pieza muy importante de todos los equipos y nosotros somos muy afortunados de tener uno extraordinario”
Roy Hodgson
La velocidad bajo palos, la regularidad exhibida, su gran envergadura para tapar portería y una gran seguridad en los balones aéreos le han valido al exvalencianista el adjetivo de indiscutible. De hecho, estuvo en la agenda de César Sánchez y Miguel Ángel Corona el pasado verano para reforzar la portería del Valencia, donde la irregularidad de otro canterano, Jaume Doménech, ha supuesto un lastre importante para el equipo en algunos partidos. El último ejemplo, el martes pasado frente al Sevilla en Mestalla.
El canterano che es uno de los guardametas más reputados y respetados de la Premier League, un honor que no se gana cualquiera y del que apenas llegan noticias a Valencia. La temporada pasada, las crónicas británicas hablaban de Vicente Guaita en términos como “once de la temporada” o “selección española”. A sus 33 años, ha conquistado la Premier a base de regularidad, y este año continúa a un nivel excepcional. Valenciano y exvalencianista, Guaita se ha ganado el reconocimiento de la mejor liga del mundo.