fútbol internacional / OPINIÓN

Exvalencianistas por el mundo: Vinícius Araújo

6/07/2022 - 

VALÈNCIA. Muy al contrario de lo que pueda parecer y a pesar de la popularidad del béisbol o el sumo, el fútbol es el deporte número uno en Japón. Tanto el tremendo éxito de Oliver y Benji en los años 80 (a España no llegó hasta 1990) como la llegada del mítico Zico (actualmente en la dirección deportiva de los Kashima Antlers, club en el que se retiró como futbolista) al país del sol naciente allá por el mes de julio de 1991 se consideran claves en el despertar y el desarrollo del fútbol nipón. Su competición doméstica, la J1 League, es una de las más competitivas y prestigiosas de Asia y sus jugadores, el mayor activo balompédico que una nación puede tener, cada vez son más habituales en las grandes ligas europeas.

Dichos futbolistas son los responsables del salto de nivel de una selección que probablemente vive su época más dorada. El que será rival de España en la fase de grupos en Catar el próximo invierno es un combinado que ya presenta un bagaje importante en el fútbol europeo; un argumento del que antes adolecía y que le aporta a los Samuráis Azules unas tablas y una experiencia más que necesarias para competir en un gran torneo.

Más allá de la presencia de jugadores japoneses en Europa, lo que verdaderamente ha cambiado y supone una revolución es el rol que desempeñan: desde hace unos años, han dejado de ser piezas de rotación para convertirse en argumentos muy determinantes en sus respectivos clubes. Ko Itakura (Borussia Mönchengladbach), Hiroki Ito y Wataru Endo (Stuttgart), Takehiro Tomiyasu (Arsenal), Hidemasa Morita (Sporting de Portugal), Ao Tanaka (Fortuna Düsseldorf), Genki Haraguchi (Union Berlín), Takumi Minamino (Mónaco), Kyogo Furuhashi (Celtic de Glasgow), Take Kubo (Real Madrid), Ritsu Doan (PSV Eindhoven), Takuma Asano (Bochum) y, sobre todo, el superclase Daichi Kamada, campeón de la Europa League esta temporada con el Eintracht de Fráncfort, son solo unos cuantos ejemplos de una generación que espera llevar a otro nivel al fútbol de su patria.

La vía de entrada más habitual al fútbol europeo desde Japón es Alemania, un país que ha visto siempre en el fútbol asiático una oportunidad de mercado importante. Cada vez resulta menos exótico encontrar en la Bundesliga jóvenes futbolistas nipones, algunos muy a tener en cuenta y que sueñan con desarrollar una carrera en Europa como ya hicieron los veteranos Keisuke Honda (sin equipo) o Yuto Nagatomo (FC Tokyo). Lo que ya están haciendo, sin duda, es darle ese plus de calidad a una disciplinada y muy seria selección que toca bajo la batuta del técnico Hajime Moriyasu desde 2018 y que buscará darle un susto a España o Alemania en la fase de grupos de Catar.

“Japón va a ser muy complicada”

Luis Enrique para Cadena SER

Ya a nivel doméstico, la J1 League también es una competición cada vez más abierta a la llegada de técnicos y futbolistas europeos. Saben que esta filosofía resulta clave para el desarrollo del fútbol en su país, así como de la propia liga. Actualmente, Andrés Iniesta (Vissel Kobe) es el mejor ejemplo entre los españoles (ya lo fueron David Villa o Fernando Torres entre otros), pero no el único: el exvalencianista y exgranota Miguel Pallardó, natural de Alacuás, canterano del Valencia y ya retirado, militó un año en el V-Varen Nagasaki, mientras que el delantero valenciano Juanma Delgado, formado entre otros lugares en la cantera del Levante y exjugador de Denia, Alavés y UCAM Murcia entre muchos otros, vive en Japón desde 2017 y defiende los colores del Avispa Fukuoka de la J2 League, la segunda categoría del fútbol japonés. Casualmente, ambos valencianos coincidieron en las filas del V-Varen hace algunos años.

Sin embargo, el nexo entre Valencia y el fútbol nipón no termina ahí. En las filas del Machida Zelvia de la J2 League milita un exvalencianista de 29 años que aterrizó en Mestalla en enero de 2014 como una futura estrella brasileña y que resultó todo un fiasco: Vinícius Araújo.

“La presentación ha sido un momento espectacular, algo único que me va a quedar marcado”

Vinícius Araújo para Gestiona Radio Valencia, 2014

Formado en las categorías inferiores del Cruzeiro, club con el que debutó en el Brasileirao, Vinícius Vasconcelos Araújo apenas llegó a disputar 7 encuentros como valencianista, con bastante más pena que gloria. Tras certificar que estaba muy verde para competir al nivel de la liga española en un club como el Valencia, el de Joao Monlevade probó suerte en Standard de Lieja, de nuevo Cruzeiro, Recife, Huesca, Zaragoza, Vasco da Gama, Avaí y de nuevo Vasco da Gama para hacer las maletas rumbo a Japón en febrero de 2020 y comenzar la temporada con el Montedio Yamagata (las competiciones en Japón se disputan de marzo a octubre).

Sus números no han sido del todo malos en Nippon: tanto en 2020 como en 2021 anotó 14 tantos en la J2 League para el club de la norteña ciudad de Yamagata, aunque esta temporada apenas lleva un par en 18 encuentros hasta la fecha; eso sí, defendiendo los intereses del Machida Zelvia, también de la J2 League. El objetivo no es otro que el ascenso a la máxima categoría, un premio al que se accede o bien por vía directa o a través de la promoción que disputan el tercer, cuarto, quinto y sexto clasificado en un sistema de competición muy similar al de la Segunda División Española.

Tras muchos años dando tumbos, parece que al delantero todavía le queda cuerda en un fútbol que vive una evolución muy interesante. Desde luego, sus mejores momentos como futbolista los ha vivido allí, lejos de los focos y en una competición menor, pero a su vez rodeado de una cultura y un mundo tremendamente diferentes para los que una buena adaptación resulta para muchos un reto demasiado complicado.

“En Japón he vivido mi mejor momento… Me adapté muy bien y he conseguido destacar”

Vinícius Araújo para Tá Na Área

 

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